Nadie dice que sea sencillo competir en el escenario del reparto domiciliario de comida en Reino Unido, Deliveroo tiene allí su feudo y Uber Eats, por mucho que se empeñen desde la empresa matriz, no consigue arrebatarle su posición de liderazgo.
Tras dos años peleando por hacerse un hueco, Amazon Restaurants ha dejado de funcionar en el país hace unos meses. En EE. UU., también ha cerrado su servicio desde el pasado Junio por la gran competencia a la que se enfrenta.
Los números ofrecidos por Technomic, una empresa estadounidense con sede en Chicago que ejecuta trabajos de análisis y consultoría para el sector de la restauración, hablan por sí solos: mientras que Amazon Restaurants estaba disponible en 25 ciudades de EE. UU., Eat Streets sirve en 250 ubicaciones y GrubHub hace lo propio en 1600.
Amazon Restaurants no sale bien parada ni siquiera cuando se comparaba con los rendimientos económicos de los diferentes rivales del sector. Las cinco empresas de reparto de alimentos con mayores ingresos son, en orden descendente, GrubHub, Uber Eats, DoorDash, Postmates, y Caviar.
Es más, respecto a 2017, todas estas compañías han experimentado un incremento en torno al 50% en sus ingresos; consecuencia del aumento de negocio take away que se está observando a nivel global.
Y es que según datos de The NPD Group y Cowen and Company, en 2022 el volumen de negocio derivado de los pedidos para llevar aumentaría hasta los 75.900 millones de dólares, considerando únicamente los restaurantes de EE. UU. Eso son 28.500 millones más que en 2018; o lo que es lo mismo, un crecimiento de más del 60%.
Frente a la cooperación en términos de exclusividad que Uber Eats ha firmado con McDonald’s, ¿qué ha hecho Amazon Restaurants?
Parece ser que nada.
Según Melissa Wilson, directora de Technomic, solo ha sido un «pitido en el rádar». La profesional continuaba su intercambio para Skift Table analizando algunas de las razones por las que la propuesta de Amazon podría no llegar jamás a buen término: «En comparación a otros proveedores de servicios, hemos observado que Amazon ha sido muy lento en su aproximación al crecimiento».
Los motivos por los que la escalada de los servicios no ha llegado a tener lugar no son claros, pero Wilson baraja como posibilidades la subida a bordo de Whole Foods, que fue adquirido por Amazon en 2017, así como las dificultades derivadas de la búsqueda de una segunda sede, exploración en la que la corporación se halla embarcada desde hace meses.
No obstante, aunque Amazon Restaurants haya desaparecido ya en Reino Unido y EE. UU, ello no quiere decir que se haya dado por vencida en lo que al reparto domiciliario de comida se refiere. Como se anunciaba hace unos meses Amazon ha entrado a formar parte de Deliveroo al liderar una ronda de más de 500 millones, cuyo valor de mercado se sitúa por encima de los 4000 millones de dólares. Fundada en Londres en 2013, Deliveroo ya suma más 1.300 millones de euros recaudados y opera en más de 500 ciudades en 14 mercados, colabora con 60.000 repartidores y 80.000 restaurantes, y cuenta con 2.500 empleados en sus oficinas.
«No descartemos Amazon. Es posible que solo hayan estado tanteando el terreno, hayan comprobado la fuerte penetración en el mercado de los competidores, y se hayan decidido a retirarse por el momento», concluye Melissa.
Sin duda, este podría ser el caso.