Solo habían pasado tres días desde el inicio de 2018 cuando saltó el primer bombazo informativo en el mundo de la restauración. Reuters revelaba que Google, filial de Alphabet, estaba explorando la posibilidad de vender Zagat. La noticia, aún pintada de rumor en aquel momento, se acaba de materializar el pasado día 5 de marzo.
El servicio de críticas de restaurantes de Zagat: prosperidad, incertidumbre, ocaso y posible renacer
Si el nombre Zagat no te suena, no estás solo. No es coincidencia que la adquisición por parte de The Infatuation suponga la segunda ocasión en que la propiedad de la guía cambiará de manos.
Nacida en 1979, Zagat es una editorial dedicada a la creación de guías de restaurantes en el ámbito estadounidense. Sus guías han sido el alfa y el omega para muchos aficionados al buen comer que, orientados por sus acertadas reseñas, podían encontrar con facilidad dónde llevarse un bocado apetitoso en cualquiera de las 70 ciudades analizadas.
En 2011, Google se apoderó de la empresa al desembolsar 125 millones de dólares. La práctica desaparición de los icónicos manuales no se hizo esperar, tal como ya habían profetizado los analistas de mercado. El gigante tecnológico no estaba interesado en dar continuidad al servicio de crítica de restaurantes ofertado por Zagat. La base de datos acumulada a lo largo de casi cuatro décadas era el verdadero objetivo de Google.
Desde entonces, Zagat no fue más que un esqueleto de lo que había sido antaño. Después de soportar una prolongada espera, se publicó una guía de restaurantes drásticamente recortada. Apenas un 12% de las urbes originales tenían cobertura.
Una nueva era digital en la guías de restaurantes
A mediados de 2011, Google presentaba la app móvil de Zagat cuando ya estaban sobre la mesa las jugadas de Yelp, Foursquare, TripAdvisor, Eater, OpenTable e Immaculate Infatuation; la actual The Infatuation que se ha atrevido con la compra de Zagat.
Llegar tarde al juego y la falta de conexión con una nueva demografía de usuarios dejaron a la anteriormente aclamada guía de restaurantes en jaque.
Si un usuario quería recomendaciones para comer bien, ¿por qué razón se empeñaba Zagat en ofrecer listas de clasificación redactadas y artículos de opinión? Para los jóvenes nacidos en plena era de la información, estas ineficiencias no tenían sentido, llegando a calificar la aplicación como una extraña conspiración para perder peso.
Los planes de la exejecutiva de Google Marissa Mayer (ahora trabajando para Yahoo) de llevar a Zagat a la gloria se vieron eclipsados por una triste realidad. Zagat estaba muerta en vida. Cuando los esfuerzos de Google comenzaron a encauzarse hacia las redes sociales y las cartografías geolocalizadas, Zagat se convirtió en un activo tóxico que, además de no aportar nada, dañaba a la compañía.
Si bien las bases de datos de la otrora exitosa guía de restaurantes se integraron en Google Maps, los gastos incurridos para mantener el pequeño equipo de la web excedían los beneficios estimados.
Durante los últimos meses de 2017 Google estaba a la zaga de un comprador para la compañía, con el mismo modus operandi que en sus últimas ventas (Boston Dynamics, Schaft y Terra Bella): reuniones privadas con diferentes grupos de interés en las que ninguna información económica permeaba al exterior.
Finalmente, ha sido The Infatuation quien se ha llevado la manzana envenenada. En una fusión de lo más inesperada, las bienqueridas guías de restaurantes en papel pasarán a trabajar en estrecha colaboración con la app de reseñas gastronómicas de la empresa compradora. El monto por el cual se ha acordado la transacción aún no ha sido desvelado.
The Infatuation confía plenamente en las bondades de Zagat
Andrew Steinthal, cofundador y director de ingresos de The Infatuation, soltaba un chascarrillo en Twitter aludiendo a la ilusión que le hacía esta adquisición: «Cuando compras la compañía que inspiró la tuya propia…».
Junto con Chris Stang, los nuevos propietarios de Zagat se alegraban de haber aprovechado esta oportunidad. Cuando se conocieron hace 18 años gracias a la intervención de Jon Landman, copropietario de la agencia de mercadotecnia The Syndicate, en el set del Total Request Live de MTV, nunca pensaron en lo que les deparaba la vida.
Dueños de una de las aplicaciones y webs de reseñas más populares del momento, y creadores del cómico a la par que útil hashtag #EEEEEATS de Instagram, estos dos músicos escapados pretenden seguir dando «reseñas de restaurantes para la gente» en una nueva etapa empresarial.
Tal como ya indicaron en su día a los locutores de la emisora gastronómica Heritage Radio Network, durante la entrevista llevada a cabo en el programa All in the Industry a finales de mayo de 2016, The Infatuation pretende seguir reforzando su imagen de marca, aumentando el valor aportado a sus usuarios y el nivel de confianza demostrado por los mismos, mejorando las experiencias gastronómicas de las personas, a la vez que aumentar el volumen de contenido de primera; asunto harto complicado y que arroja luz sobre la motivación detrás de la compra de Zagat.
Chris Stang se unía al entusiasmo de su compañero durante el comunicado de prensa: «Estamos excitados por esta oportunidad para adquirir una guía para restaurantes tan pionera y confiable». Añadía poco después que «las marcas icónicas no están disponibles a menudo, y Zagat es tan icónica como se puede llegar a ser. Es el complemento perfecto para lo que hemos estado erigiendo en The Infatuation».
La concepción original de Chris y Andrew llega a más de tres millones de personas al mes, ayudándoles a encontrar un restaurante adaptado a sus necesidades gracias a un contenido cercano y situacional con el que los usuarios de la app móvil se sienten identificados. Con la base de datos de Zagat, una compilación titánica de opiniones, críticas, reseñas y análisis exhaustivos realizados por ávidos consumidores, se pretende continuar el estilo editorial de las peculiares guías con solapa color burdeos, así como extender los cuestionarios mediante una nueva aproximación basada en la tecnología y los servicios a nuevas comunidades, incluyendo aquellas fuera de los EE. UU.
https://youtu.be/dC5cEdEK9DE
Zagat seguirá siendo así una iniciativa separada bajo la nueva dirección. De esta forma, se espera que «se tome esta potente marca y se continúe haciéndola crecer» para que atienda propósitos diferentes a los de The Infatuation, revalorizando la agregación de opiniones por crowdsourcing frente al punto de vista único empleado por Chris y Andrew en su empresa.
Las dos plataformas trabajando aunadas, aunque de forma independiente, servirán de catalizador para el crecimiento del grupo, alcanzado «más gente de forma más rápida», según indicaba Chris Stang para CNBC.
No nos cabe duda de que así será.