El futuro es hoy. Hace mucho que móviles y tablets se han convertido en una parte indispensable del día a día, una extensión más de nuestro cuerpo, tal y como se pudo ver en el último Mobile World Congress, la gran cita anual de las empresas dedicadas a las nuevas tecnologías. El evento tuvo lugar en Barcelona y fue un éxito en cuanto a público y participación. En él se constató que la aparición de dispositivos móviles cada vez más avanzados no deja de crecer.
El incremento de memoria interna es exponencial y esto permite que el usuario pueda descargarse cada vez más aplicaciones en su terminal móvil. Por otro lado, la facilidad de acceso que nos ofrece el aumento del ancho de banda a 4G y 5G permite una experiencia más satisfactoria en la utilización de estas apps.
La utilización del dispositivo móvil para casi cualquier cosa ha creado un nuevo panorama social, el fin del dinero en efectivo. Las entidades bancarias y los países ya se están preparando para esta situación. Si nos hacemos eco de los datos, más de 1,2 millones de comercios en Europa aceptan el pago con tarjeta de crédito o débito y en Dinamarca, por ejemplo, uno de cada tres ciudadanos realiza transacciones a través del móvil. El pago a través del smartphone se ha convertido en tendencia y tiene unas posibilidades de crecimiento exponencial sin límite.
También hay datos que indican que la tarjeta de crédito irá desapareciendo de forma paulatina, al quedar integrada en nuestro dispositivo móvil.
En países como Alemania o Suecia también se están preparando para el progresivo aumento de pagos a través de aplicaciones móviles. El año pasado tuvo lugar el foro “No Money: el fin del dinero en efectivo”, donde los principales actores se reunieron para hablar sobre esta nueva realidad internacional. No han sido pocos los encuentros durante estos últimos doce meses donde se han tocado estos temas.
La propina digital y la económica
Por lo que respecta al concepto “propina digital”, término que fue acuñado por primera vez por Diego Coquillat en su artículo de 2015 “La propina digital es que tu cliente comparta una fotografía de tu restaurante”. En él se hacía referencia al hecho de dejar una huella digital en las redes sociales de los restaurantes, bares y locales donde se consumía, a través de fotografías, comentarios y valoraciones.
El cliente por su parte se siente partícipe al interactuar en una comunidad con la que comparte gustos y aficiones. También, cómo no, tiene sus desventajas, como la posibilidad de que hablen mal de tu negocio.
Este concepto nuevo viene dado dentro del proceso de transformación digital que, cada vez más, está afectando al sector de la hostelería. Así se pudo ver, recientemente en el Hospitality Innovation Planet de Madrid, celebrado el pasado mes de febrero.
Vivimos una época en la que la reputación lo es todo, y más en el sector de la hostelería, donde un alto porcentaje de usuarios eligen un local, restaurante, cafetería o bar dependiendo de los comentarios y valoraciones de otros. La proliferación de aplicaciones móviles que sirven para dar esa propina digital ha sido enorme pero sólo unas pocas han conseguido destacar y convertirse en referente. La propina digital ya es un hecho.
¿El fin de la propina económica?
Si nos centramos en esta retribución extra tal y como la conocemos en este momento, hay un sinfín de señales que nos muestran que esta valoración económica del servicio podría ir desapareciendo paulatinamente, como que en muchos países el cliente no tiene claro si dejar o no este dinero, ni la cantidad. En Estados Unidos por el contrario, si existe esta obligación, por lo que no deja lugar a dudas. Sin embargo, hay noticias que muestran que, incluso en el país de Donald Trump, ya comienzan a aparecer reticencias al pago de propinas.
Por lo tanto es necesaria una nueva forma de gestionar esta remuneración económica proporcionada a los camareros, camareras, y personal de sala en general. La buena atención al cliente permite obtenerla y además fomenta la competitividad. Cuanto mejor se atiende a los consumidores, mayor probabilidad hay de recibirla.
Sin embargo, la aparición del dinero virtual y las formas de pago tanto a través del móvil como de la tarjeta de crédito o débito han asestado un golpe mortal a esta recompensa en efectivo. Es frecuente estar en un restaurante y pagar con tarjeta la cuenta final sin pensar en dejar propina porque no llevamos dinero suelto. Pero estamos en un mundo de emprendedores y ya hay personas que han ideado aplicaciones para ocupar ese nicho de mercado y han comenzado a dar ese servicio.
Principales aplicaciones para la valoración de restaurantes
En este artículo os vamos a presentar unas aplicaciones que se encargan de la gestión de la propina digital, tanto en el sentido de dejar una huella online, como en la posibilidad de ofrecer alguna recompensa económica.
Aplicación que ya tiene unos años de vida y surgió para valorar la atención y el trabajo de profesionales de distintos sectores. El usuario ofrece una valoración en forma de comentario a la comunidad. La reputación profesional es su seña de identidad y como ventaja principal encontramos que se puede valorar a cualquier profesional, desde el camarero hasta el fontanero. Vivimos en una sociedad en la que la reputación es muy importante, ya sea de empresa, profesional o personal.
Aunque ya pertenece a Tripadvisor, es una aplicación centrada en el sector de la hostelería. Su modus operandi se desarrolla a través de las valoraciones que dejan los usuarios sobre los locales y restaurantes una vez realizada su reserva online y posterior visita. Además, la plataforma permite encontrar descuentos y promociones por su utilización. Un valor añadido que ha hecho que sea un referente en las apps de valoración de experiencia.
