Reserve with Google, RwG o Reservas de Google, es una herramienta proporcionada por el gigante tecnológico que facilita que el consumidor reservar hora de forma personalizada en negocios locales. Hasta el momento esta posibilidad era exclusiva para establecimientos de restauración y spas.
Google prevé expandir los servicios que se pueden reservar actualmente a través de Google Search, Google Maps o incluso mediante el asistente virtual Google Assistant, de forma que en un futuro próximo se pueda reservar plazas en eventos y y actividades.
Es previsible que también se relajen los estrictos requerimientos que eran necesarios para ser socio del programa. Anteriormente entrar en Reserve with Google My Business, la sección para empresas de RwG, venía acompañado de los consabidos quebraderos de cabeza, efecto inmediato de intentar serpentear a través de la burocracia interdepartamental del gigante tecnológico sin perecer en el intento.
Los cambios han sido recibidos con vítores por unos y con inquietudes por otros.
En el caso de los negocios de restauración el regusto es agridulce. No han tardado en aparecer detractores que ven cómo una entrada más laxa de negocios en Reservas de Google implica disponer de menor visibilidad.
Por supuesto, muchos otros restauradores que aún no habían tenido la oportunidad de entrar en RwG ven con buenos ojos los cambios. En el caso de empresas de catering, la nueva política aperturista es vista con buenos ojos y se recibe con júbilo. Hay que tener en cuenta que las empresas especializadas en este tipo de servicios no tenían cabida pues no cumplían con dos de los requisitos de obligada necesidad: disponer de un local físico y de una dirección postal ubicable en Google Maps.
La estrategia adoptada para el porvenir de Reservas de Google pasa por distanciarse de servicios como Open Table o Yelp, que compiten directamente con la filial de Alphabet y le roban una porción del mercado que ya es imposible obviar.
Por el momento otras iniciativas dedicadas a la venta de tiques y entradas para actividades, conciertos, festivales o actuaciones no quedan completamente obsoletas. Los directivos de Ticketmaster y LiveNation pueden respirar tranquilos, en Google no planean abalanzarse sobre este escenario en el futuro más inmediato. Claro está, no se sabe qué deparará el futuro. En ocasiones semeja que la corporación digital da batacazos de un lado a otro según se le antoje.
No se puede decir los mismo de las webs de reseñas para restaurantes ya mentadas. Para desplazarlas de la posición de liderazgo que ocupan en el mercado actual, Reservas de Google está colaborando estrechamente con nuevos socios, entre los que cabe destacar la presencia de TripAdvisor Experiences, Accesso, Rezdy, Musement, Checkfront, CourseHorse y Fareharbor. Algunos conocidos incluso fuera de las fronteras de EE. UU., pero todos ellos muy apreciados por los usuarios residentes en el país americano. Reservas de Google se convierte así en un aliado imprescindible tanto para comer fuera de casa como para disfrutar de alguna actividad tras abandonar el restaurante.
Jackie Xiang, uno de los ingenieros de software de la empresa, implicado directamente en el desarrollo de RwG, destacaba algunas de las capacidades de la herramienta puesta al día en su blog, ejemplificando el caso con posibilidades tangibles: «La próxima vez que estés buscando algo divertido para hacer, Google te puede ayudar a asistir a las clases de surf con las que siempre has soñado o visitar ese magnífico museo sobre el que has estado pensado, ahora puedes reservar plaza en las mejores atracciones, actividades y más, directamente desde Google Search, Maps o Assistant a través de Reservas de Google. De Casa Batllo, Patrimonio Mundial de la UNESCO ubicado en Barcelona, a kayak urbano en Chicago, reservar plaza para una actividad es más fácil que antes».
Aunque se han ampliado las opciones de cara al consumidor, el funcionamiento no ha variado en lo más mínimo. Los internautas solo tienen que desplazarse con el ratón o deslizar su dedo sobre la pantalla táctil para recorrer el directorio de actividades y locales disponibles. Para planificar la actividad y hacer una reserva solo hay que pulsar un botón, si hay hueco para uno más se le pedirá al internauta que confirme los datos de la reserva. Acto seguido se prepaga y la transacción queda concluida hasta nuevo aviso, el cual llega generalmente a modo de recordatorio en forma de correo electrónico o mensaje de texto directamente enviado al buzón de mensajería del terminal móvil.
¿Por qué este súbito interés por modernizar Reservas de Google? Pues bien, resulta que a la hora de encontrar nuevos productos, los motores de búsqueda son los reyes indiscutibles. Según Local Search Association, el 80% de los ciudadanos de EE. UU. prefieren fiarse de los resultados devueltos por su motor de búsqueda favorito en lugar de las recomendaciones de amigos, compañeros de trabajo y familiares.
Es por ello que para Google este cambio de parecer en su aproximación a RwG tiene muchos sentido.
Según Raj Nijjer esto se trata de «una prueba adicional de que la inversión de Google My Business en contenido generado por los usuarios (UGC) vía Guías Locales tenía como intención crear una base de datos holística de oportunidades y experiencias que alimentasen la exploración local a través de su ecosistema. Tanto para los comerciantes como para los consumidores, ofrecer resultados para eventos en Google cuando se trata de búsquedas con alta intencionalidad es algo que no hace falta pensarse dos veces».
Desde luego, la situación para los negocios de restauración ha empeorado ahora que tienen que competir con muchas otras alternativas existentes en sus inmediaciones. Sin embargo, al mismo tiempo las exigencias para aparecer en Reservas de Google se han reducido, no dar de alta un perfil en el sistema y mantener una presencia empresarial fuerte en el mismo carece de sentido.
Por ello, una vez se publiquen las modificaciones anunciadas y se actualicen los términos de uso y condiciones, será conveniente adaptarse y crear un perfil para nuestros negocios.
