¿Quién monta el negocio? ¿Cómo va a gestionarse el negocio? ¿Dónde está ubicado o ubicaremos cada negocio? ¿Qué vamos a vender? ¿Hay mercado? ¿Cuál es la referencia? ¿Cuál es el objetivo del negocio? ¿Cuántos recursos disponibles hay? ¿Cuáles son las expectativas económicas? El momento inicial de un proyecto es aquel en el que hay que hacerse muchas preguntas, intentar contestarlas y componer un mapa de situación que ayude al emprendedor a trazar una ruta hacia la proyección de un negocio sostenible y feliz.
Para inspirarte, este mes he reunido para ti algunas reflexiones que, si deseas emprender en hostelería, te ayudarán a poner la idea de negocio encima de la mesa y perfilarla lo mejor posible antes de lanzarte a la aventura de emprender. Y si tu negocio ya está en marcha, te vendrán bien para poner el trabajo y los resultados en perspectiva y continuar innovando y creciendo.
1. A veces, cuando pensamos en emprender, necesitamos ver qué han hecho los demás para llegar a nuestro propio proyecto.
2. Métete esto en la cabeza: Sin dinerito no hay negocio. Así que, antes de planear lo que vas a sacar de la cocina, la carta de gintonics y cómo será tu logo, haz números. Tu proyecto se basa en ellos.
3. La principal causa del fracaso de los negocios de restauración es el desconocimiento del funcionamiento del sector.
4. Es necesario ofrecer una idea original, una innovación en formato de negocio u oferta, un modelo singular y diferente.
5. El concepto es la clave en restauración, tal y como funciona el sector actualmente.

6. Uno de los grandes errores es la convicción que tener una gran idea por si misma vale.
7. Elegir un nombre de restaurante es – casi – tan importante como decidir qué tipo de comida se va a servir.
8. Créeme si te digo que el proceso de diseño, montaje y lanzamiento de tu restaurante va a ser algo así como un embarazo muy doloroso y delicado, con un parto que te hará ver las estrellas. ¿Por qué? Muy sencillo. Porque nada va a salir como tienes previsto en la cabeza.
9. Para llegar a dar forma a un concepto que tenga el máximo de probabilidades de éxito (recordemos que esto no es física cuántica y hay muchos valores en la ecuación que es imposible controlar) hay que documentarse, analizar y tomar decisiones.
10. Analiza a tu cliente objetivo, y encontrarás tu producto/servicio estrella.

11. Ten en cuenta que el beneficio debe ser una resultante, no un objetivo primario a la hora de poner precio a los platos.
12. Una operativa mal planteada es sinónimo de fracaso.
13. El personal, tu equipo, es la base de tu negocio. Es importante saber qué esperas de ese grupo de personas al que debes liderar y contagiar de tu filosofía, para que sean capaces de hacer llegar al cliente la experiencia que has diseñado.
14. Te recuerdo que, en este negocio, todo se basa en el cliente (o el potencial de éste).
15. Si el negocio no es viable, no es negocio.

Recuerda que, en hostelería y en cualquier negocio, antes de tomar decisiones hay que considerar el máximo de opciones y evaluar bien las posibilidades de cada modelo de negocio para que sea un éxito.
Juntos, tenemos un objetivo: Compartir conocimiento para crecer juntos y generar negocios sostenibles y felices.