No cabe duda de que la oferta en restaurantes y productos gastronómicos es inmensa, como tampoco parece discutible que para diferenciarnos de la competencia es necesaria un idea nunca antes vista en el mercado. Hoy en día la novedad es un factor clave para el éxito de un negocio, por lo que ofrecer a la clientela un producto o servicio diferente y único es una de las tareas en las que más se debe incidir a la hora de plantearse la posibilidad de abrir un restaurante.
Siguiendo esta lógica y como era de esperar, actualmente podemos encontrarnos con todo tipo de cosas en el mundo, unas muy buenas y otras no tanto. Y es que, de todas las reuniones de negocios y tormentas de ideas, de vez en cuando sale algún que otro disparate. Estamos de acuerdo en que innovar está muy bien, es deseable y necesario, pero de ahí a meter un pez vivo en una pecera sobre la que colocar nuestra ensalada… Quizás la cosa se nos esté yendo de las manos.
¿Dónde está mi plato?
No vamos a llamarlos platos porque realmente no lo son, muy a pesar de We Want Plates, una plataforma reivindicativa que quiere terminar con el “servir comida en trozos de madera y tejas, patatas fritas en tazas y bebidas en tarros de mermelada”. Literalmente. Esta es la lucha de Ross McGinnes, fundador y desarrollador de una plataforma que denuncia con fotografías las extrañas experiencias con los recipientes que le envían sus más de 130.000 seguidores en Twitter y Facebook . Aquí recogemos algunas de ellas pero en su web hay otras muchas. Muy recomendable si quieres pasar un rato divertido.
1.La sartén semi-sartén-semi-plato
No queremos juzgar precipitadamente pero podríamos estar ante un caso de ley del mínimo esfuerzo. En este restaurante la comida viene servida en sartenes, lo que no sabemos es si aprovechan las ya usadas para cocinar o si las cogen nuevas del armario. Deseamos de corazón que estén limpias.
2.De la lata a tu boca
¿Más de lo mismo? Esto es lo que podrías haber comido en tu casa, pero pagando por ello tres veces más. Míralo por el lado bueno, al menos te has quitado el chándal para salir a la calle.
3.“No le digáis a la Cenicienta que tenemos su zapato”
Nos imaginamos esa conversación de ejecutivos creando:
-Necesitamos dar una vuelta de tuerca a nuestro producto. ¿Qué se os ocurre?
(Silencio, cerebros maquinando)
-¡Ya lo tengo! Comida dentro de un zapato de tacón.
-Lo vamos a petar.
4.La comida no se tira
Ese debe ser el lema de este restaurante en el que la escoba y el recogedor no solo sirven para limpiar. Los dueños debieron pensar que tu sándwich quedaría fenomenal y además el personal de limpieza se ahorraría algo de trabajo. Así ¿todos contentos?
5.Un nuevo uso a los vasos
“Lo sentimos, se nos ha estropeado el lavavajillas y solo nos queda este par de vasos limpios. ¿La cerveza la quiere en plato hondo?”.
6.El “Take-away Huevera Edition”
Los huevos, en la huevera. El pan y las salsas, también. Los creadores dirán que es un diseño minimalista pero más bien es poco higiénico y nada práctico. Acabarás comiendo cartón.
Los alimentos no se salvan de la innovación
7. El desayuno deconstruido
Esta ya no es cuestión de que te sirvan el desayuno en una bandeja de quirófano, sino de la presentación en general. En serio, no hay por dónde cogerlo.
8. El Pollo Excalibur
¿Pensabas que comer pollo no tiene su riesgo? Pues cuidado porque un mordisco distraído en este restaurante y te llevas puesta la sonrisa del Joker o te conviertes en rey de Inglaterra, quién sabe. Perfecto para fans de películas medievales o de Juego de Tronos.
9.El árbol de las salchichas
Este tipo de árbol no lo podrás encontrar en un invernadero… y no te pierdes nada. Nuestra duda es: ¿esto cómo se come?
Flora y fauna sobre la mesa d elos restaurantes
10.Platos para irse por las ramas
Más de uno ha optado por servir los alimentos en troncos y ramas de árbol buscando innovar en sus restaurantes. Por alguna razón inexplicable es una práctica que se ha puesto de moda.
11.Este pez está crudo
No entendemos muy bien lo del Coi rojo nadando debajo de la ensalada, así que mejor dejamos que juzgues tú mismo. De lo que no hay duda es de que el pescado en este restaurante es fresco, al menos el de la pecera.
12.Esperaban a otro tipo de comensal
No parece que haya sospechoso en esta imagen hasta que nos fijamos en el cuenco de la ensalada. ¿Ahí pone ‘Conejo’? En inglés, sí, pero pone conejo. Quizás están reciclando o igual esperaban a un cliente algo más peludo.
En fin, 12 ejemplos de innovación que podríamos aplicarle aquello de: “fracasa rápido, fracasa pronto… pero sobre todo, fracasa barato”.