En EE. UU. dos grandes empresas de reparto de comida a domicilio se disputan un puesto privilegiado en las calles.
Por un lado Postmates, que además de llevar platos preparados de restaurantes a sus usuarios, ofrece opciones para comprar en tiendas de alimentación y otros comercios. Esta empresa con sede en San Francisco, California acaba de aparecer en los noticiarios de todo el mundo gracias a su nuevo robot de reparto, Serve.
Para competir con Postmates, DoorDash pondrá en las calles de San Francisco una flota de vehículos autónomos.
Esto será posible gracias a una colaboración con General Motors, que según los especialistas del mundo del motor cuenta con uno de los sistemas de conducción autónoma más avanzados de la industria. En concreto, el acuerdo se ha firmado con Cruise Automation, una empresa filial de GM que dispone de permiso del Departamento de Vehículos Motorizados de California para testear 180 coches dentro del estado.
Pese a que el proyecto fue anunciado en los primeros días hábiles de enero, los vehículos autónomos no tardarán en rodar por las calles. Si todo va acorde a lo planeado, el primero de ellos entraría en funcionamiento durante estos meses.
El reparto de comida a domicilio se centrará en el Área de la Bahía de San Francisco. La elección no ha sido aleatoria, esta zona dispone de grandes avenidas dispuestas en un terreno llano que facilita la existencia de grandes rectas. Además, esta barriada no es una de las más concurridas de la costa oeste, aquí la densidad de tráfico es más similar a la de una zona residencial que a un centro urbano o gran arteria metropolitana.
No ha trascendido, sin embargo, qué marcas de comida trabajarán con DoorDash en esta experiencia piloto. En la cartera de clientes de DoorDash se encuentran nombres conocidos de la restauración organizada de EE. UU. como Chipotle Mexican Grill, Jack in the Box, Subway, Walmart, The Cheesecake Factory, Wendy’s y más; pero ninguna de ellas ha hecho pública su colaboración. DoorDash tampoco se ha pronunciado al respecto, aunque sí se sabe que también participarán supermercados.
El modelo de vehículo autónomo empleado será un Chevy Bolt EV equipado con 10 cámaras con velocidad de captura de imágenes de diez cuadros por segundo. Es un prototipo que aún no está en el mercado, pero que según el representante de Cruise Automation, John Taylor, podría estar disponible a finales de 2019.
Dado el carácter pionero de esta experiencia de campo. En las primeras pruebas el coche llevará copiloto. Un empleado de DoorDash será el encargado de entregar en mano los alimentos transportados. Son los conocidos como «dashers».
En el comunicado de prensa oficial, DoorDash indicaba lo siguiente: «Según avance la colaboración, intentaremos que los clientes opten por recibir un vehículo autónomo de reparto en la acera. Parte de la fase de pruebas de esta colaboración incluirá un aprendizaje de las mejores interacciones de usuario para que el cliente recoja su comida del vehículo».
Ambos socios están muy satisfechos con el trabajo que se está realizando en conjunto.
El director ejecutivo de Cruise Automation, Dan Ammann, confesaba que «el reparto es una oportunidad notable para Cruise mientras se preparan para comercializar su tecnología para vehículos autónomos y transformar los transportes».
Por su parte, Tony Xu, director ejecutivo de DoorDash confirmaba que se sienten muy orgullosos de liderar la adopción tecnológica de la conducción autónoma: «Vemos que los vehículos autónomos jugarán un papel fundamental en el futuro del reparto ya que el comportamiento de los consumidores sigue tendiendo a lo online, y estamos confiados de que la tecnología líder de Cruise nos ayudará a escalar y alcanzar la demanda de los consumidores».
Así pues, nosotros también confiamos en que más pronto que tarde, los vehículos autónomos de DoorDash harán su reparto por las calles de EE. UU.