La robótica en restauración sigue en imparable ascenso. Este campo tecnológico es uno de los que tiene mayor capacidad disruptiva en el mercado actual, y su implantación es todavía muy tenue, los restauradores solo parecen estar por la labor en Japón y EE. UU.
Entre todos los posibles autómatas que se pueden usar para ejecutar tareas repetitivas de forma más eficiente y sin errores, los robots camareros son los que más atención están recibiendo dentro de los establecimientos.
Los robots de camarería para restaurantes son máquinas rodantes con aspecto humanoide o de carrito, dotados de sensores que les permiten discurrir por los espacios vacíos del local sin chocarse con el mobiliario, la clientela o las pertenencias de los visitantes. Suelen contar con una bandeja donde se portan las comandas para entregarlas en la mesa. Estas se disponen en la parte superior de los carritos o en las falsas manos integradas en los modelos de envolvente antropomórfica.

Ahora, Bear Robotics, una empresa de robótica para restauración con sede en Redwood (California, EE. UU.), actualiza su modelo más exitoso hasta el momento, conocido con el nombre de Penny, para otorgarle mayor flexibilidad a la hora de repartir los platos preparados en el restaurante por las mesas a las que se sientan los comensales.
Esto lo logra con un sistema de bandejas intercambiables gracias a las cuales puede servir la comida a diversas mesas durante un único desplazamiento. Así, Penny 2.0, denominación que ha recibido la versión optimizada, reduce los tiempos de entrega y aumenta el rendimiento de su servicio. Todo ello al mismo tiempo.
No es el único cambio que se identifica en el robot camarero. La envolvente usada en el modelo antiguo ha sido sustituida por un nuevo delineado más cercano a un cilindro. El cerebro del autómata ha sido actualizado con mejores versiones de software para la detección de obstáculos y trazado de rutas. La unidad de procesamiento cuenta además con información más precisa, la cual es obtenida mediante los nuevos sensores de última generación con los que se ha equipado a la máquina.
Penny 2.0 fue presentada durante uno de los espectáculos que la Asociación Nacional de Restaurantes (NRA) de EE. UU. celebra a lo largo del año, y los restauradores ya pueden adquirir las unidades a través de la compañía desarrolladora, Bear Robotics.
La robótica en restauración aún está en temprana edad, pero su aplicación pionera en restaurantes puede generar ventajas competitivas de inestimable valor para el restaurador. El uso de tecnologías disruptivas así lo viene haciendo en las últimas dos décadas.