En todos los foros en los que estoy presente últimamente, se repite hasta la saciedad que el futuro de la hostelería pasa por una gestión cada vez más profesionalizada. Pero parece que a veces, esta afirmación cae en saco roto y que este tipo de gestión es algo exclusivo de los restaurantes con estrella Michelin, cuando claramente no es cierto. Todos los hosteleros deberían poner los medios para “conseguir las estrellas de sus clientes”.
Afortunadamente, en la hostelería llevamos unos años en los cuales cada vez se cuida la atención al cliente de una forma más especial, entendido esto en su más amplio significado. Desde el personal que lo atiende, la decoración, la música del local y por supuesto como no, el producto, todo aquello que le sorprenda y le fidelice. Pero aún nos queda un largo camino por recorrer en términos de gestión para la compresión del cliente.
El objetivo es conocer que ocurre en nuestro negocio, no tener una montaña de datos que no sabemos que significan ni para que me pueden servir. Debemos ser capaces de traducir esos datos en información, y con el tiempo esa información en conocimiento.
Gracias a la tecnología, tenemos en nuestra mano la mayor fuente de información de nuestro negocio: el TPV o terminal punto de venta, donde debería quedar recogido qué compramos, qué vendemos, cuándo lo vendemos, con qué se combina cada producto, o qué margen obtenemos con cada plato o en cada venta. Si además, ese TPV es en “cloud”, no solo podremos ver todos estos datos sin necesidad de estar presentes en el establecimiento, sino que también nos permitirá compararlos con la media del mercado en el que competimos, ofreciéndonos una clara visión de nuestra posición competitiva.
Lo qué implica la gestión de un restaurante
No se gestiona lo que no se mide, gestionar a veces se confunde con “achicar agua” es decir, ir resolviendo los problemas a medida que van surgiendo, cuando en realidad, gestionar implica ADELANTARSE, es decir, prever y actuar para que no se llegue a esa situación de problema.
Debemos tener detectados y monitorizados aquellos indicadores que determinan la salud de nuestro negocio, y por supuesto ser capaces de corregir, modificar, incrementar y prever el comportamiento de nuestra empresa.
Debemos obtener los datos necesarios, y convertirlos en información para poder anticiparnos.
Ver el TPV como una mera herramienta de cobro, hoy en día sería tan simplista como decir que el móvil sirve únicamente para llamar. Debemos empezar a verlo como:
- Una herramienta para gestionar mi negocio desde cualquier sitio
- Una fuente de información para orientar el servicio hacia lo que quieren mis clientes
- Una forma de conseguir información necesaria de manera sencilla para adelantarme
La profesionalización como vía de crecimiento en el sector
La vía de crecimiento de la hostelería es, sin lugar a duda, la profesionalización de la misma y un trabajo cada vez más orientado a la gestión. Por ello no deberíamos dejar pasar por alto la oportunidad de poder mejorar nuestro negocio.
Actualmente la FEHR (Federación Española de Hostelería) de la mano de IRI (expertos en investigación de mercado y tecnología) han lanzado el proyecto “Horeca Live”, el cual proporciona de manera completamente gratuita a los hosteleros un TPV de última generación (con tecnología cloud) para ayudarles a gestionar y profesionalizar su negocio. A cambio, el hostelero autoriza a FEHR a agregar sus datos para poder utilizarlos en informes genéricos sobre consumo en el mercado.
Por tanto, si eres de los hosteleros que ya son conscientes de lo que la información y el conocimiento puede aportar al desarrollo de su negocio, te animo a que contactes con FEHR, o con IRI y te enroles en el proyecto “Horecalive”.