00Table 301 es un grupo de restauración especializado en servicios de catering para empresas y edificios de oficinas. Afincada en Greenville (Carolina del Sur, EE. UU.), la empresa cuenta ya con múltiples servicios de éxito como sus varios restaurantes asociados (Soby’s, The Lazy Goat, Nose Dive, Passerelle y Southern Pressed Juicery, por citar algunos), así como servicios de movilidad en forma de food trucks, catering para bodas y servicio de reparto de comida a domicilio.
Como muchos otros restaurantes, desde el inicio de 2020 las cosas se han puesto especialmente peliagudas. Dado el modelo de negocio de Table 301, se han visto menos afectados que otros compañeros del sector, pero la balanza económica del local se inclina en contra de los propietarios. Para sobreponerse a estos tiempos tan difíciles, Carl Sobocinski, el fundador de esta interesante iniciativa de hostelería está empleando el poder de las redes a su favor.
Cuando llegó el confinamiento, las principales reuniones empresariales y conferencias de la zona ya habían concluido. La suerte sonrió a Carl, la caja estaba llena cuando llegaron los confinamientos, las restricciones de aforo y otras medidas de distanciamiento social que tuvieron grandes y nocivos efectos sobre los demás restaurantes de la zona.
Partiendo desde una posición ventajosa, Carl solo tenía que encontrar una forma de remontar las pérdidas causadas por la contracción de la actividad económica. El volumen de negocio del Table 301 está fuertemente asociado a las empresas de la zona, ya que los servicios de catering que ofrecen desde su establecimiento suponen una fuente de ingresos nada desdeñable. Así pues, se hacía necesario encontrar nuevos clientes corporativos que estuvieran interesados en el catering a empresas ofertado desde el grupo de restauración.
La solución a este problema llegaba de la mano de un servicio de retransmisión de eventos compaginado con el envío de kits de ingredientes. Como si de un programa de cocina de la televisión se tratase, los chefs, cocineros y ayudantes de cocina del Table 301 emiten en directo las labores de preparación de sus platos. Para ello emplean el afamado programa de videoconferencias Zoom, cuya adopción se ha viralizado a gran velocidad por todo EE. UU. al mismo tiempo que se extendía el SARS-CoV-2 y las medidas anticontagios.
Los cocineros muestran en pantalla la forma correcta en la que se preparan los menús, y la audiencia atiende expectante. Parten de un kit de ingredientes que los espectadores al otro lado de la pantalla también pueden disponer. He ahí reside el éxito de la idea. En el otro extremo de la videoconferencia se encuentran los trabajadores de multinacionales y grandes corporaciones del Forbes 500 que se han acogido a un plan de teletrabajo. Las empresas a las que pertenecen han establecido una colaboración con Table 301 mediante la cual los asalariados reciben en su casa el kit de ingredientes y luego pueden conectarse a la reunión en Zoom para ver cuáles son las mejores técnicas para sacar todo el sabor y el máximo partido a los productos recibidos.
https://www.facebook.com/table301/videos/364158164728099
En lo que han denominado como «Virtual Cook-Along Dinner Series» (algo así como una serie de encuentros virtuales para cocinar la cena juntos), Table 301 envía a cada dirección un paquete que contiene aceites varios, sal, mantequilla y especias en las raciones necesarias, así como todo tipo de ingredientes, desde vegetales troceados a gambas peladas, pasando por pollo, tubérculos diversos e incluso harinas para rebozar.
De acuerdo a Carl Sobocinski, la idea no es propia, sino que se trata de un concepto fallido de otro compañero de gremio, que con algunas vueltas de tuerca se ha convertido en una idea ganadora. En concreto, Carl comenta para Restaurant Business que «La idea se origina en una gran campaña de financiamiento local cancelada que tuvo lugar en abril», poco después de conocer el fracaso inicial, él ya estaba sumergido en su propia iniciativa. «200 personas compraron tiques, se preparó el evento en Zoom, y se enviaron las cajas con ingredientes a cada participante».
La diosa Fortuna volvió a sonreír a Carl, ya que entre los espectadores que se dieron cita en su evento había varios cargos importantes de empresas de renombre. Un ejecutivo de Michelin y un mandamás de un hospital local se sorprendieron con la idea de Carl y quisieron llevar esta experiencia de restauración social a sus negocios. Con este gran éxito inicial, Table 301 tenía gran parte del trabajo hecho.
A partir de ese momento, Carl y su equipo se centraron en proyectar su nuevo modelo de negocio tanto como fuera posible. Para ello las redes sociales les fueron de gran ayuda, en especial Instagram y Facebook, por su buena compatibilidad con el material fotográfico que sacaban durante las sesiones de cocina conjunta. Al mismo tiempo, el boca a boca llevaba a la iniciativa aún más lejos, alcanzando a nuevos magnates que, de nuevo, le abrían la puerta a Carl y su equipo humano.
El crecimiento desmedido de la propuesta no tardó en tener resultados económicos y sociales muy positivos. Algunos trabajadores que Carl había tenido que despedir por las dificultades monetarias causadas por la crisis del coronavirus pudieron volver al restaurante y de este modo Sobocinski ponía los fogones de su cocina a todo gas.
Los clientes corporativos que Sobocinski ha conseguido captar con su innovador espectáculo de cocina pagan para que sus empleados puedan disfrutar de la experiencia. El coste para estas grandes empresas suele rondar de 40 a 100 dólares por cada evento y persona, aunque algunos paquetes entre cuyo contenido constan productos de lujo pueden exceder este precio y siempre cabe la posibilidad de optar a maridar el menú del día con una botella de vino a la carta por unos 20 dólares adicionales.
La retransmisión tuvo lugar primero por Zoom, pero desde que empezaron a emitir su programa de cocina se han pasado también a Facebook Live, que les permite tener un alcance mucho mayor. Aderezan el material audiovisual con competiciones, los empleados de las empresas pueden enviar las fotos de sus platos acabados para conseguir el premio al plato mejor elaborado. Las luchas que se dan entre compañeros de trabajo para conseguir este galardón son más encarnizadas de lo que debieran.
Lo más importante es que este método permite a Table 301 sobreponerse a las vicisitudes que ha traído la crisis del coronavirus consigo, y lo hace poniendo un granito de arena en la sociedad con sus clases de cocina desenfadadas, dinámicas, fluidas y divertidas, que ofrecen un espacio para socializar y olvidarse de los problemas en estos momentos de tanto distanciamiento social e incertidumbre.