Diego Coquillat - El Periódico de los Restaurantes

El futuro de los vehículos de delivery: innovación y electrificación transformando la entrega de comida

El auge del reparto de comida a domicilio y la comida para llevar ha transformado el panorama gastronómico a nivel global. Gigantes del sector como Glovo, Just Eat y Uber Eats han consolidado su dominio en el mercado de la movilidad, convirtiéndose en auténticos referentes. 

En su afán por mantener la ventaja competitiva, estas empresas invierten cantidades considerables de recursos en innovación y tecnología.

Por su parte, las cadenas de restauración organizada que cuentan con flotas de reparto propias no se quedan atrás y siguen una estrategia similar. Para aumentar la rentabilidad en el ámbito del delivery, estas compañías exploran diversas soluciones tecnológicas. La inteligencia artificial (IA) se presenta como una herramienta clave para optimizar rutas, predecir la demanda y mejorar la gestión de pedidos.

Además, la adopción de vehículos eléctricos (EV) y la conducción autónoma se perfilan como tendencias en crecimiento que podrían marcar el futuro del delivery.

Los vehículos eléctricos ofrecen beneficios medioambientales y económicos al reducir las emisiones de gases contaminantes y los costos de combustible. Por otro lado, la conducción autónoma podría mejorar la eficiencia y seguridad en las entregas, a la vez que reduce los costos asociados a la contratación de personal.

Navegación por inteligencia artificial 

La planificación de rutas de reparto con múltiples puntos de entrega constituye un desafío matemático de gran envergadura. Este problema, conocido como el “problema del vendedor viajero” (TSP, por sus siglas en inglés), es uno de los más complejos en el campo de la optimización combinatoria. Cuando la red cuenta con pocos nodos, las computadoras actuales pueden proporcionar soluciones optimizadas. Sin embargo, a medida que aumenta el número de nodos, la complejidad del problema se incrementa exponencialmente.

En este contexto, la inteligencia artificial (IA) y los sistemas de navegación avanzados cobran protagonismo. Estas tecnologías emplean macrodatos y herramientas cartográficas digitales para trazar las rutas de reparto más eficientes. De esta manera, se consigue ahorrar tiempo al evitar atascos y cortes; reducir costos al minimizar la distancia recorrida y la repetición de tramos; y disminuir el desgaste de los vehículos al mantener el kilometraje lo más bajo posible.

La adopción de sistemas de navegación basados en IA permite a las empresas de reparto mejorar su eficiencia y sostenibilidad. Al optimizar las rutas de entrega, se logra no solo una mayor rentabilidad, sino también una reducción de la huella de carbono y un menor impacto ambiental. En consecuencia, estos avances tecnológicos son fundamentales para enfrentar los desafíos logísticos y medioambientales del siglo XXI.

Conducción autónoma para el delivery

La conducción autónoma, una tecnología en pleno auge, tiene el potencial de transformar la industria de la restauración y los servicios de reparto. Los vehículos autónomos están diseñados para funcionar sin intervención humana, lo que permite prescindir de un conductor y, por tanto, ahorrar en costes laborales.

Aunque actualmente el número de vehículos autónomos dedicados al reparto de comida es limitado, se están llevando a cabo proyectos piloto en lugares como California (EE. UU.) para explorar y perfeccionar esta tecnología. Entre las empresas que lideran estos esfuerzos se encuentran Waymo, Cruise y Nuro, que están desarrollando soluciones autónomas específicas para el reparto.

La adopción generalizada de vehículos autónomos en el sector del reparto todavía enfrenta diversos desafíos, como la regulación legal, la aceptación pública, la seguridad y la infraestructura necesaria. No obstante, las inversiones en esta área siguen creciendo, ya que numerosos visionarios y expertos de la industria están convencidos de que la conducción autónoma revolucionará la sociedad en múltiples aspectos.

En el caso de la industria del reparto, los vehículos autónomos podrían aportar importantes beneficios, como:

  1. Reducción de costes: Al eliminar la necesidad de contratar conductores, las empresas podrían ahorrar en salarios y otros costes asociados al personal.
  2. Mayor eficiencia: Los sistemas autónomos podrían trabajar las 24 horas del día, aumentando la capacidad de reparto y reduciendo los tiempos de espera para los clientes.
  3. Seguridad: La conducción autónoma tiene el potencial de reducir los accidentes de tráfico, ya que la mayoría de estos están relacionados con errores humanos.
  4. Sostenibilidad: La mayoría de los vehículos autónomos en desarrollo están diseñados para ser eléctricos, lo que contribuiría a reducir las emisiones de gases contaminantes y promover un futuro más ecológico.

