Diego Coquillat - El Periódico de los Restaurantes

3 insólitas apps que usan los restaurantes de Nueva York para conseguir ingresos extras

El hambre agudiza el ingenio, se suele decir. En el caso de los restaurantes neoyorquinos, las necesidades alimentarias están bien cubiertas, pero los alquileres empiezan a ser un auténtico quebradero de cabeza. Durante 2017, volvieron a subir en la metrópolis, perforando las medidas de control impuestas por la alcaldía y rebasando las expectativas de los tasadores más agoreros.

En el segmento de mayor popularidad entre los restauradores, el precio por metro cuadrado ronda en estos momentos los 1.150 euros, más del doble que en cualquier otra urbe estadounidense, y los alquileres se ajustan en consecuencia.

Ser restaurador en Nueva York es sinónimo de devanarse los sesos para aumentar los beneficios. En algunas ocasiones, estas ganancias extras tan anheladas llegan gracias a una mejor integración con las redes sociales y los entornos digitales, permitiendo aumentar la visibilidad del local. En otras instancias, es el empleo de nuevas tecnologías de gestión lo que permite alcanzar la rentabilidad deseada.

Ser restaurador en Nueva York es sinónimo de devanarse los sesos para aumentar los beneficios. En algunas ocasiones, estas ganancias extras tan anheladas llegan gracias a una mejor integración con las redes sociales y los entornos digitales, permitiendo aumentar la visibilidad del local.
Eater New York

Ahora, una nueva opción está disponible gracias a una colección de aplicaciones móviles para restaurantes que pretenden poner en valor servicios ocultos de los establecimientos.

1.-Luluapp: Peajes virtuales en los baños

Cobrar por el acceso a los aseos es una práctica ciertamente inaudita. Sin embargo, podemos trasladar experiencias análogas al campo de la restauración. Por ejemplo, en muchos países los servicios públicos de pago son algo habitual. En Alemania, se encuentran en muchas estaciones de la Autobahn, en el metro de París se encuentran otros tantos, y en Ámsterdam han conseguido minimizar el impacto de los comportamientos incívicos. También es España los puedes encontrarlos en estaciones de tren como la de Atocha en Madrid.

Luluapp es una aplicación que permite al restaurador aumentar los beneficios del local estableciendo una tarifa de entre 0.99 y 4 dólares por el uso de los servicios. No hay que interpretarlo como un coste adicional para los comensales que visitan el restaurante, sino como un servicio compatible con la restauración que se ofrece a visitantes que no tienen intención de comer o beber.

Los usuarios que tienen instalado Luluapp en su terminal móvil pueden localizar el aseo más cercano a su posición y dirigirse a él. A partir de ahí todo son beneficios: los desarrolladores de la app se llevan un corte (un 35%), el resto son ganancias inexploradas para el propietario del negocio, y los usuarios pueden aliviar sus necesidades sin tener que hacer una consumición completa (la cual en muchos casos sirve como disuasión).

Los gastos en limpieza están mejor justificados cuando los aseos son una parte productiva del negocio. Lejos de incrementarse el nivel de suciedad, éste apenas varía, pues aquellos que pagan para acceder a los inodoros suelen ser más pulcros y respetuosos simplemente por ser conscientes de que es un servicio por el que han pagado.

Luluapp es una aplicación que permite al restaurador aumentar los beneficios del local estableciendo una tarifa de entre 0.99 y 4 dólares por el uso de los servicios.
Luluapp

2.- Bagbnb: Cuida las maletas de los viajeros

Los turistas que no quieren dejar su equipaje desatendido están de enhorabuena ya que, a semejanza de Airbnb, Bagbnb es un servicio de consignas que permite alquilar espacios para el cuidado de maletas, mochilas y bolsas de viaje.

Frente a las consignas tradicionales, ubicadas en estaciones de autobuses, andenes de tren o aeropuertos; los depósitos de Bagbnb se caracterizan por su bajo precio. No tienen competencia en el mercado.

El funcionamiento de esta app es semejante al de otras aplicaciones móviles. Los propietarios de restaurantes pueden darse de alta en el servicio como ofertantes de un espacio seguro para almacenar los paquetes. Por otro lado, los usuarios de Bagbnb buscan la disponibilidad de consignas cerca del lugar que pretenden visitar. El precio es tremendamente asequible, tan solo 5€ por bulto.

Es por ello que muchos restaurantes estén confiando ya en este servicio para aumentar los beneficios. Un fantástico ejemplo es el Pennsylvania 6, próximo a Penn Station (Nueva York), que percibe unos 2.000 dólares de ingresos adicionales gracias a esta app. Chelsea Feldcher, gerente del establecimiento, indicaba para New York Post el trajín mañanero que conlleva, cuando al menos diez personas hacen cola para dejar los bártulos a buen recaudo.

Por supuesto, a ella y a otros muchos que confían en Bagbnb, les merece la pena. “Cualquier ingreso extra es magnífico para nosotros y además estamos presentando el restaurante a nuevas personas”, concluía en su entrevista.

Los turistas que no quieren dejar su equipaje desatendido están de enhorabuena ya que, a semejanza de Airbnb, Bagbnb es un servicio de consignas que permite alquilar espacios para el cuidado de maletas, mochilas y bolsas de viaje.
Bagbnb

3.- KettleSpace: Permite convertir mesas en oficinas

Alquilar un pequeño espacio para el encuentro entre profesionales es una práctica que, con el advenimiento de los trabajadores freelancer, nómadas virtuales y profesionales externalizados con posiciones remotas, se está convirtiendo en la norma.

Por desgracia, alquilar una oficina resulta casi tan caro como alquilar el local para un restaurante; y si esta solo se necesita por unas horas, es imposible justificar el gasto.

Existen muchos servicios que pretender aliviar la carga, desde edificios de oficinas que a cambio de una tarifa mensual permiten el uso de las mismas dentro de un horario limitado y planificado, a alternativas como KettleSpace.

KettleSpace permite a los propietarios de clubes, bares y restaurantes alquilar mesas a los trabajadores por cuenta propia que necesiten un espacio de trabajo. Se puede celebrar una reunión o trabajar desde un ordenador. El interesado simplemente tiene que hacer frente a los costes asociados (25 dólares por una jornada o 99 por un plan mensual) y el restaurador se encargará de que el profesional tenga a su disposición el espacio deseado.

La start-up ha pasado su periodo de gestación y las experiencias positivas comienzan a surgir. Para el pub de lujo Hotel Chantelle, ubicado en la azotea de uno de los rascacielos de la ciudad, los servicios compatibles con la restauración proporcionados a través de la app para restaurantes retribuyen al propietario con al menos 3.000 dólares cada semana. Dinero que no se sabía que estaba ahí, según confesaba Ravi Patel, propietario del local.

KettleSpace permite a los propietarios de clubes, bares y restaurantes alquilar mesas a los trabajadores por cuenta propia que necesiten un espacio de trabajo. Se puede celebrar una reunión o trabajar desde un ordenador.
KettleSpace

Queda demostrado que un restaurante no es solo un lugar donde comer. ¿Cuáles serán otras fuentes de ingresos inexploradas que aparezcan en el futuro? Habrá que mantenerse ojo avizor para ver qué se cuece en las grandes urbes norteamericanas, allá donde la competición es más virulenta.

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