Claves básicas a la hora de abrir un restaurante

Se calcula que en España, aproximadamente siete de cada diez nuevos restaurantes cierran en los primeros dos años. Las causas de este fracaso se pueden deber a varios factores, de los que abordaremos unos cuantos a continuación. Pero, mejor que decirte las cosas que no debes hacer para poner en marcha tu local, creemos que será más interesante empezar por darte una serie de consejos útiles a la hora de abrir un restaurante.

Qué debemos tener en cuenta para abrir un restaurante

Tener un plan de negocio es fundamental para los nuevos empresarios. Informarse sobre todos los requisitos del sector de la hostelería (normas sanitarias, licencias necesarias, etc.) es el primer paso a realizar para no tener problemas una vez se haya abierto el local.

En este plan, se debe dejar claro cuál es el nicho de mercado que queremos conquistar, qué tipo de comida se va a servir, el rango de precios, la lista de empleados y sus experiencias anteriores, con qué empresas proveedoras de alimentos se trabajará o la información financiera básica (¿de cuánto dinero se dispone, qué presupuesto hay para la decoración y compra/alquiler del local, para el sueldo de los empleados, para los proveedores?), entre otras cuestiones.

Por supuesto, tener un concepto de la comida que se quiere ofrecer ayudará mucho a la hora de planificarlo todo: ¿será comida casera, innovadora o comida rápida? El sector de los restaurantes está sumamente segmentado en la actualidad, por lo que tenemos que definir muy bien nuestra carta y hacer que sea coherente con el resto de elementos del restaurante como la decoración, el ambiente, la música o el uniforme de los empleados.

En cuanto a la competencia, es importante hacer un estudio sobre ella y preguntarse qué es lo que hace que los clientes acudan a esos lugares. Cuando se obtiene respuesta a esa pregunta, la solución será mejorar lo que ellos ofrecen o hacerlo de una forma diferente. Te recomendamos que hagas un monitorización digital de las opiniones de los clientes sobre la competencia, es una forma rápida, fácil y económica de obtener mucha información valiosa.

La ubicación del restaurante es una de las características que lo pueden llevar al éxito o al fracaso, a no ser que se enfoque el negocio solo para ofrecer un servicio de comidas a domicilio. El local puede tener una decoración increíble y un menú delicioso, pero si la ubicación es mala, los clientes no irán, así de sencillo, es un error que se suele pagar muy caro. Hay que buscar un sitio con afluencia del perfil de clientes de tu nicho de mercado, para así tener más posibilidades de que la gente acuda.

Muchos de tus clientes serán de cercanía, acudirán porque viven por la zona, porque trabajan a poca distancia o porque pasan cerca del restaurante. Además, que el local sea espacioso y cómodo hace que la primera impresión de los clientes sea mucho más positiva.

Por último, ser el dueño de un restaurante no se limita simplemente a lo nombrado anteriormente, también implica convertirse en un buen líder para todos los empleados, que son los que estarán en contacto directo con el público y tienen gran parte de culpa de que este regrese o no. En estos momentos de tantos cambios en el sector solo hay una garantía de éxito para un hostelero, la formación constante de su equipo

Causas del fracaso en muchos restaurantes y cómo evitarlo

Como se ha comentado al principio, un porcentaje muy alto de los restaurantes que inician su aventura en España, cierra en sus primeros años de vida. La principal causa de este problema es la falta de experiencia de los dueños.

Estos, aparte de tener que cumplir con todos los puntos anteriores, deben tener claro que para ser unos buenos gerentes, es necesario trabajar y pasar mucho tiempo en el restaurante, sobre todo al principio. Tener un restaurante significa trabajar duro, en días festivos y fines de semana, lo que implica que el dueño tiene que mostrar una gran pasión y dedicación por lo que hace. Además, siempre será el referente de los empleados, por lo que es muy importante la ejemplaridad.

Ser original es uno de los puntos más fuertes para evitar el fracaso empresarial. Si otro negocio del mismo sector triunfa, no tenemos que calcar lo que ellos hacen, sino intentar aprender de ellos y mejorar lo que ofrecen.

Aunque muchos crean lo contrario, tampoco es necesario gastar millones para poder tener un negocio exitoso. Se puede triunfar con poco presupuesto, siempre que las cosas se hagan bien. Ayudarnos de una buena estrategia de marketing digital para dar a conocer nuestro negocio en redes sociales y ganar así una base de clientes potenciales es una estupenda forma de empezar a trabajar nuestra marca en lo digital, trabajo que luego refrendaremos en el restaurante ofreciendo un servicio excelente.

Finalmente, el último punto, y no por ello el menos importante, es el trato a los clientes. Que estos reciban un buen servicio es fundamental para que el negocio crezca, ya que son ellos los que decidirán si recomendar o no el restaurante. Hoy en día, los clientes pueden dejar sus valoraciones en Internet, donde todo el mundo puede verlas, por lo que una mala crítica podría llegar a ser muy perjudicial, sobre todo en sus primeros meses. No hay que olvidar que no solo la comida debe estar a la altura, sino también el trato de los camareros, que son los que más pueden influir en las opiniones de los clientes.

Por otro lado, la gestión de todos esos comentarios y opiniones adecuadamente repercutirá de forma positiva en la reputación online del negocio, siendo una buena base para desarrollar la estrategia de marketing digital que apuntábamos antes, y conseguir clientes gracias a nuestras redes sociales o página web.

Podríamos decir que abrir un negocio no es una tarea fácil y que implica mucho esfuerzo y dedicación, pero a la larga los resultados se empezarán a notar si se es constante y se cumplen una serie de requisitos básicos. Sobre todo, es importante no olvidar que el dueño es la figura más importante del negocio y que es él quien tiene en su mano la posibilidad de lograr que tenga éxito o no.