Aunque aún queda camino por recorrer antes de que los vehículos autónomos se conviertan en una realidad cotidiana en el reparto de comida a domicilio, el avance constante de la tecnología y las inversiones en el sector sugieren un futuro prometedor para esta innovación.

Vehículos eléctricos del futuro

Desde la perspectiva del sector del reparto, el coste de los combustibles fósiles experimentará un aumento en el futuro debido a diversos factores. En primer lugar, la creciente escasez y dificultad en la exploración de nuevos yacimientos de petróleo y gas natural encarecerá la producción y distribución de estos recursos. En segundo lugar, los impuestos relacionados con las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero contribuirán a incrementar los costes asociados al uso de combustibles fósiles.

En este contexto, los vehículos eléctricos (EV) emergen como una alternativa atractiva y sostenible. Estos vehículos ofrecen costes de operación más bajos, lo que resulta especialmente relevante para empresas con grandes flotas de reparto. Los EV también requieren un menor mantenimiento, ya que tienen menos componentes mecánicos que los vehículos con motor de combustión interna, lo que disminuye la probabilidad de averías y el tiempo de inactividad.

Además, al adoptar vehículos eléctricos, las empresas pueden mejorar su eficiencia operativa y reducir su impacto ambiental. La suma de estas ventajas se traduce en una mayor rentabilidad y una imagen más sostenible y responsable ante los consumidores.

La transición hacia vehículos eléctricos en el sector del reparto es una tendencia en crecimiento, impulsada por el aumento en los costes de los combustibles fósiles y la necesidad de adoptar soluciones más sostenibles y eficientes. Los EV ofrecen ventajas significativas en términos de costes operativos, mantenimiento y sostenibilidad, lo que los convierte en una opción cada vez más atractiva para las empresas de reparto y sus flotas de vehículos.

Empresas que ya están usando estas tecnologías

Tanto Domino’s Pizza como Uber Eats han anunciado su interés por convertir sus flotas de vehículos de reparto a EV.

Domino’s ha firmado un acuerdo con General Motors para comprar más de ochocientos Chevy Bolt EV, un coche 100 % eléctrico. Así, renovarán su flota de reparto, haciéndola más eficiente y económica a largo plazo. Esperan repartir más de dos millones de pizzas con estos vehículos durante el presente año.

En cuanto a Uber Eats, en la conferencia Go/Get anunciaron una colaboración con Hyundai para utilizar el modelo IONIQ en sus operaciones de reparto.

Dada que estas tendencias están muy marcadas, ¿qué tipo de vehículos cabe esperar en el futuro?

El futuro de los vehículos de reparto en el sector hostelero

Anastasia Berg, estudiante de la Universidad de Ciencias Aplicadas HTW en Berlín (Alemania), ha desarrollado un innovador triciclo como parte de su proyecto para obtener el Grado de Diseño Industrial. Este vehículo, llamado D-Vil, se encuentra a medio camino entre una motocicleta y un microcoche, y presenta un diseño futurista y aerodinámico con acabado metálico.

El D-Vil ha sido diseñado pensando en la comodidad del conductor y en la eficiencia en el tráfico urbano. Su estrecha anchura, similar a la de las motocicletas, permite maniobrar con facilidad en situaciones de congestión vehicular. A pesar de su tamaño compacto, el vehículo cuenta con un pequeño compartimento de carga sólido, que protegería mejor la comida en comparación con las cestas o bolsas utilizadas en la actualidad en el reparto de comida.

Aunque el D-Vil sigue siendo un prototipo, existen otros modelos en desarrollo con características similares que podrían llegar a nuestras calles en un futuro próximo. Entre ellos se encuentran el Carver y el Carver Cargo, vehículos desarrollados por la compañía holandesa Carver, que ofrecen prestaciones comparables a las del D-Vil. Hasta el momento, no se ha informado de que ningún restaurante o empresa de reparto esté utilizando estos vehículos, pero su adopción podría ser solo cuestión de tiempo.

La aparición de vehículos innovadores como el D-Vil, el Carver y el Carver Cargo demuestra el creciente interés en encontrar soluciones de movilidad sostenibles y eficientes para el sector del reparto. Estos vehículos podrían marcar el comienzo de una nueva era en la logística urbana, ofreciendo una combinación de comodidad, eficiencia y protección para los productos entregados.

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