Sólo han pasado escasos días desde que se produciera todo un acontecimiento a nivel nacional: ¿Hubo o no hubo “cobra” entre Chenoa y Bisbal?. Ríos y ríos de comentarios y tinta en nuestro país sobre el tema. De hecho numerosos chistes, memes y fakes surgieron alrededor del incidente.
A su vez, la famosa cantante reavivó el momento de su ruptura con el cantante hace ya 15 años cuando fue captada por los periodistas en la puerta de su domicilio en chándal. Fue tal la aceptación por parte del público, que de una forma ávida y aprovechando el tirón de “OT el Reencuentro”, lo utilizó comercialmente para sacar al mercado una línea de ropa denominada “En chándal no salgo más”.
En tan sólo unas horas, el hashtag #yoenchandalnosalgomas se convirtió en Trending Topic, esa misma noche un programa televisivo nos mostraba en distintos idiomas como se pronuncia la dichosa frase y, por si fuera poco, el tirón promocional de este incidente ha encontrado rápidamente un hueco en el mercado para vender camisetas, reclamos y politonos para el móvil.
Subirse a la cresta de la ola en el momento justo
No voy a entrar en un análisis sociólogico sobre esta serie de acontecimientos, pero sí aprovecho esta situación generada para reflexionar sobre la importancia de estar siempre atentos a lo que ocurre a nuestro alrededor para no dejar pasar oportunidades de negocio aplicando el ingenio y la creatividad.
Es cierto que hay personas con un pensamiento más flexible, más asociativo y más creativo que otras. Por eso es importante tener claro que la creatividad no es una cuestión ni de originalidad, ni de inspiración, sino de grandes dosis de trabajo y reflexión y por qué no, de una pizca de suerte.
En un restaurante, desde el punto de vista económico, las mejores ideas para prosperar saldrán de aquel que esté pendiente de lo que ocurre a su alrededor: que escuche las quejas, que se pregunte cómo se puede mejorar y cuál puede ser la solución a determinados problemas. El que más observe su entorno será capaz de identificar las oportunidades de negocio y, de esta manera, podremos avanzar en un sector cada vez más competitivo.
Buenas ideas en el mundo de la hostelería
Esto quiere decir que las mejores ideas no son siempre las más originales, sino las que se desprenden del propio avance y del sentido común. En el mundo de la hostelería, las buenas ideas suelen ser las más prácticas y las que mejor se adaptan a las nuevas necesidades del mercado. No todo es cuestión de cartas y de platos, ni de charlas de famosos y televisivos chefs.
Hay que tener en cuenta que los grandes descubrimientos se realizaron a partir del estudio y la observación de sucesos y su posterior asociación a conceptos ya conocidos. Como todos sabemos, tras ver una manzana caer al suelo, Newton asoció ese movimiento gravitatorio al hecho de que la luna girase en torno a la Tierra, en lugar de deambular por ahí.
Otro ejemplo es el protagonizado por Johannes Gutenberg, que fundió letras sueltas y las adaptó a una prensa de uvas (utilizada para hacer vino) para poder imprimir un pliegue de papel entero: acababa de nacer la imprenta.
Lo cierto, es que cualquier invento ha surgido de la asociación de lo ya existente. La creatividad como inspiración genial no sólo no es un error, sino que además subestima el trabajo de inventores, artistas, empresarios y el de todos a los que debemos cada uno de los avances que se han producido en cualquier área de nuestra vida.
Ray Kroc, fundador de McDonald´s, habla también de las características innatas de la creatividad: “Persevere. Nada en el mundo puede reemplazar a la perseverancia. El talento no lo hará; nada es más común que los fracasados con talento. El genio no lo hará tampoco; el genio sin recompensa ya es proverbial. Perseverancia y determinación son las únicas virtudes omnipotentes”.
En definitiva, para ser creativo no es tan importante tener una idea original, sino observar, experimentar, analizar, sacar conclusiones y saber ejecutar (Método científico de Galileo).