¿A quién no le ha surgido un imprevisto alguna vez que nos haya impedido ir al restaurante donde habíamos reservado? Esto que a nosotros nos ocurre en ocasiones específicas es el pan de cada día de los restaurantes. Y en Australia, una conocida plataforma de reservas en línea llamada Dimmi, ha decidido solucionarlo.
A partir de la integración de un sistema de pago en su servicio de reservas, desde Dimmi decidieron iniciar la llamada “Lista negra” de comensales no-show (no aparecidos). De esta manera, cuando un comensal no aparece o no cancela la reserva con suficiente antelación, se le cobra automáticamente una tarifa que permite subsanar esta eventualidad en las cuentas del restaurante.
Descenso de los no-shows en los restaurantes
Según afirman en The Sydney Morning Herald, desde el lanzamiento de la medida en febrero del pasado año, 38.000 comensales han sido incluidos en la lista negra, frente a los 3.159 de 2015-2016. Y lo mejor de todo es que ya han acusado los beneficios de esta polémica decisión: los restaurantes de la plataforma han vivido un descenso del 25% en los no-shows de los comensales.
Y es que en una industria como la de los restaurantes este problema tiene un gran peso económico. Según el fundador y CEO de Dimmi, Stevan Premutico, la no presentación a las reservas tiene un impacto de 75 millones de dólares en este sector en Australia y representan alrededor del 3% de todas las reservas.
De todas formas, Premutico explica que la lista negra no es tan mala como parece y es que solo se aplica al restaurante donde se hizo la reserva original y dura un año. Además existe la posibilidad de “anular” este veto por parte del restaurante si las razones fueran justificadas.
Premutico: “Queremos erradicar los no-show de cara a 2020″
Según contaban en News.com.au, las excusas recibidas para la no aparición a las reservas han llegado a rayar lo increíble con ejemplos como que “habían sido reclamados como jurado” o que “pensaban que era un restaurante chino”, cuando estaban reservando en un italiano. Pero la que se llevaba la guinda fue que “se había roto la rodilla de camino al restaurante”, y lo más sorprendente es que esta resultó ser cierta.
Premutico defiende que con esta política su objetivo es erradicar totalmente las reservas no-show de cara a 2020. Parece que de momento van por el buen camino, solo podemos esperar que los australianos se conciencien y no queden integrados en todas las listas negras gestionadas por Dimmi antes de aprender la lección.