El impacto de la ganadería intensiva sobre el medio natural y los fundamentos éticos que apelan a la abolición del sufrimiento animal son los factores más importantes en el crecimiento de la población que sigue una filosofía dietética flexitariana, vegetariana o vegana.
En España hay cuatro millones de vegetarianos, número en constante aumento. Pero la incidencia porcentual en la población es mayor en otros lugares del mundo, por ejemplo California, estado de EE. UU. donde se ubica la sede de Impossible Foods.
El producto estrella de esta start-up dedicada al desarrollo y producción de sustitutos vegetales a los alimentos de origen animal es The Impossible Burger, un filete de hamburguesa que solo contiene proteína vegetal procedente de la soja.
Pero tanta es la demanda de este nuevo producto, que Impossible Foods se ha metido en todo un berenjenal. El problema deriva de la iniciativa de Burger King, que usando el filete de la marca de alimentación vegana, ofreció un nuevo ítem en 300 establecimientos repartidos por Estados Unidos. Se trata de la Impossible Whopper, una versión basada en ingredientes de origen vegetal del buque insignia de la cadena de hamburgueserías.
Impossible Foods no provee directamente a Burger King ni a ningún otro negocio de restauración de los muchos que usan su producto. Para llegar a todos estos establecimientos, la compañía con sede en Redwood City usa una red de 400 distribuidores, entre los que se encuentran grandes nombres en la escena americana.
El súbito aumento en la demanda ha causado que Impossible Foods sea incapaz de dar abasto a todos sus proveedores. En una situación complicada, los directivos de la compañía se han apresurado a comunicar públicamente que aumentarán su producción en tiempo récord. Cuánto tardarán en realidad no lo saben ni ellos.
Así pues, unos 7200 restaurantes distribuidos por todo el país están percibiendo escasez de filetes de hamburguesa vegetales actualmente. White Castle y Red Robin son dos de las cadenas que se han visto perjudicadas por la falta de previsión de Impossible Foods, no pudiendo satisfacer la demanda de los comensales veganos que visitaban sus locales en verano.
Mientras Impossible Food pone el pie sobre el acelerador, los restauradores discuten el éxito de estas hamburguesas veganas. No es habitual que un ítem que cuesta 3.5 dólares más cause tanto furor. Esto evidencia el interés por los nuevos sustitutos vegetales de alimentos de origen animal que están apareciendo en el mercado. Una tendencia que seguirá al alza.
Lo vegetal siempre mas sano,aunque de vez en cuando es bueno una pechuga ó pescado azul.¡Fiera Diego Coquillat y su excelente marketing empresarial!
jeje…muchas gracias Jesús, hay que comer de todo 😉