Todos estamos observando que el consumo de los restaurantes de comida rápida o fast food no sólo no ha bajado en esta crisis, si no que además ha aumentado.
Muchísimas familias que no eran clientes habituales de este tipo de restaurantes antes de la crisis, ahora van de una forma asidua atraídos por su márketing, por la rapidez de su servicio, pero fundamentalmente por los precios reducidos que ofrecen, lo que supone una solución económica a una necesidad básica.
Pero por si alguien tiene alguna duda de como las grandes cadenas de fast food y muy en especial McDonald’s ha sabido aprovechar este momento, a continuación os pongo un gráfico que habla por si sólo.
Es la cotización en la bolsa de Nueva York de las acciones de McDonald’s [McDonald’s Corp. (MCD)], desde el año 2007. Vemos como en este periodo el precio de las acciones ha pasado de 44$ a cotizar por encima de los 100$, lo que supone una revalorización superior al 120%.
Lo más sorprendente de todo es que en este mismo periodo el índice de referencia de la bolsa americana, el Dow Jones, que se compone de las 30 compañías industriales más importantes y representativas de Estados Unidos, ha tenido una evolución bastante diferente.
En estos momentos está buscando los niveles que tenía en el año 2007, y con un “sorprendente” crecimiento en estos 5 años del 0%.
Si hacemos un comparativo entre ambos gráficos podemos apreciar como esta tremenda crisis mundial no le ha afectado en absoluto a McDonald’s, más bien lo contrario.
Pero esto no queda aquí, ¿sabéis cual ha sido el valor del índice Dow Jones con mejor rentabilidad en el año 2011? pues sí, ese que estás pensando, McDonald’s, con una rentabilidad superior al 35%.
Esta crisis está demostrando que la industria de los restaurantes es uno de los motores económicos más importantes y más sostenibles de un país, incluso en los peores momentos, siendo un importantísimo generador de actividad económica y de empleo, cosa que deberían tener más en cuenta los gobernantes a la hora de buscar soluciones.