La tecnología ha sido una aliada de los restaurantes desde que comenzó la transformación digital del sector. En los momentos más duros, como la crisis financiera de 2008 o la causada por el coronavirus, las novedades en materia tecnológica aplicadas a la hostelería han ayudado a salir a flote a muchos negocios.
Por ello, no es de extrañar que un reciente estudio desarrollado por el portal Restaurant Business ponga de manifiesto que dos de cada tres propietarios de locales de hostelería estén ojeando nuevas inversiones en tecnología a corto plazo.
El estudio realizado ha tenido en cuenta una ingente cantidad de gerentes de establecimientos estadounidenses para sacar a la luz algunos puntos clave muy interesantes. Además del interés que suscitan las nuevas tecnologías, el reporte pone de manifiesto un desencuentro entre las soluciones tecnológicas que el hostelero quiere implementar y en cuáles va a invertir. ¿Qué motivos subyacen a estos fenómenos?
El precio de la tecnología
Cuando un hostelero estudia qué mejoras puede implementar en su local, el primer factor que limita las decisiones es el coste de las soluciones. Si se obvia este aspecto, enseguida las indagaciones se centran en qué tecnologías aumentan más notablemente la productividad y eficiencia del local.
Así, cuando se requiere una importante inversión inicial y la amortización se alarga en el tiempo, como puede ser el caso de los robots, resulta raro que los propietarios estén dispuestos a enfrentar el coste. En su lugar, es mucho más común que opten por tecnologías que ya han sido testadas durante años y que es bien sabido que funcionan: pantallas de comunicación en cocinas, menús contactless, kioscos de autopedido…
¿Qué pasaría si el precio fuese un aspecto irrelevante al decidir?
La lista de deseos la encabezan los dispositivos para la toma de comandas (destinados a ser usados por el personal de camarería) y los métodos de pago a través de terminales móviles (una comodidad para los comensales, que pueden pagar desde su teléfono). Un 55 % de los encuestados mostraban su predisposición a invertir en la primera opción en los próximos años si el precio no fuese un problema, mientras que un 50 % tenían la segunda alternativa en mente.
La lista completa incluía:
- Otros aparatos no destinados al uso de la clientela (52 %)
- Programas informáticos interconectados y centralizados (45 %)
- Plataforma digital para gestionar pedidos y reservas online (44 %)
- Software para gestión de relaciones clientelares (42 %)
- Sistemas basados en geolocalización (39 %)
- Chatbots conectados a las líneas telefónicas (33 %)
- Líneas de espera digitales informadas por celular y otras apps móviles (33 %)
- Sistemas digitales de gestión del restaurante (30 %)
- Sistemas avanzados para el terminal punto de venta (29 %)
- Robótica para restaurantes (22 %)
Solo un dos por ciento de los encuestados confesaron no tener ningún interés actual por la tecnología para restaurantes existente en el mercado en este momento, independientemente de si esta fuese costosa o no.
Tecnología en el mundo real
Por desgracia, el hostelero no puede entretenerse en estas cábalas. Impera el pragmatismo. Los márgenes de beneficio en restaurantes, bares y cafeterías son escasos, y la partida destinada para reinversión es menor aún. Por ello, el profesional debe invertir cada céntimo con cabeza. Tienen prioridad aquellas mejoras que confieran un mayor beneficio por unidad monetaria invertida.
Pero ¿cuáles son estas inversiones? Es difícil cuantificar el impacto de una solución tecnológica en el restaurante, especialmente si tenemos en consideración cuán diferentes pueden ser dos locales entre sí. Lo que no engaña son las respuestas dadas por los restauradores de EE. UU. a los estadistas de Restaurant Business.
De acuerdo al estudio, las siguientes tecnologías son las que realmente llegarán por primera vez a los restaurantes de los encuestados en los próximos años:
- Métodos de pago a través de terminales móviles (35 %)
- Dispositivos para la toma de comandas (32 %)
- Sistemas avanzados para el terminal punto de venta (31 %)
- Otros aparatos no destinados al uso de la clientela (27 %)
- Programas informáticos interconectados y centralizados (27 %)
- Plataforma digital para gestionar pedidos y reservas online (27 %)
- Software para gestión de relaciones clientelares (23 %)
- Sistemas basados en geolocalización (21 %)
- Sistemas digitales de gestión del restaurante (21 %)
- Líneas de espera digitales informadas por celular y otras apps móviles (18 %)
- Chatbots conectados a las líneas telefónicas (15 %)
- Robótica para restaurantes (11 %)
Como se puede inferir al comparar esta lista con la anterior, hay algunos cambios destacables. En primer lugar, el desinterés por la tecnología aumenta, pero no hay que olvidar que es un desinterés forzado por la economía de cada negocio. Por otro lado, los gerentes perciben que el software para la gestión digital del restaurante tiene un mayor valor comparativo a otras tecnologías. Aunque, sin duda, la mayor diferencia reside en la importancia de la tecnología POS. Contar con una buena tecnología para el terminal punto de venta es vital.
Merece la pena subrayar también que, cuando se introduce el gasto en la ecuación, el interés por la mayoría de soluciones tecnológicas decae en torno al 15 %. Esto indica que existe un nicho en el cual modelos más asequibles de estas tecnologías podrían tener cabida.
¿Cómo se describen a sí mismos los hosteleros que invierten en tecnología?
El cuestionario entregado a los participantes del estudio terminaba con una pregunta en la que se pedía a los hosteleros que definiesen su relación con la tecnología. Para ello debían escoger una opción de entre las seis presentadas; a saber: «No hay más remedio que usarla», «Es una ventaja competitiva ya que reduce mis gastos de personal», «Es una ventaja competitiva ya que aumenta la eficiencia y productividad de mi local», «Mis clientes la demandan», «Echa a perder el verdadero cometido de la hostelería», «No estoy seguro».
Casi la mitad de los encuestados (un 49 %) sentían que la tecnología para restaurantes le ayudaba a ofrecer un mejor servicio al disminuir los tiempos de atención, y aumentar la eficiencia y la productividad del local. Seguido de lejos, con un 22 % del total, estaban los propietarios que juzgan que el ahorro en salarios es el verdadero potencial de la transformación digital de los restaurantes. Por detrás, un porcentaje nada desdeñable de restauradores descontentos. Entre los que se resignan a usarla y los que desearían que no existiese en su oficio suman casi un tercio de los respondientes (21 y 10 por ciento respectivamente).
Estos últimos tendrán que adaptarse a los nuevos tiempos, pues es evidente que muchas de estas tecnologías bien asentadas, así como otras emergentes, son los verdaderos dinamizadores de un nuevo paradigma del sector: la Nueva Hostelería.