De unos años para acá, estamos siendo testigos de una oleada de composiciones de lo más curiosas en las redes sociales. Su inspiración, quién sabe, podría estar en aquellas manualidades con macarrones que todo niño o niña se ha visto obligado/a a hacer en el colegio alguna vez en su vida. El caso es que los alimentos han salido de su zona de confort –un plato encima de una mesa- para ser los protagonistas de apetecibles y comestibles fotografías.
Este nuevo fenómeno viral consiste en formar palabras con comida de todo tipo. Tipografías como la Helvética o la Impact pero, sobre todo, otras más barrocas como la Blackadder o la Palace Script han cambiado la tinta por el sirope, pan, garbanzos y cualquier otro alimento que puedas llegar a imaginar. Algo que ha gustado tanto en la red que el mundo del marketing no ha podido dejarlo pasar de largo.
El gastromarketing ha sido capaz de ver el potencial de esta práctica y se ha puesto manos a la obra para lograr atractivos anuncios e infografías también a base de comida. Ya sea para un cartel en papel, un banner digital en una página web o, incluso, imágenes en movimiento o vídeos, las redes sociales de restaurantes, cocineros y empresas hosteleras –especialmente plataformas de fotografía como Instagram o Pinterest- se han llenado de las imágenes de moda entre profesionales del marketing y el público consumidor en general.
Aquí hay creaciones para todos los gustos pero, sin duda, los más golosos ganan por goleada. ¿A quién no le apetece un dulce de vez en cuando? Esta es una apuesta segura a la hora de captar la atención del cliente, ya que probablemente sea una de las materias primas que más puede llegar a despertar el apetito.
Gastromarketing, palabras hechas con comida para restaurantes
Las golosinas son las claras protagonistas dentro del apartado azucarado. Caramelos, grajeas, regaliz, gelatina o virutas de chocolate para decorar tartas y pasteles, entre otros, son las más utilizadas para infografías. En este caso, las palabras que más se suelen repetir son términos en inglés como Sweet, Candy o Happy Birthday, todos ellos motivos relacionados con el dulce y el toque infantil de las gominolas.
No se escapa tampoco la repostería variada. Tartas coloridas, bollería, galletas, tostadas… Todo vale a la hora de crear composiciones fotográficas para hacer al que las mire salivar como el perro de Pavlov.
La fruta es otro de los alimentos que más apetecibles resultan en este tipo de cartelería. Si lo que se busca es dar un aspecto tropical, se pueden mezclar frutas como la naranja, la lima o el mango. Si lo que se quiere conseguir es un toque sensual, el rojo de la fresa es la mejor elección. En cualquier caso, la mezcla de colores frutales capta rápido nuestra atención, por lo que se suele utilizar como reclamo en anuncios de dietas saludables.
Y si de alimentos saludables hablamos, las verduras se llevan la palma en los anuncios dietéticos. Con zanahorias enteras o cortadas en rodajas finas, tomates cherry, cebollinos, hojas de acelga o escarola, etc., se pueden formar palabras o frases que inspiren al consumidor y lo reconduzcan hacia una vida sana y equilibrada.
También los frutos secos son especialmente fáciles de usar para estas imágenes, por su pequeño tamaño y su variedad tanto de tono como de forma. Son recurrentes las almendras, las nueces, los piñones y las pasas y con ellas se hacen composiciones variadas, coloridas y muy atractivas. Y ni qué decir tiene que lo mejor para anunciar crema de cacahuete es precisamente eso, el cacahuete.
De igual forma que con los frutos secos sucede con las especias. Existe una gran cantidad de condimentos, con variedad de tonos cromáticos que resultan muy atractivos cuando se juntan. Las más utilizadas son la canela, el curry, la pimienta o el colorante.
La harina también es muy moldeable, igual que las especias. Aquí está la prueba de ello.
Incluso la comida rápida se apunta a este fenómeno alimenticio. Por ejemplo, un menú de hamburguesa, patatas y kétchup puede ser protagonista de un cartel ‘cocinado’ de igual manera: rápidamente (fast coocked poster). Y si una parrilla de verduras y carne son perfectas para una barbacoa, ¿por qué no iba a serlo para anunciar un restaurante-asador?
Para acompañar a la carne, un poco de queso. Fundido o sin fundir, da igual. Dan ganas de probarlo de cualquier manera.
Sin embargo, no solo se utilizan alimentos sólidos. Los siropes, mermeladas y topings en estado líquido son fáciles de moldear, porque lo de escribir con ellas como si de tinta se tratase es muy sencillo.
Todas las imágenes de esta colección: Food Type y Pinterest
Estos son solo algunos de los miles de ejemplos que existen en las redes sociales pero la escritura con comida no tiene límite, porque ¿qué alimento se resistiría al placer de la escritura?
