Cuando eMarketer y Business Insider Intelligence unieron sus fuerzas nunca pensaron que una pandemia cambiaría las reglas del juego para la hostelería. No obstante, en la empresa resultante de la fusión, Insider Intelligence, siempre apostaron por los pedidos digitales y el delivery.
La agencia de análisis de mercado se dedica a redactar informes bajo demanda o motu proprio para ilustrar la realidad existente en las diferentes industrias que componen nuestro entramado socioeconómico. En octubre de 2020 publicaron un estudio sobre las compañías proveedoras de servicios de pago y comercio electrónico que incluye algunas notas relevantes para los restaurantes.
La situación global de los negocios de restauración es compleja. No hablamos ya de la tesitura a la que se enfrentar con motivo del coronavirus, sino de una profunda red de relaciones entre jugadores muy dispares en la que es fácil perderse.
A la hora de organizar sus vías de venta omnicanal los restaurantes independientes y las cadenas de restauración tienen opciones muy diferentes. Mientras que los gigantes del sector optan por sus propias aplicaciones otros establecimientos más modestos no se pueden permitir ese lujo.
Así, Burger King, Chipotle, Domino’s, Dunkin’, McDonald’s o Starbucks cuentan con su propio software para pedidos, gestión del TPV, integración con equipo digital especializado, programas de lealtad y pago.
Por el contrario, las pequeñas operaciones independientes, las marcas con reducido número de locales y los negocios familiares deben recurrir a aplicaciones licenciadas o servicios de empresas externas.
Esta imagen de la industria hostelera pone de manifiesto por qué sobreponerse a la crisis del coronavirus es tan difícil. Acoger tecnología digital en el seno del restaurante se ha convertido en una necesidad vital para la supervivencia del negocio. De acuerdo con el reporte de Insider Intelligence se espera que los pedidos móviles muevan 31 millardos de dólares este 2021.
Este era un volumen que originalmente se esperaba en torno a 2023. La pandemia ha acelerado el proceso sobremanera. Además, los nuevos hábitos de consumo adoptados por la clientela no remitirán cuando el plan de vacunación global se complete. Comer en casa, pedir comida para llevar, limitar las visitas a los salones tanto como sea posible… Tendencias que ya veíamos en millennials y generación Z en años anteriores se han acusado. El futuro de los restaurantes pasa por la transformación digital. Esto aplica a España y países latinoamericanos igualmente.
Esta transformación digital puede ser desafiante, especialmente para aquellos gerentes que no estén familiarizados con las nuevas tecnologías. En este sentido, Insider Intelligence aboga por recurrir a las empresas proveedoras de sistemas de pago, pues estas se encuentran en una posición ventajosa para ayudar con la integración de sistemas, la seguridad informática y la adaptación a sus necesidades de operación concretas.
El informe publicado hace hincapié en cuatro puntos que justifican tal visión:
- El número de adultos que piden comida para delivery al menos una vez al mes ha pasado del 62% al 78% en solo un año. Además la frecuencia con la que se realizan estos pedidos ha aumentado.
- Una perspectiva intraanual de este fenómeno revela que esta tendencia, lejos de atenuarse, se acelera. A comienzos del segundo semestre de 2020 el porcentaje mentado ya se situaba alrededor del 80%.
- Los restaurantes han acometido su transformación digital mediante aplicaciones que administran los pedidos móviles, los servicios de delivery o las opciones para takeaway. No obstante están ignorando las posibilidades orientadas a las comidas personales on-premise gestionadas mediante kioscos, códigos QR y otros menús digitales accesibles desde terminales móviles.
- Los proveedores de sistemas de pago pueden ocupar parte del espacio de las empresas de reparto de comida a domicilio si logran gestionar tráfico para el restaurante. Las elevadas comisiones cobradas por empresas como Glovo, Just Eat, Deliveroo o Uber Eats serían aliciente suficiente para que los restauradores buscaran refugio en ofertas novedosas de operadores con los que ya trabajan, aunque estas se limitasen a la gestión de pedidos y reservas.
Los autores del estudio de mercado realizado por Insider Intelligence opinan que estos proveedores de servicios de pago se encuentran en la mejor posición para ofertar un nuevo sistema disruptivo. Si se abalanzasen sobre este segmento podrían aumentar su cartera de clientes, reforzar sus relaciones con los restaurantes en los que ya tienen presencia y generar mayor volumen de beneficios tanto para ellos como para sus colaboradores.
El comercio electrónico y la transformación digital de los restaurantes liman muchas ineficiencias en la hostelería. No obstante, no podemos dejar de señalar esas comisiones, a menudo tildadas de abusivas, que las empresas de reparto domiciliario cobran por cada pedido. Este podría ser el punto que pone final a la historia de esas tasas tan denostadas. La única alternativa adicional aparenta ser la gestión de una flota de repartidores propia. Una estrategia de demostrada validez pero que no está al alcance de todos los establecimientos.