La carta es una de las herramientas de marketing más importante con la que cuenta un restaurante, es donde realmente los clientes deciden si merece la pena comer en un local, y se crean sus expectativas sobre lo que van a encontrar allí.
La experiencia nos dice que son aquellos restaurantes que la diseñan correctamente y que la renuevan de una forma periódica, los que mayores beneficios obtienen. Pero para conseguir estas mejoras es imprescindible conocer los deseos y las preferencias de los comensales.
Por este motivo, a continuación vamos a profundizar en la psicología humana y te mostraremos los fallos más comunes de los restauradores a la hora de diseñar la carta.
Evita los siguientes 10 errores al diseñar la carta de tu restaurante
1.- Ofrecer lo mismo que los competidores
La tentación de acabar ofreciendo lo mismo que ese restaurante de la esquina que está teniendo tanto éxito es grande, pero te anticipamos que no es una buena idea.
Si vuestros platos son iguales o muy parecidos, ganará quien tenga el precio más bajo. Y si compites de esta manera, los beneficios de ambos disminuirán. La mejor alternativa es ofrecer algo nuevo al cliente, que te identifique por el valor diferencial de tu producto o de tu servicio, y no por el compartivo en precio con la competencia más cercana.
2.- No implementar las nuevas tecnologías
Está demostrado que las cartas digitales aumentan las ventas. Entre los muchos motivos de este incremento se encuentra la posibilidad de mostrar fotografías de los productos, que además son interactivas y permiten modificar el diseño de los menús continuamente.
No solo es una forma innovadora de mostrar la información, también es una poderosa herramienta de marketing para restaurantes. Y si no te lo crees, comprueba lo que son capaces de ofrecer empresas como imagic.
Por cierto, también intenta evitar precios con dos decimales y poco redondeados, lo mejor es poner los precios sin decimales para que el cliente pueda hacerse su cuenta mental sin dificultad.
3.- Incluir los precios alineados
Es muy frecuente encontrar cartas con los precios a la derecha de la página, y totalmente separados de la descripción de los platos. Esto hace que sea muy fácil “escanear” con la mirada el documento y encontrar lo más interesante.
Lo ideal es que el precio se encuentre al final de cada descripción en la misma línea, y con poco espacio entre ellos. De esta manera, el comensal tenderá a leer todo el texto, y decidirse en función de lo que cree que le va a gustar más.
4.- Poner demasiados símbolos del euro
Normalmente, los restauradores no quieren que los clientes se centren en el precio. Un menú repleto de arriba a abajo de símbolos del euro hace que el usuario piense demasiado en el dinero. Anima a buscar lo más barato. Por eso, es mejor omitir este símbolo o por lo menos que no tenga tanto impacto visual.
5.- No renovar el contenido de la carta
Ofrecer platos nuevos por un tiempo limitado permite a los restauradores probar cosas nuevas y comprobar si funcionan.
Este tipo de prácticas también consiguen que los consumidores no se cansen y acudan más a menudo, convirtiéndose en clientes muy fieles y reflejando un interés y un dinamismo del restaurante por mejorar constantemente su propuesta.
6.- Subirse demasiado tarde a las nuevas tendencias
A menudo, los propietarios observan las modas y se adaptan a ellas cuando el mercado ya se ha saturado. Este tipo de tendencias aparecen y desaparecen rápido. Debes intentar adaptar el menú cuanto antes, para poder aprovecharte de la tendencia en su punto álgido, que es cuando más beneficios económicos se obtienen.
Por ejemplo, ahora la comida ecológica está en pleno auge, pero todavía tiene mucho recorrido por delante. También puedes utilizar alguno de los calendarios de acciones de marketing para restaurantes que publicamos en este mismo diario a final de cada mes, y que te dan las mejores excusas para renovar la carta cuando quieras ofrecer algo distinto.
7.- No aprovechar la oportunidad de las bebidas especiales
Los smoothies, batidos y tés helados caseros no son frecuentes. Precisamente porque son algo difícil de encontrar permiten diferenciarse de la competencia. Además, poseen la ventaja de que el importe se incrementa al tiempo que la calidad percibida por parte del comensal sube.
8.- Actualizar poco el precio de los platos
Los ingredientes cambian de precio con el tiempo. Un plato que antes era muy rentable, puede llegar a convertirse en un lastre.
Es importante analizar la rentabilidad de todo los platos que se ofrece mediante escandallos, al menos dos veces al año y de este modo podremos estimular la compra de artículos objetivo, presumiblemente los más rentables, y desalentar la compra de aquellos que son menos rentables.
9.- Ofrecer cartas sucias o manchadas
En un lugar donde se sirve comida y bebida es inevitable que los menús se manchen. Pero si no están limpios, la imagen que se da es descuidada, y asociada a locales baratos.
El material con el que están hechas las cartas es importante. Se pueden encargar de un papel grueso y con acabado lavable, pero también existen opciones más originales que permiten diferenciarse.
10.- No contar con un menú que se pueda consultar a través del móvil
La mayor parte de los consumidores consultan a través de Internet los productos que ofrecen los restaurantes. Y la mayor parte de los restauradores satisfacen esta demanda, pero descuidan el acceso a su sitio web. No solo es necesario que se pueda consultar una carta online, también tiene que ser accesible mediante el móvil y presentar un diseño responsive, que permita leerla sin problemas.
Los datos confirman esta necesidad: el 80 % de los clientes potenciales quieren conocer los platos que ofrece el local antes de acudir, y el 70 % prefiere informarse a través del smartphone.
Los beneficios del restaurante comienzan en su carta
En definitiva, no pierdas una de las primeras oportunidades de captar la atención de los comensales. Si lo haces bien, no solo ganarás dinero y unos cuantos clientes, también conseguirás el objetivo de aumentar el ticket medio.
Con estos consejos vamos a optimizar los aspectos de nuestro negocio para hacerlo más rentable. Y como al final todos nos dejamos llevar por las primeras impresiones, el primer paso hacia la rentabilidad puede ser elaborar una carta perfecta y libre de los 10 errores que hemos compartido en este artículo.