Los comensales de uno de los restaurantes Kpro, pertenecientes a la cadena de comida rápida KFC, que hay en la ciudad de Hangzhou, China, van a poder pagar con la cara. El local cuenta desde el pasado viernes con un nuevo terminal insertado en la pared del restaurante que permite realizar nuestro pedido y que se encargará de escanear la cara del cliente.
Este es un nuevo paso en reconocimiento facial, que nos permite olvidarnos del dinero en efectivo, las tarjetas de crédito o los teléfonos inteligentes. Estamos ante la ultra personalización del proceso de pago, que ya ha llegado a los restaurantes, y que nos va a permitir pagar con la cara.
Ant Financial es la empresa filial del gigante chino de comercio electrónico Alibaba (BABA, Tech30) que se ha encargado de lanzar este nuevo servicio en la ciudad oriental de Hangzhou. Se trata del último ejemplo del crecimiento que está experimentando el uso del reconocimiento facial por parte de empresas y agencias gubernamentales en la nación más poblada del mundo.
¿Cómo funciona el reconocimiento facial del Kpro?
Los comensales del restaurante KPro, una marca de KFC en China muy conocida conocida en el país, realizan su pedido en un terminal que luego escanea su cara. Si coincide con la imagen de la identificación de la foto almacenada en el sistema, el cliente sólo tiene que introducir su número de teléfono para confirmar el pago. Posteriormente, su comida seguirá siendo servida por un empleado del restaurante.
El sistema se basa en la plataforma de pago digital, Financial Alipay, que cuenta con más de 500 millones de usuarios en todo el mundo y ya permite a la gente acceder a su aplicación china utilizando la cara de los usuarios. Fuentes oficiales de la plataforma aseguran que KFC es la primera tienda física en el mundo que usa software de reconocimiento facial para aceptar pagos.
Una prueba que se convirtió en un proyecto real
Como no podía ser de otra forma, la cadena está ansiosa por ofrecer esta nueva tecnología a los consumidores. El software analiza más de seiscientos rasgos faciales para conseguir una coincidencia, y lo hace mediante una cámara 3D que maneja un algoritmo dinámico para asegurarse de que la gente no está tratando de engañarla con fotos o videos de otra persona.
Esta innovación nació hace justo un año, en Wuzhen, una ciudad histórica que recibe millones de visitantes cada año. La compañía tecnológica Baidu (BIDU, Tech30) comenzó a probar el software de reconocimiento facial en los millones de visitantes que recibe cada año. La prueba fue un éxito y hoy, un año más tarde, todo el personal de la sede de Baidu puede pagar con sus caras en el restaurante de la empresa.
China, la cuna de la implantación de tecnología en los negocios
El no va más fue un intento frustrado de la misma compañía Baidu, mediante un sistema debía escanear las caras de los clientes para intentar predecir su pedido preferido basándose en factores como la edad, el estado de ánimo y el sexo. Ya era demasiado, pero tiempo al tiempo.
Por su parte, este nuevo sistema de reconocimiento facial se introducirá eventualmente en puntos de venta minoristas chinos que no sean KFC. Dong Liyun, gerente de producto de Ant Financial ha declarado en el medio online CNN Tech que el objetivo de su compañía es “que un día la gente pueda salir a la calle sin sus smartphones, cartera o llaves” dijo.
Y ¿Cuál es el secreto del funcionamiento del reconocimiento facial en China? Parece ser que la enorme base de datos de fotos de los ciudadanos, así como la enorme cantidad de imágenes recolectadas por las empresas de Internet han facilitado enormemente la tarea de introducción del software de reconocimiento facial en negocios como restaurantes.
Las empresas de tecnología occidentales han adoptado un enfoque más cauteloso debido a las preocupaciones por la privacidad. Sin embargo, en el país asiático, las autoridades ya están combinando la tecnología de reconocimiento facial con la red de cámaras de vigilancia, con el objetivo de controlar a sus ciudadanos.
Tendremos que esperar unos meses para ver su llegada a Europa y poder analizar los resultados de la implantación en China, donde a partir de ya, cuentan con un restaurante en el que puedes pagar mediante el reconocimiento de tu cara.