Uno de los grandes retos a los que se enfrentan los restaurantes en su gestión diaria es la optimización del tiempo en relación al número de comensales. Son negocios que disparan su afluencia en unas horas muy concretas y el resto del día permanecen cerrados o con una actividad mínima.
Es curioso porque si nos paramos a analizar las horas productivas de un restaurante podemos comprobar que estos una gran parte del día están cerrados o sin comensales.
Si hacemos un rápido cálculo de este porcentaje y lo relacionamos con las horas de actividad de un día normal, lo que podría ser desde las 8:00h de la mañana hasta las 00:00h de la noche, 16 horas en total, y como ejemplo tomamos un restaurante tipo casual food de dos turnos, el de comida (14:00h a las 16:00h) y el de la cena (21:00 a las 23:00h), vemos que estaría abierto en torno a nueve horas al día, lo que supone poco más del 50% del total de horas activas, pero solo un 25% de ese tiempo está dedicado a la rentabilidad del negocio.
Por otro lado, observamos que las nuevas tendencias en el mercado laboral nos llevan cada vez más a personalizar los horarios, así como a trabajar o mantener reuniones en espacios poco convencionales. No es extraño ver a personas que “montan su oficina” en cafeterías, hoteles o restaurantes.
Pues parece que todo ello fue lo que inspiró a Preston Pesek, un emprendedor cuyo objetivo no es otro que ofrecer una alternativa a ese tiempo en el que los restaurantes o cafeterías de alto nivel están vacíos convirtiéndolos en espacios de coworking, exclusivamente en las horas del día que no son rentables.
El proyecto en cuestión se llama Spacius y comenzó a operar en diciembre del año pasado en la ciudad de Nueva York, al parecer con planes a corto plazo para crear nuevos espacios en San Francisco, Los Ángeles y Londres. La idea de fondo del proyecto es ofrecer la posibilidad de conseguir un alquiler mucho más económico que los espacios de coworking tradicionales, que en la ciudad de Nueva York rondan de medía los 550$ mensuales.
Por 95$ al mes dispones de un espacio en un restaurante o cafetería de diseño con una serie de servicios añadidos que puedes utilizar durante las horas que el restaurante permanece abierto para los usuarios del servicio pero no para el público. Los restaurantes firman un acuerdo de colaboración con esta plataforma y reparten los beneficios que consiguen.
El funcionamiento es el siguiente; una vez el cliente llega al restaurante tiene un iPad donde incluye su número de teléfono e informa si va a recibir alguna visita para que el personal del restaurante pueda darle la bienvenida al invitado y acompañarlo al lugar que ocupa el cliente. A partir de ese momento se elige un sitio libre en el restaurante y dispone de acceso al Wi-Fi, café, refrescos y algún snack gratis, pudiendo entrar y salir las veces que considere.
Una hora antes de finalizar la jornada recibe un mensaje en su móvil avisándole del tiempo que le queda de permanencia en el local y que una vez transcurrido se abrirá al publico, a partir de entonces puede permanecer en el restaurante como un cliente más para degustar el menú del día, eso si con un precio especial, o marcharse y al día siguiente comenzar otra jornada laboral.
Si quieres conseguir un acceso ilimitado durante todo un mes el precio es de 95$, si solo es para un día es de 29$, los invitados tienen una hora con todo gratis y el resto de horas a 6$ adicionales.
Además los restaurantes que pertenecen a la plataforma están obligados a poner música compatible con el trabajo para ayudar a los clientes a concentrarse y paliar el sonido de las llamadas o conversaciones telefónicas. También ofrece la posibilidad de que aquellos que necesiten una sala de reunión puedan alquilar por horas los comedores privados del restaurante.
Incluso algunos ofrecen un servicio extra de taquillas para que el cliente pueda guardar sus objetos personales o profesionales y no tener que estar llevándolos y trayéndolos todos los días.
Se estiman que en barrios como Manhattan y Brooklyn de la ciudad de Nueva York hay más de 2.000 restaurantes que perfectamente podrían adaptarse a este modelo de negocio, pensando que muchos de ellos abren exclusivamente desde las 18:00h de la tarde hasta las 00:00h de la noche y que podrían ofrecer este servicio durante las horas de la mañana y mediodía.
El objetivo final es trabajar en un ambiente diferente y productivo, donde poder mantener o celebrar reuniones y disponer de servicios exclusivos para ti y para tus invitados.
Pero Spacius no es el único caso en Estados Unidos, otro ejemplo es CoworkCafe que abrió en Virginia y tiene un zona especial para coworking que por 150$ al mes los miembros tienen acceso a este espacio exclusivo con Wi-Fi de alta velocidad y un crédito de comida de 50$. También disponen de pases de día por 20$, pero no incluyen comida.
Su fundador, David James, dice que sus principales clientes son escritores, desarrolladores de software o consultores de marketing y comenta que “tener un lugar que sea cómodo y relajado es positivo para este tipo de trabajos creativos o para todos aquellos que no quieren estar en un entorno de oficinas tradicional.”
Por último, si salimos de Estados Unidos, encontramos un modelo similar en la ciudad francesa de Toulouse, un proyecto llamado FrenchWork y que según su creador Jerone Introvigne puede aportar hasta 2.000€ extras por mes a los restaurantes asociados. En Francia hay más de dos millones de trabajadores nómadas, por cuenta propia o pequeñas empresas que podrían requerir de este tipo de espacios.
Parece indudable que dependiendo del país, de las costumbres y de los diferentes horarios el modelo puede tener más o menos posibilidades de triunfar, pero lo que nadie puede dudar es que la tecnología y este proceso constante de innovación en el sector vuelven a ofrecer nuevas oportunidades a los restaurantes.