Las grandes operaciones de restauración organizada no han estado de brazos cruzados durante la pandemia. Más bien al contrario. Para ellas ha sido un lapso trepidante en el que han puesto en marcha un sinfín de proyectos pilotos con el objetivo de explorar la viabilidad económica de cada uno así como su impacto en la rentabilidad de los restaurantes que gestionan.
Analizamos algunos de los prototipos que han sido testados y pronto comenzarán a ser implementados a gran escala.
¿Carriles drive-thru o túneles drive-thru?
Los drive-thru se pusieron de moda ya a finales de 2019. Desde entonces, este elemento se ha revigorizado. La pandemia ha tenido mucho que ver. Siendo imposible consumir en el interior de los restaurantes, los carriles para atención a conductores cobraron protagonismo. Se han explorado los carriles dobles, pero parece que eso no es suficiente.
El modelo Defy de Taco Bell hace pasar los coches por debajo del restaurante. Para ello limitan el trabajo que se realiza a nivel del cliente. Todo el trabajo de cocina se realiza por encima de la posición ocupada por el coche y, posteriormente, mueven el pedido preparado a su posición.
Este mismo concepto está siendo explorado también por McDonald’s, aunque de momento la idea no sale de EE. UU. Una evolución lógica de esta metodología serían los túneles drive-thru multicarril, puede que los veamos antes de lo que imaginamos…
Colas para pedidos online
¿No resulta contraproducente hacer un pedido online para luego tener que esperar en la cola para recogerlo? Eso es lo que han debido pensar en McDonald’s, KFC y Burger King después de ver lo bien que funcionan las colas para pedidos online de Chipotle.
Chipotle hizo uso de esta metodología antes de la pandemia. Desde entonces, son muchos los que se han interesados por copiar el modelo. Las posibilidades son muy interesantes, especialmente mientras los aforos de los restaurantes estén limitados. Quienes hayan hecho su pedido desde un ordenador o dispositivo móvil solo tienen que pasar y recogerlo en el punto destinado para pickup del restaurante.
Claro está, los tiempos de espera en esta cola, si acaso los hay, son mucho menores, pues el personal no tiene que hacer frente a la indecisión de la clientela a la hora de pedir ni a los pagos. Todo fluye a gran velocidad. Y así es como les gusta que sea a los usuarios de las colas para pedidos online. Sin duda, una moda que veremos cada vez más a menudo: ha llegado para quedarse.
Restaurantes para pedidos online
Un modelo aún más extremo de lo que se acaba de exponer es el de los restaurantes en los que únicamente se sirven los pedidos realizados de forma telemática. La lógica detrás de estos establecimientos es evidente. En las grandes ciudades, donde el desorbitado precio del alquiler del suelo comercial está por las nubes, tiene sentido sacrificar parte del volumen de negocio para optimizar el tamaño del local.
Así, una nueva generación de restaurantes sin comedor están empezando a emerger en todo el mundo. McDonald’s es una de las cadenas que se ha apuntado a probar esta innovadora fisionomía.
Ascensores y cintas transportadoras
Los drive-thrus múltiples que no hayan sido construidos deliberadamente para dar servicio en la actualidad pueden ser adaptados para dar atender un mayor tráfico de coches sin que sean necesarias grandes inversiones.
McDonald’s y Burger King son los pioneros en este campo. Para evitar que los carriles converjan en una misma ventanilla de cocina, están aprovechando al máximo las posibilidades que les confieren los ascensores de comida y las cintas transportadoras. Los viejos drive-thru se pueden poner al día con un sistema muy parecido al que se emplea en los bares de sushi de bufé libre, solo que protegidos de las emisiones contaminantes de los coches y de las inclemencias del tiempo atmosférico.
Nuevos canales de pedidos
Esperar a que el conductor alcance un interfono para comunicar su pedido es una pérdida de tiempo, más aún cuando el coche en el que circula lo hace lentamente por estar en una cola. Todo ese tiempo de espera se puede encauzar de una forma mucho más productiva.
McDonald’s ha revalorizado su inversión en Apprente gracias a un sistema que permite identificar los coches de los clientes y una aplicación desde la que pueden hacer sus pedidos antes de alcanzar el punto de comunicación tradicional. De esta forma, las colas se aceleran y el flujo de coches por cada carril drive-thru se optimiza.
Taco Bell, en sus restaurantes prototipo Defy, ha implementado pedidos a través de videoconferencias directas con el personal de la cadena. La clientela escanea un código QR y, con este, acceden a una herramienta audiovisual mediante la cual completan su comanda.
¿Qué es la tecnología line busting en restaurantes de comida rápida?
La tecnología line busting, que libremente podría traducirse como disuelveatascos, condensa todas las innovaciones tecnológicas que fomentan la descongestión de los carriles drive-thru, aceleran el tránsito por ellos y maximizan el caudal de coches que los atraviesan en las horas punta.
Todos los grandes jugadores de la restauración organizada con un interés declarado por los carriles para atención a conductores están invirtiendo en soluciones tecnológicas orientadas la line busting.
Una de las opciones que se han puesto sobre la mesa son las estaciones segregadas para recogida en coche. Los vehículos permanecen a la espera en un aparcamiento hasta que se les manda una notificación forzada por app móvil, es entonces cuando pueden acercarse a la estación de recogida para ejecutar el pickup de su pedido.
Otros restaurantes exploran ideas aún más inverosímiles, como por ejemplo hacer uso de la tendencia a la picaresca, en este caso colarse, dando alternativas a los consumidores. En Panda Express, una cadena de comida rápida china adaptada a los gustos de los consumidores estadounidenses y mexicanos, los usuarios que hagan sus gestiones a través de la app móvil tienen derecho a saltarse la cola. Muy tentador.
Recogida fuera de tienda a gran escala
Una de las primeras soluciones que emergieron tras la llegada el SARS-CoV-2 y de las restricciones que le siguieron fue el curbside pickup, recogida en acera o recogida fuera de tienda. Ahora, esta modalidad de pedido para llevar se ha popularizado tanto que hay algunos restaurantes que destinan partes enteras de sus aparcamientos a acomodar los vehículos estacionados que van a recoger los pedidos previamente solicitados telemáticamente. Tanto Panera Bread como Taco Bell han probado el sistema con buenos resultados. Y, por ello, lo han llevado al siguiente nivel.