El negocio de la hostelería se reinventa año tras año. Hoy no se trata solo de ofrecer una comida de calidad con un buen precio, sino que también se valora la decoración temática, que en algunas ocasiones busca adaptarse al público más variopinto.
El proceso de desarrollo económico en China no ha sido ajeno a esta tendencia, y por ese motivo es posible encontrar varios locales adaptados a las últimas tendencias, entre ellas la erótico-sexual. Sin embargo, en Occidente, los restaurantes eróticos ya son conocidos por el público desde hace algunas décadas.

Los restaurantes eróticos
Los llamados restaurantes eróticos se empezaron a extender en los años setenta en Estados Unidos y Europa Occidental. En España, su introducción fue algo más tardía, durante los años ochenta, una vez acabada la dictadura franquista. Estos locales destacaban por una decoración diferente, acompañada de recetas afrodisíacas y una carta redactada con terminología pícara y un agudo doble sentido.
Los restaurantes eróticos responden a una estrategia de marketing que consiste en ofrecer una experiencia atractiva para un target joven y de mediana edad, de ambos sexos y con un poder adquisitivo medio alto que busca, además de comer bien, pasar un rato agradable y diferente. Por lo general, este tipo de cliente tiene un nivel cultural alto y tiene menos prejuicios con respecto a la sexualidad que otros estratos socioeconómicos.

Un restaurante erótico puede tener varias vertientes y estar enfocado a diversos públicos: heterosexual, gay, facilitar el intercambio de parejas o el nudismo. Existen restaurantes en Estados Unidos y Reino Unido que solo admiten clientes desnudos y en España se ha abierto uno en Tenerife, y por lo que parece con gran éxito.
Otro punto a destacar es que la carga erótica no está reñida con la buena cocina, y estos restaurantes se han especializado en determinado tipo de producto, como puede ser el sushi, postres especiales o la comida orgánica. Se trata de que el dinero que el cliente paga compense, no solo por la temática del local, sino también por el producto.
Un caso innovador es el de los locales que cuentan con una decoración sadomasoquista. Este es el caso de un restaurante el Pekín, el S&M, que está teniendo un gran éxito y que se ha convertido en referencia del sector, siendo uno de los locales eróticos más conocidos del mundo.
Restaurante S&M
El sadomaso es una actividad que practican millones de personas, y que se basa en una combinación de los deseos sexuales básicos y la asunción de determinados roles de dominio y sumisión previamente acordados y consentidos entre las dos partes. Este local basado en esta temática se abrió en 2016 con la intención de acoger a un público joven y abierto a nuevas experiencias.

En este restaurante de Pekín todo el decorado está basado en motivos sadomasoquistas. Un primer detalle que llama la atención son varios maniquíes atados (bondage) en la entrada, y los látigos expuestos en diferentes estancias, muñecas hinchables y distintos dibujos pintados en las paredes, también de temática sadomaso.
En segundo lugar, los vasos tienen forma de mamas femeninas y los abridores la tienen de pene, lo que transmite claramente la intención erótica del local. Los camareros visten con uniformes ataviados con pechos de goma además de varios motivos sexuales y la propietaria quiere incluir la opción de poder azotarlos, algo que aún no ha incorporado, imaginamos que por desavenencias con el convenio laboral del lugar. También valora la posibilidad de permitir que las parejas puedan realizar prácticas sadomaso en el local.

El restaurante ha tenido algunos problemas con las autoridades, el más reciente tuvo lugar en abril cuando fue clausurado durante quince días.
En cualquier caso, hay que indicar que este tipo de restaurantes tienen éxito y se están haciendo con una clientela fija. La tendencia es que este modelo de negocio se extienda en una economía cada vez más global.