El nuevo presidente de los EEUU se ha visto envuelto en continuas disputas en las redes sociales contra todo aquel que ha criticado su restaurante.
Donald Trump ha vuelto a ser noticia por una cuestión ajena a la política estadounidense, y es que el recién elegido Presidente de los Estados Unidos de América, está dando al mundo un magnífico ejemplo de cómo no se debe gestionar la Reputación Online de un restaurante.
Al parecer, lejos de preocuparse por los muchos asuntos importantes que debe tener entre manos el “jefe” de una de las naciones más poderosas del mundo, Donald Trump se está enzarzando en incontables disputas a través de las redes sociales, en especial en Twitter, contra todo aquel que hace una crítica negativa de su restaurante, el Trump Grill, o Trump Grille, según se mire.
El restaurante es una sucesión de despropósitos
Así es, como publicaba hace algunos días la reportera de Vanity Fair, Tina Nguyen, “en distintos puntos del restaurante como el cartel exterior, las cartas y los anuncios que puedes encontrar dentro del local, en ocasiones puedes leer Trump Grill, y en otras Trump Grille”, escribió.

Sin embargo la crítica fue más allá, y en un breve repaso por los puntos más importantes, al menos aquellos en los que se suelen fijar todos los clientes de un restaurante, se dejaba claro que podía tratarse de “el peor restaurante de América”.
La comida “sabía como una esponja de cocina usada”, sobre el baño escribió que imitaba “la experiencia de buscar desesperadamente papel higiénico en un supermercado Venezolano”, sobre los cócteles, que “parecían haber sido elaborados por un estudiante universitario de primer año experimentando en su habitación con bebidas al azar”.
La comida, el precio… lo cierto es que la crítica no dejaba en buen lugar al restaurante, sin embargo a raíz del revuelo que ha causado en todo el país, muchos otros medios se han apresurado a visitar el restaurante alojado en la Trump Tower de Nueva York, para comprobar la veracidad de una experiencia tan catastrófica.

Donald Trump y su mala gestión de la reputación online
Y eso que el Presidente de los EEUU, en un alarde de buena voluntad había llegado a prometer que tras su elección “tuitearía menos”. Pero nada más lejos de la realidad. La desacreditación instantánea de la fuente que emite tal crítica ha sido el modus operandi habitual del multimillonario desde hace tiempo.
Has anyone looked at the really poor numbers of @VanityFair Magazine. Way down, big trouble, dead! Graydon Carter, no talent, will be out!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 15 de diciembre de 2016
“¿Alguien se ha fijado en los números realmente pobres de @VanityFair Magazine? Están de capa caída, tienen un gran problema. Desde Graydon Carter ya no tienen talento. Están fuera!”
Pero esta burla aludiendo al descenso de ventas en la revista sólo ha sido la penúltima de las batallas en las que Trump ha entrado para atacar a todo aquel que expresa una opinión en su contra:
La cadena NBC, el expresidente Chuck Jones, el CEO de Boeing Dennis Muilenburg, Alec Baldwin y el gran Saturday Night Live…La lista es cada vez amplia.
Just watched @NBCNightlyNews – So biased, inaccurate and bad, point after point. Just can’t get much worse, although @CNN is right up there!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 12 de diciembre de 2016
Al parecer, el hombre que criticó la permisividad de la primera enmienda estadounidense, en lo referente a la libertad de expresión (pero que hace un uso incluso excesivo de ella), no ha querido admitir los posibles fallos que pueda tener su restaurante, por lo que parece que el Trump Grill o Grille, va a seguir cometiendo los mismos errores.
En cualquier caso, nunca se sabe, y quizás algún día Donald Trump quiera mejorar su restaurante. Por si ese día llegara, vamos a compartir 4 aspectos que el presidente electo debería remediar inmediatamente en su restaurante:
¿Qué aspectos claves debe mejorar el Trump Grill?
1.- La decoración
“Trump es una versión pobre de lo que debe ser un rico” según Vanity Fair, y su restaurante refleja esa esencia por cada costado. Encontrar pinturas francesas a medio camino entre lo kitsch y el mercadillo de pueblo, con pomposos marcos dorados, espejos que intentan crear una sensación de mayor amplitud en un local ya de por sí bastante grande.

2.- La carta
En la carta, los ingredientes sofisticados de la alta cocina se mezclan con la “ensalada de la casa” y ofertas permanentes, que descuadran un poco entre tanta solemnidad. Un quiero y no puedo, o un puedo y no quiero, ¿quién sabe? Recursos para dejarse asesorar por profesionales con capacidades suficientes para poner solución a todo esto no le faltan.
3.- La propuesta gastronómica
Albóndigas mal cocinadas con salsa de soja rematada en aceite de trufa, un simple crostini se sirve con hummus y ricotta, dos ingredientes exóticos, metidos como con calzador. Y esa es la tónica general de la carta, “tan pronto como llegué a casa, me cepillé los dientes dos veces y me acurruqué en la cama hasta que se pasaron las nauseas” escribió Tina Nguyen.

4.- Gestión de la reputación online
Desacreditar a todo aquel que expresa una opinión contraria es una actitud defensiva que denota debilidad e inseguridad, como ya hemos escrito en este periódico en repetidas ocasiones, huir hacia adelante y mirar para otro lado no resuelve el problema, lo hace crónico.
No se debe de olvidar que la reputación es una consecuencia de la percepción que un cliente tiene sobre un producto o servicio realizado, por ello el único secreto que hay para corregir la reputación online de un restaurante es mejorar este producto o servicio a través la búsqueda constante de la excelencia, pero claro si eres el presidente de Estados Unidos también pueden funcionar otros métodos menos tradicionales, o no…el tiempo dirá.