La crisis del coronavirus ha sido más virulenta, desde el punto de vista económico, cuando azota a pequeños negocios. Los sectores más afectados son, por desgracia, los relacionados con la hostelería. Hoteles y restaurantes han visto como durante la pandemia su volumen de negocio se ha reducido a la mitad por término medio, según datos de la patronal. Las grandes operaciones y compañías internacionales tuvieron margen de maniobra, pero para los negocios familiares, únicos y todos aquellos de pequeña entidad, la crisis del coronavirus supuso una muerte casi certera.
Y decimos casi certera porque, como bien en sabido, los tiempos de crisis son también momentos en los que aflora el ingenio humano y la innovación.
El restaurante italiano Nella Pizza e Pasta de Chicago (Illinois, EE. UU.) es uno de ellos. A Frank Grassano y Destinee Rieb, propietarios y regentes del establecimiento, la cuarentena les llegó pronto. Su hija compartió clase con un compañero infectado y esto provocó que el restaurante se clausurara.
He aquí la difícil dicotomía que afrontaron los padres de la niña: ¿despedir a todos los trabajadores o luchar con uñas y dientes para conservar sus puestos de trabajo? Con previsiones de nulo negocio a corto plazo, la elección lógica fue evidente. Y aún así Frank y Destinee desecharon la idea y buscaron la forma de mantener al personal en activo.
Para lograrlo recurrieron a GoFundMe, una de las plataformas de crowdfunding más exitosas. La campaña lanzada con el nombre Bolsa económica para los trabajadores del restaurante Nella se publicó con una meta de 20 000 dólares.
Como recompensa por las aportaciones, el restaurante ofreció a todos aquellos que realizasen una contribución por encima de los 50 dólares una comida de celebración cocinada por el chef Nella. La idea fue un gran éxito y el flujo de donaciones resultó ser prácticamente constante.
La historia del restaurante Nella no es una excepción. Una búsqueda del término restaurante en GoFundMe mostraba más de 20 000 resultados al inicio de la crisis, y este número se mantiene en constante aumento. Mientras se escriben estas líneas ya son 60 000 los negocios de hostelería que se han decantado por este portal para sobreponerse a su difícil situación. De la misma manera que los clientes habituales del Nella apoyan con su cartera para que su local favorito no cierre, en otras partes de EE. UU. ocurre lo mismo con un sinnúmero de establecimientos de restauración.
Tras ejecutar la búsqueda en la plataforma de crowdfunding, la página principal muestra varias operaciones de microfinanciación comunitaria de gran envergadura. Entre los grupos hosteleros que apelan a la colaboración de su clientela está la cadena Great American Restaurants, la sociedad Richmond Restaurant, el TIC Restaurant Group, el Boka Restaurant Group, la empresa F+B Hospitality Brokerage, el restaurante Fox Concepts y muchos otros.
El monto recaudado en conjunto superó el medio millón de dólares en tan solo unos pocos días. La cantidad total a fecha de hoy es difícil de estimar debido al enorme número de campañas abiertas, por ejemplo: la recaudación de John Minadakis para los restaurantes de Baltimore (Maryland, EE. UU.) se sitúa en los 257 754 dólares, con aportes adicionales con cada hora que pasa.
Lo mismo está ocurriendo en otras plataformas de financiación colectiva. Los restaurantes han tomado estas webs para luchar con todo lo que tienen contra el cierre inoportuno de sus puertas. Y en este momento es cuando la imagen de marca se puede poner realmente en valor. Los restaurantes que más han cultivado su relación con el cliente, que más han apostado por la calidad en su servicio y que más han fortalecido su presencia en la comunidad, independientemente de su tamaño, serán los que estén en mejor posición para hacer uso de esta herramienta de emergencia.