Toda tecnología innovadora que aparece en el mercado pasa por varias etapas. En un primer momento irrumpe tímidamente siendo adoptada por los consumidores más afines a las nuevas tecnologías. Luego, según va cogiendo tracción, es el turno del público general, que animado por la buena recepción entre los techies, se animan a probar las novedades y los beneficios que las herramientas traen consigo. Finalmente se alcanza una etapa de madurez donde casi todos los consumidores hacen uso de la tecnología, y ya apenas llegan nuevos usuarios. Este proceso lleva años, e incluso décadas.
Sin embargo, cuando se dan eventos mundiales que cambian los hábitos de consumo y las necesidades de las personas, algunas de estas tecnologías pueden verse tremendamente beneficiadas por una adopción acelerada. Si hay que buscarle algún punto positivo a la actual crisis de salud que estamos sobrellevando, es justo este, que ha dinamizado la expansión de tecnologías que aportarán gran valor tanto a consumidores como a comerciantes.
Es el caso de los métodos de pago contactless. Se denomina así a aquellas formas de pago que no requieren ninguna interacción entre el cliente y el cajero. Si el efectivo estaba en proceso de desaparición, ahora son las tarjetas las que pudieran acabar siendo cosa del pasado, pues con el riesgo de entrar en contacto con alguna superficie contaminada (por ejemplo las teclas de los lectores de tarjetas), todo el mundo prefiere usar su terminal móvil para realizar el pago vía monedero digital.

Lo mismo ocurre con las aplicaciones para hacer reservas o pedidos online. Aunque a nadie se le escapa que empresas como Just Eat o Uber Eats operan en nuestro país desde hace años, basta revisar el escaparate de locales asociados en nuestras ciudades para ver que solo un pequeño porcentaje de los restaurantes y bares existentes tienen presencia digital en estos portales. Estas y otras compañías menores han visto como un gran número de establecimientos llegaban por primera vez al mundo digital a causa de la pandemia de coronavirus, el confinamiento y el estado de alarma.
Algunos analistas han cuantificado este incremento en la velocidad de adopción de las tecnologías mentadas mediante la monitorización de las reseñas dejadas en los portales de descargas de aplicaciones como la App Store de Apple o Android Apps de Google Play. El coronavirus ha potenciado significativamente la acogida de estas soluciones.
Un claro ejemplo de ello son las apps móviles propias de algunas de las marcas de restauración organizada más importantes del mundo. Teniendo en consideración las aplicaciones de McDonald’s, Burger King, Chipotle, Domino’s y Pizza Hut, una empresa consultora ha descubierto que en 2020 el número de nuevos usuarios registrados es un 36% mayor que en años anteriores. Este fenómeno es fácil de explicar si se tiene en cuenta que durante los momentos más duros de la pandemia, solo aquellos restaurantes que tenían la posibilidad de ofrecer servicios de delivery podían seguir operando.

Como ya adelantábamos, estos cambios no solo son positivos para los clientes, los profesionales de los restaurantes también pueden sacar tajada. Y es que este es el momento idóneo para abalanzarse sobre estos cambios, pues la sociedad es receptiva. Los restauradores que implementen soluciones basadas en negocio online y monederos virtuales proyectarán una imagen de seguridad que atraerá a los comensales, y al mismo tiempo que mejoran el tráfico de visitantes al local, pueden aprovechar para recoger información sobre sus consumidores tales como preferencias, hábitos de consumo y características de perfil. Datos que usados de forma inteligente pueden llevar al restaurante a un nuevo nivel mediante cambios en la carta, en el modo de operación o en su estrategia de marketing, por citar algunas de las aproximaciones más comunes.
Por otra parte, la crisis del coronavirus ha tenido un segundo efecto sobre estas tecnologías. Y es que no se ha limitado a diseminarlas entre la población, sino que también ha provocado que evolucionen incorporando nuevas utilidades y herramientas.
Los restaurantes que se han sumado a la transformación digital en esta oleada traída por el SARS-CoV-2 han demandado toda una serie de novedades que aún no se incluían en este tipo de software. Así, la recogida en la acera, la geolocalización de vehículos, la trazabilidad del aforo, el escaneo de códigos de barras o QR para acceder a menús y la compatibilidad con monederos digitales son algunos de los puntos sobre los que se ha incidido en los últimos meses.

Esta revolución que afecta a los terminales móviles personales va en detrimento de algunas piezas de mobiliario digital del restaurante. Es el caso de las tabletas y kioscos de autopedido, que debido a sus pantallas táctiles de uso común ahora causan reticencias entre los visitantes y además requieren un mantenimiento adicional en concepto de limpieza por parte del restaurante, lo cual se suma a las ya excesivas medidas de higienización, seguridad y prevención que se han impuestos por sentido común y petición vía normativa desde la administración y organismos públicos responsables del bienestar de la población.
Dadas las circunstancias actuales y los cambios que están teniendo lugar en la industria, es normal que algunos analistas reflexionen sobre el futuro del sector. Algunos opinan que los hábitos de consumo que observamos actualmente no serán pasajeros, sino que perdurarán en el tiempo.
De ser cierto, las comidas presenciales en los restaurantes saldrían mal paradas. La tendencia preexistente ya apuntaba hacia un mayor peso del negocio para llevar frente a las degustaciones en el local físico, pero en este 2020 las comidas en los restaurantes han caído casi un 40% respecto al año anterior, y en su lugar los clientes prefieren el drive-thru, el pick-up o el reparto a domicilio, modalidades que han experimentado un incremento en su uso del 40%, 400% y 300% respectivamente.
Queda claro que el futuro pasa por el negocio online y los monederos virtuales serán el método de pago asociado más cómodo. El momento de investigar qué beneficios pueden traer estas tecnologías a nuestro restaurante, es ahora.