Damien Hirst ha diseñado un restaurante – farmacia dentro de la galería del Museo de Newport Street en Vauxhall (Reino Unido), el cual regenta junto a su amigo el chef Mark Hix desde el pasado 23 de febrero. Este es un segundo intento tras la aventura de abrir otro restaurante-farmacia en Nothing Hill en 1998 sin demasiado éxito.
Según han declarado los dueños de este peculiar restaurante: “serviremos comida británica y europea clásica”. Durante el día y con el museo en funcionamiento los visitantes podrán disfrutar de una cafetería única, mientras que por la noche, este restaurante con un diseño de interiores plagado de pastillas, medicinas y referencias al mundo farmacéutico, intentará atraer a toda una nueva generación de comensales con una experiencia gastronómica y artística diferente.
El comedor del arte
En su primera versión, el restaurante-farmacia logró convertirse en un local de moda frecuentado por famosos de la talla de Madona, Kate Moss o el gran David Bowie. Sin embargo, pronto sufrió los ataques de la industria farmacéutica a través de la Royal Pharmaceutical Company y una demanda por violación de derechos de autor. Estos alegaban que al usar el símbolo de la cruz verde para señalizar la ubicación del restaurante, podrían inducir al error a aquellos usuarios que estuvieran buscando una farmacia real.
A pesar de cambiar el nombre, el anterior negocio tuvo que cerrar en 2003, cinco años después de su apertura, según los datos de un informe publicado en la página web thedrinksbusiness.com. Tras el cierre del primer restaurante-farmacia, se subastaron todos los objetos que formaban parte de la decoración interior logrando alcanzar la cifra del millón de libras recaudadas.
Ahora, el diseñador Damien Hirst vuelve con el Pharmacy2 junto a Mark Hix, un chef de reconocido prestigio. Los visitantes podrán disfrutar de la decoración de este nuevo espacio además de las exposiciones que durante todo el día ofrece la galería de Newport Street. El restaurante está repleto de objetos diseñados por el propio Hirst, destacan sus ventanas de vidrio simulando el ADN humano. Pastillas y píldoras por todas partes, colores brillantes y banquetas incrustadas en el suelo de mármol. Los taburetes de la barra están decorados como pastillas de colores claros y las paredes de color plateado están cubiertas con un cartel con fotos de productos farmacéuticos.
Damien Hirst, creador artístico de esta idea, ha explicado de dónde surgió este concepto tan peculiar: “Pharmacy2 combina dos de mis grandes pasiones: el arte y la comida”.
Hirst y Hix, artista y chef, se conocieron hace mucho tiempo en el East End de Londres y han creado este nuevo espacio alocado, artístico y alucinógeno con el objetivo de ofrecer un lugar fetiche a todos esos foodies obsesionados con tener experiencias distintas con la comida que luego reflejan en su cuenta Instagram.
Pharmacy2 es un concepto artístico y culinario disruptivo que busca ofrecer una experiencia diferente, pero como siempre, la última palabra la tiene el cliente.