Makr Shakr Srl es una empresa fundada en Torino (Italia) por el arquitecto Carlo Ratti. El germen que permitió que esta idea floreciera parte de uno de los eventos que regularmente coordina la empresa tecnológica por excelencia, Google.
En 2013 surgía de la mente de Ratti la posibilidad de usar autómatas articulados apoyados en inteligencia artificial en tareas donde hasta entonces no se venían usando. Ratti soñaba con exportar los robots que comenzaban a aparecer en las cadenas de montaje más avanzadas y democratizar la tecnología en negocios de menor entidad.
Esa realidad que hace siete años ensoñaba el arquitecto se materializó a mediados de agosto de 2019, cuando en el núcleo del London’s Barbican Centre las multitudes se arremolinaban en torno a un barista especializado en coctelería que nada tenía que ver con el estereotipo que todos tenemos en mente sobre estos trabajadores.
La eficiencia y soltura al preparar un Martini con fruta de la pasión dejó entusiasmados a los asistentes, que entonces comprendieron que la robótica para restauración no es sino un paso más en la transformación tecnológica que tiene lugar actualmente en los restaurantes de todo el mundo.
El pionero robot de cocina especializado en hacer mezclas de brebajes alcohólicos causó furor entonces. Bautizado con el nombre de la empresa que le dio vida, el Makr Shakr ha entrado al mercado de lleno, logrando, por méritos propios, hacerse un hueco en hoteles, eventos e incluso cruceros como los gestionados por Royal Caribbean Cruises Ltd. Donde ya ha servido más de 2 millones de cócteles y a una velocidad de 120 cócteles por hora.
Tanto Ratti como el director ejecutivo de Makr Shakr, Emanuele Rosetti, se muestran emocionados respecto al porvenir de la robótica para restauración.
Pasar de los autómatas empleados en automoción a los robots de cocina especializados no fue sencillo, pero es un desafío superado que ya queda atrás. Aunque la base entre los autómatas destinados a cada una de estas aplicaciones es el mismo, hay pequeños detalles que difieren, y es ahí donde el trabajo de diseño realizado por los especialistas de Makr Shakr brilla.
Los robots de cocina están equipados con utensilios de lo más dispares, hay que tener en consideración que el ajuar de una cocina es de muy variado ya que son muchas tareas, distintas pero conectadas entre sí, las que tienen lugar en esta estancia. Los autómatas de Makr Shakr pueden utilizar dispensadores, cuchillos, agitadores y otras herramientas.
Otra diferencia fundamental entre los brazos articulados de las industrias pesadas y sus análogos, los robots de cocina, es el empleo de la inteligencia artificial. En las fábricas los movimientos repetitivos en la cadena de montaje permiten una programación clásica en la que la velocidad y tiempos de actuación de los motores son las únicas variables a controlar. El entorno del restaurante es mucho más exigente desde un punto de vista computacional, y esto es en parte lo que justifica que hasta el momento las soluciones de robótica para restauración se cuenten con los dedos. La IA ha llegado para cambiar este panorama, Rosetti comenta que gracias a esta tecnología para restaurantes han logrado interactuar con los trabajadores humanos, en lo que es, a todas luces, un nuevo logro en la cobótica.
El futuro de la restauración pasa por una fuerte implementación de la robótica y así lo demuestra la perspectiva empresarial y la estrategia de mercado de Makr Shakr. En tan solo unos años han conseguido reducir el coste de fabricación de cada uno de sus autómatas de un millón de euros a tan solo 99 000. Esto lo han logrado gracias a dos ejercicios en los que la inversión en tecnología e ingeniería ha rebasado todos los límites.
Ahora, con un modelo viable para el mercado, Ratti y Rosetti se apresuran a acelerar la producción de su modelo, de forma que en otoño del presente año puedan salir entre 70 y 80 unidades de la cadena de montaje.
Dado que la adopción generalizada de las soluciones de robótica para restauraciones es casi una realidad tangible, la empresa italiana está explorando en paralelo qué otros nichos pueden ocupar haciendo pequeñas modificaciones a su modelo. Entre las posibilidades que los directivos barajan están el volteo de hamburguesas, el cocinado de frituras, la mezcla de ensaladas o la preparación de café.
Otra de las perspectivas empresariales compartidas por Rosetti versa sobre la importancia vital de la información. Al mismo tiempo que Makr Shakr se convierte en un líder en tecnología para restaurantes, también está avanzando con paso decidido para unir robótica, inteligencia artificial y macrodatos. Al respecto de este último punto el CEO comenta que cuentan con una base de información compilada tras servir 1.3 millones de cócteles en todo el mundo. El análisis de ese volumen de información desprende tendencias ocultas significativas referidas al modo en que interaccionan los consumidores con las coctelerías.
En Makr Shakr están plenamente convencidos de que la robótica para restauración está a punto de causar una revolución en el sector. Previsiblemente, los robots son más baratos y cometen menos errores que los trabajadores humanos, y esto es un valor que los restauradores con operaciones de mediana y gran envergadura no van a poder ignorar.