La aplicación más conocida sobre valoraciones de la experiencia del cliente, esta vez centrada en el sector hotelero y de alojamientos. En ella los clientes y usuarios dejan comentarios de su estancia y lo califican. Es la propina digital que introdujo Coquillat.
Tripadvisor tiene más de 435 millones de opiniones de viajeros que comentan sus experiencias para que otros usuarios puedan elegir su destino con más información y no sesgada, por tratarse de la opinión de un igual.
Aplicación ganadora del HIP Awards 2017 en la categoría de Mejor Transformación Digital, se centra en la propina económica. Es decir, va un paso más allá en cuanto al concepto inicial de propina digital. Además de poder dejar valoraciones sobre la atención al cliente de un determinado miembro del personal de sala, se le puede proporcionar una recompensa económica a través de la app. Así el camarero, camarera, maître o barista que mejor atienda será quien obtenga mayores beneficios, que como bien sabemos, suelen suponer un porcentaje importante del salario mensual.
Su principal atractivo es que dispone de varias formas de pago en restaurantes y otros servicios. Además, también tiene una sección para poder dejar propina económica. Muy similar a GoodService.
Los clientes, al igual que en ElTenedor, también obtendrán ventajas por dar esa propina, a través de promociones o descuentos.
El fin del dinero en efectivo
Concluyendo, el dinero en efectivo va a desaparecer y con ello la posibilidad de dejar propina en metálico. Ya existen muchos indicadores que dan fe de ello y la nueva realidad se está imponiendo a pasos agigantados.
Dentro del proceso de transformación digital en el sector HORECA es necesario que exista una app capaz de gestionar ésta recompensa monetaria tan necesaria, en muchos casos, para complementar el salario de las trabajadoras y trabajadores de la hostelería.
Muchas gracias por incluirnos en tu web. Un auténtico privilegio.
Un saludo.
Gracias a ti Jose, nos ha encantado tu artículo sobre la transformación digital de la propina. Un placer contar con contenido de calidad y que nos enseñe cosas nuevas, como estas aplicaciones que nos has comentado. ¡Saludos!
Gracias tocayo. Que alguien como tú nos diga esto es un orgullo para nosotros. Un saludo.
Felicidades por el artículo, muy interesante
Buenas tardes,
estoy en parte de acuerdo con lo de que “la reputación lo es todo”, y digo en parte porque las apps que permiten hacerlo adolecen de muchas carencias, me explico. Empecemos porque es muy fácil crear un perfil falso, eso tan de moda con el supuesto anonimato de internet, y este es un problema que deben solucionar las empresas como El Tenedor o TripAdvisor que mencionáis. ¿Qué es eso que un usuario no tenga su foto y pueda ponerse la de Batman o la Abeja Maya? ¿Qué es eso del pseudónimo y no el nombre real de la persona? Que yo sepa las reseñas las hacen personas, individuos físicos y no avatares. Ese es el primer punto débil.
Nadie comprueba tus datos, ni tan siquiera si se es mayor de edad, solo es válido un mail, por lo tanto una persona puede crear miles de perfiles falsos que puede utilizar a criterio según le convenga para poner por las nubes o para machacar. TripAdvisor es el caso más grave de todos, si no pagas la cuota mensual nunca estarás en el Top 10 de restaurantes, repito, NUNCA, su algoritmo prioriza las valoraciones y las estrellas a los establecimientos que pagan, esto es más cercano al pizzo de la mafia que otra cosa, pero es lógico, es un negocio y hay que rentabilizarlo.
Sobre las críticas, aquí está el segundo gran problema. Si una persona que tiene el bouquet acostumbrado al McDonald’s (con todo el respeto a quienes comen esa comida) y lo llevas a un restaurante con dos estrellas Michelin, cuando pruebe la esferificación de beluga con esencia de azafrán o la espuma de percebe con tosta d mar, te va a decir que esa comida es una mie*** y te va a poner una valoración pésima que afecta a tu reputación y ranking. Por lo tanto, falta un sistema de filtrado gastronómico y culinario que se pueda contrastar, como por ejemplo, que un crítico gastronómico de verdad pueda arbitrar ante casos como el que he apuntado.
Estos sistemas tienen que evolucionar mucho, y entre otros, tal y como hacen otros servicios, solo tendrían que poder comentar personas que fehacientemente han estado y consumido en el establecimiento, vía un código que se entregue al comensal junto con su ticket, eso de poner una crítica a un restaurante que ni sabes donde cae no me parece muy de fiar, de hecho esos ránkings son muy poco fiables la verdad y tienes que estar extrapolando entre todas las opiniones para hacerte más o menos una idea. Sin duda alguna, el boca aboca (no el digital) sigue siendo la fuente más fiable mientras la tecnología no se esmera un poco más en hacer mejores productos.
Saludos
P.D. me gustan mucho vuestros artículos.
Hola David, muchas gracias por tu comentario, respecto al primer punto, nosotros hemos realizado cientos de estudios y no podemos afirmar lo que tu dices que hay fraude en las opiniones. Te garantizo que si lo hubiéramos detectado estaría publicado en este periódico.
En cuanto al segundo punto, no es más que un reflejo del sistema tradicional de toda la vida, solo los críticos tenían derecho a opinar, por suerte internet y las redes sociales han democratizado estas opiniones y hoy no es necesario ser un gran experto para poder tener una opinión relevante, pero ojo, nadie obliga a nadie a leer las opiniones de otro.
Respeto a tu conclusión final opino igual, tiene que mejorar, pero creo sin duda han puesto la reputación online en un nivel que jamas había existido, aunque las opiniones del boca a boca sigan siendo muy relevantes.
Gracias por tu opinión sobre nuestros artículos.