La batalla sempiterna que se libra para decidir cuál es la forma correcta de consumir los cereales recibe un giro de guion.
Si acaso ya era complicado decantarse por verter la leche antes o echar los cereales primero, ahora tendremos que sopesar también si queremos cereales servidos por robot o no.
La nueva máquina expendedora de la empresa alimentaria Kellogg’s, conocida en el mundo entero por sus marcas de cereales, ha presentado recientemente el robot Kellogg’s Bowl Bot. Esta invención permite servir cereales, e incluso mezclas de los mismos, desde una aplicación o pantalla táctil.
Se trata de una creación de Chowbotics, una empresa con amplio rodaje ya en el campo de la robótica para restauración gracias a sus modelos Sally y Sally II, especializados en la elaboración de boles de ensalada y en funcionamiento en varios emplazamientos de California.
Por el contrario, las primeras unidades del Kellogg’s Bowl Bot se destinarán a la Universidad del Estado de Florida y a la Universidad de Wisconsin-Madison. El autómata estará equipado con recipientes para siete tipos de cereales y los consumidores podrán seleccionar mezclas y proporciones a gusto.
De esta manera, Kellogg’s está estudiando expandirse en el sector de los restaurantes, donde no tiene gran presencia actualmente. La colocación de las máquinas expendedoras robotizadas en bares y cafeterías tiene potencial para abrir un nuevo nicho de negocio. Los cereales favoritos de la infancia de muchos universitarios estarán listos para ser servidos en cualquier desayuno.
Además, el sistema no solo ofrece cereales, sino que también dispensa productos lácteos si el consumidor así lo desea. Entre las opciones contempladas actualmente están la leche y el yogur griego, el cual además se puede acompañar con fruta seca o frutos secos.
Los boles de cereales se sirven en 90 segundos y el precio mínimo es de 2.99 $, perfecto para animar a probar el servicio y caer rendido a los azucarados cereales de la empresa alimentaria. Los que queden prendados de los ricos sabores de los Choco Krispies, Rice Krispies y demás tal vez quieran animarse con las opciones más exclusivas, las cuales alcanzan los 6.99 $.
Por el momento esta colaboración entre Kellogg’s y Chowbotics se realiza a muy pequeña escala, pero es previsible que sea un éxito y pronto se expanda por EE. UU. Uno de los puntos fuertes de la máquina expendedora es su completa automatización. Y además no es necesario reponer rápidamente los alimentos (a no ser que se gasten), pues el robot cuenta con una magnífica tecnología de preservación.
Una interesante apuesta en el campo de la robótica para restaurantes.