Hay veces en que la innovación puede venir de las partes más simples y asentadas de los negocios y revolucionar los conceptos de forma inigualable. Este es el caso de la nueva pajita de McDonald’s. Sí, sí, lo habéis leído bien. Esta marca mundialmente conocida ha puesto a un grupo de ingenieros a trabajar para reinventar el concepto de la pajita tradicional hasta lograr la nueva STRAW.
A raíz de la salida de su nueva bebida, el Chocolate Shamrock, McDonald’s ha decidido darle la vuelta a la pajita e invertir su forma de jota. De esta manera, añadiéndole una serie de agujeros más en los laterales y en la parte inferior, se aseguran de que la experiencia del cliente al sorber integre todos los sabores de las bebidas combinadas. En la noticia publicada por Fast Company podéis ver diferentes imágenes en movimiento que nos muestran la forma de esta avanzada pajita.
El proceso de creación empezó de manera poco tecnológica. Los equipos de NK Labs y JACE Design, encargados de esta pequeña obra de ingeniería, comenzaron las pruebas sorbiendo con los diferentes prototipos de pajita, de tazas con igual proporción de aceite y agua. Después de cada sorbo, escupían en un recipiente, gracias a lo que podían ir determinando la cantidad de uno y de otro líquido que estaban absorbiendo.
Cuando finalmente alcanzaron la proporción 50/50, iniciaron las pruebas con batidos reales del McDonald’s que almacenaban en una nevera en el laboratorio. Después de más de 100 batidos, los equipos lograron afinar el tamaño y el diámetro de los agujeros y de la pajita para conseguir realizar la mezcla más óptima de las bebidas combinadas.
McDonald’s distribuirá en sus establecimientos de 80 ciudades unas 2.000 unidades de la nueva STRAW de manera gratuita. Si finalmente resulta un éxito, comenzarían a fabricarlas en masa de forma mundial. Y es que este pequeño paso para los gigantes del fast food, puede acabar siendo un gran paso para los amantes de los batidos.