El diseñador francés Christophe Gernigon ha creado unas pantallas de Perspex, que es una marca de metraquilato, en forma de escudos de plástico para aquellos negocios de hostelería que quieran abrir sus restaurantes y proteger a sus clientes con ciertas garantías.
Éstas pantallas de plástico que están sujetas al techo, se conocen como “Plex Eat”, y asemejan a grandes pantallas de lámparas transparentes que en forma de cápsula permiten cubrir a los comensales individualmente, evitando el contacto con el resto. Estos, a través de una apertura en la parte posterior de este artilugio, entran y salen sin ningún contacto con el comensal de enfrente o al lado, cumpliendo su objetivo principal de frenar la propagación del virus.
Actualmente se pueden ver en Hand, un restaurante de París, que busca una forma innovadora y segura de reabrir, a medida que las restricciones sobre el coronavirus empiezan a relajarse en esta ciudad.
Según declaraciones de su diseñador, que ya tiene más de 200 pedidos entre Francia, Estados Unidos y Japón, “quería que fuera lo más glamouroso y bonito, desconozco si a la gente le gustará, pero quiero creer que es una forma diferente y divertida de proteger al cliente”
El diseñador tuvo la idea después de visitar una tienda en Bangkok, con tres cúpulas con sillas donde la gente se sentaba y escuchaba música de forma individual y abstrayéndose del entorno, y esta idea la fusionó con los grandes protectores faciales, que suelen usar los sanitarios, y que han proliferado desde el comienzo de la pandemia.
Parece que también hay una versión para cenas más románticas, donde estas cúpulas oculta a sus ocupantes, aislándonos del resto del restaurante.
Sin duda, es otro más de los muchos experimentos y artilugios que estamos viendo cada semana, que se están probando en los restaurantes de medio mundo, con esas ansias que el sector tiene por atraer a la clientela con medidas de seguridad que eviten el contagio entre ellos.