Llevas años ofreciendo a tus clientes tus mejores recetas, innovando en procesos, ingredientes y emplatados. En tu cabeza no paran de fluir nuevas ideas, las cuales quieres hacer realidad lo antes posible. Sabes que para ello debes seguir un proceso minucioso, buscando los ingredientes necesarios, conociendo el punto exacto de cocción, desarrollando escandallos, etc. Sin duda, una nueva receta no es cosa de 5 minutos.
¿Sabes por qué te cuento esto? Porque hoy te voy a enseñar una de las recetas más importantes de tu restaurante. Esa que te hará destacar sobre tu competencia. Y no, no tendrás que ir al mercado a por ingredientes de temporada. Se trata de cocinar tu propia estrategia de marketing
Lo primero, preparar la cocina
Antes de ponerte manos a la obra, debes preparar tu cocina: cuchillos afilados, tabla limpia, ingredientes ordenados… Lo mismo pasa al cocinar tu estrategia de marketing. Primero, debes ordenar tus ideas:
1.- Análisis previo de la situación
Debemos evaluar el punto en el que nuestro restaurante se encuentra. Qué hemos hecho hasta ahora, cómo nos ha funcionado, qué no hemos hecho aún, cuáles son nuestros puntos fuertes frente a la competencia y cuáles son aquellos en los que seguimos “flaqueando”. Es muy importante encontrar los verdaderos valores diferenciales por los que tus clientes acuden a tu restaurante.
Además de esta evaluación interna, debemos conocer qué posición tiene nuestra marca dentro del mercado (cuentas con multitud de herramientas para hacerlo, pero también tienes la posibilidad de contratar a una agencia especializada para que se encargue de realizar este trabajo por ti).
2.- ¿Qué objetivos quieres conseguir?
Según tu visión de negocio, los objetivos pueden ser muy distintos. Pero siempre hay que tener claro qué queremos conseguir y en qué plazo. En este punto, es bueno ser realistas y fijar objetivos medibles: no te fijes como objetivo aumentar tu comunidad de seguidores hasta los 10.000 en 6 meses si no tienes pensado invertir más de 50€/mes.
3.- ¿De qué modo vas a alcanzar esos objetivos?
Define las acciones que vas a implementar para conseguir los objetivos que te has marcado.
¿A quién vas a ofrecer tu “plato”?
No hay nada mejor que conocer a tu cliente para saber que sugerirle. Si ya te ha visitado en tres ocasiones y siempre pide pescado ¿Por qué no ofrecerle el pulpo a la brasa que tienes esta semana fuera de carta? Una parte fundamental de tu estrategia de marketing se basa en conocer a tu cliente.
Dónde está, cómo se comporta, qué tipo de comida le gusta, si sigue a otros restaurantes, ¿cómo encontró el mío?, ¿mis clientes son caza-ofertas?, ¿valoran realmente un producto gourmet sin fijarse mucho en el precio?
Toda esta información te será de gran ayuda a la hora de fijar las estrategias. No le vendas pescado a quien le gusta la carne. Ofrécele tu mejor carne ¡Porque seguro que te la va a comprar!
4.- Los tiempos de cocción
Un arroz pasado, no está bueno. Un filete muy hecho, no está bueno. Una campaña de marketing online demasiado larga, no es efectiva. Los “tiempos de cocción” en publicidad son muy importantes. Por eso, nada mejor que elaborar un calendario donde fijes todas y cada una de las acciones a implementar en tu estrategia, así como el plazo en el que quieres conseguir los objetivos anteriormente marcados.
5.- Enciende los fogones
¿Lo tienes todo listo? Pues a cocinar. Ahora viene el momento de mezclar todos los ingredientes de la receta y dejarlos cocinar a fuego… ¿Lento? Eso dependerá de los plazos que te hayas marcado. Y recuerda: toda receta necesita corregir el punto de sal. Si uno de los “copys” de tus campañas no funciona como pensabas, cámbialo. No pares de probar hasta dar con el “sabor” que buscas, ese que le encanta a tu cliente.
¿Qué le ha parecido la receta a tus clientes?
Si después de todo el trabajo, tiempo y dinero invertido en crear tu receta no sabes si le ha gustado a tu cliente o no, estás perdido. Ahora llega el momento de medir. Toda la información que puedas obtener te será de gran ayuda. Desde lo fundamental, como puede ser el saber si has conseguido los objetivos que buscabas, hasta lo menos “medible”, como las emociones y reacciones de tus clientes a un anuncio.
¿Cuál de ellos ha obtenido más interacción, el de la foto del entrecot o en el que aparecen los chicos de sala con una ensalada? Todo sirve para mejorar la estrategia y conseguir que sea el plato estrella de la carta.
Ahora que ya conoces la receta, ¿a qué esperas para ponerte el mandil y el gorro?
PD: No le hemos puesto nombre a la receta ¿Se te ocurre alguno?
Revuelto de ideas con sensatez
¡Hola Esther! Muchas gracias por tu comentario. Como todos los artículos del genial Juan José Sanchez, siempre resultan maravillosas asociaciones de ideas tremendamente útiles para los negocios de hostelería. Atenta, porque al menos una vez al mes nos proporciona perlas como este articulazo 😉 Un saludo!