Hay muchas variables que influyen en la manera de entender y gestionar nuestra economía, pero una de las que más peso tiene, es la edad. El año que nacemos y la generación a la que pertenecemos son dos variables que marcan nuestra forma de ahorrar y gastar.
Esta diferencia de mentalidad tan patente que existe por ejemplo, entre padres e hijos, también se manifiesta en generaciones mucho más próximas entre sí, como es el caso de la llamada “Generación X“ y la que le sigue la denominada “Generación Y” o también llamada los “MILLENNIALS”.
Por si no habéis oído hablar nunca de estas generaciones, la primera de ellas, la generación X, comprende a quienes tienen actualmente entre 35 y 54 años, y la segunda la generación Y o “MILLENNIALS”, a los que tienen ahora entre 21 y 34 años, aunque muchos insisten en que los MILLENNIALS son aquellas personas nacidas entre 1981 y 1995 (aproximadamente), es decir, tienen edades comprendidas entre los 15 y 29 años.
Está claro que nuestro cliente potencial en estos años de crisis ha sido la generación X, pero tenemos que tener claro que los MILLENNIALS son la futura generación de consumidores, con nuevas características, necesidades y demandas que nos conviene conocer para acceder satisfactoriamente a sus necesidades y captarlos como clientes.
Voy a describir algunos aspectos que considero interesantes de cada una de estas generaciones y que debemos tener muy en cuenta en los restaurantes.
GENERACIÓN X, clientes potenciales para restaurantes familiares
Ellos son los “grandes deudores” de hoy en día y los que más estresados están por sus facturas. La gran protagonista de sus preocupaciones es la “hipoteca”. Es una generación que ha vivido el boom tecnológico y ha crecido entre el mundo digital y analógico, pero no son adictos a la tecnología.
Han sido alentados a estudiar, han vivido la competitividad ya desde la universidad y son emprendedores. Reivindican un equilibrio entre su vida y el trabajo. Están en la edad de tener familia y es por ello que son un cliente potencial para los restaurantes con un perfil familiar.
Muchos de ellos dejaron los estudios por un trabajo fácil (boom de la construcción) y ahora no tienen un hueco en el mercado laboral, así que se encuentran en paro. Los más cercanos a los 35 años han incorporado los pagos a través del móvil y operaciones de banca en internet, pero los cercanos a los 45-50 son más reticentes a ello. Además, con la edad sube el número de tarjetas de crédito y débito mientras que los Millennials pagan más en efectivo y realizan muchos pagos a través de plataformas como Paypal.
GENERACIÓN Y, “Los Millennials“, nuevos clientes de los restaurantes
Son los hijos de la generación “Baby Boom” y se caracterizan por el uso masivo de las redes sociales y su “familiarización” innata con la comunicación, medios y tecnología digital. Dominan la tecnología como si se tratase de una prolongación de su propio cuerpo. Son nativos digitales.
Gran parte de los miembros de esta generación, están afectados por el paro. De los 5.778.100 parados (Oct 2015) que hay, 970.200 corresponden a jóvenes por debajo de los 25 años, es decir el 17% más o menos.
Sin embargo tienen buenos niveles educativos y cerca del 54% poseen título universitario, aunque a pesar de ser “una de las generaciones más preparadas de la historia”, al llegar al mercado laboral, se encuentran con prácticas o contratos temporales.
A diferencia de las generaciones anteriores, “los Millennials” están más enfocados en sacar el mayor provecho al presente, en vivir de lo que les apasiona y buscar la felicidad en todo lo que hacen. Cuando van a un restaurante van a disfrutar. Tienen confianza en sí mismos, están conectados con el mundo y abiertos al cambio, ya que saben que evolucionar es la clave para sobrevivir. Pero lo que los mueve es la pasión. Esperan que sus marcas se conviertan en “lovemark”.
Los Millennials son “marquistas”, les gustan las marcas que les dicen algo, bien por un motivo cultural o por ser una enseña con un compromiso social elevado, y en restauración, buscan empresas comprometidas con la tecnología, salud y bienestar, que aporten dietas y alimentos saludables.
Son clientes que no buscan exclusivamente una buena atención, sino que exigen personalización y nuevas experiencias. Son mucho más caóticos, exigentes y volátiles. Según un estudio, el 86% de los consumidores dejaría de acudir a un restaurante por una mala experiencia, frente al 59% de hace 4 años, y además lo publicarían en redes. También las experiencias digitales negativas de otros clientes tienen un impacto mucho mayor que en otros grupos de edad. Así que para satisfacer a “los Millennials” esta realidad debe encaminar a las compañías a situar “a experiencia del consumidor” en el eje central de su estrategia.
“Los Millennials” son adictos al móvil y son los que están impulsando el extraordinario crecimiento de las aplicaciones móviles (a nivel mundial existen 5 millones de descargas de aplicaciones diarias). Ante esta realidad las compañías deben construir y mejorar la funcionalidad de sus APP ya que se han convertido en una importante herramienta de venta que permite mejorar la experiencia de compra.
La gran mayoría de “los Millennials” tienen perfiles en redes sociales. No son solo un medio de comunicación para ellos sino una parte fundamental de su vida social. Son activos y antes de gastar buscan y escuchan opiniones, generan y comparten contenidos, en blogs o en Tripadvisor, y son muy sensibles a su experiencia online. Si la experiencia con un restaurante es positiva suelen compartirla y recomendarla. Se fían más de la opinión de sus amigos que la emitida por la propia marca.
“Los Millennials” son, por tanto, la futura generación de consumidores y usuarios en los restaurantes, con una mentalidad de vivir la vida y disfrutar del momento, a través de nuevas experiencias para posteriormente compartirlas. Así que esta generación es un mercado sustancial con nuevas características, necesidades y demandas que debemos conocer para aplicarlas de inmediato pensando en el presente y en un futuro muy cercano.
“ELLOS VAN A SER LA PRÓXIMA FUERZA DE CONSUMO”.
