En una sociedad posescasez, las personas podemos preocuparnos por asuntos que van más allá de nuestra mera supervivencia. Aunque aún no vivimos en una sociedad tal, en el primer mundo se tienen, al menos de forma general, las necesidades nutricionales cubiertas.
Por ello no nos ha de extrañar que movimientos como el vegetarianismo o el veganismo hayan surgido con mucha fuerza recientemente. Estos movimientos buscan fuentes alternativas de proteínas para reducir el sufrimiento animal o viene motivadas por diferentes creencias, éticas o estilos de vida.
Durante lo que llevamos de milenio el crecimiento de estas filosofías alimenticias no han dejado de crecer, hasta el punto en que muchos negocios de restauración y tiendas de alimentación se han especializado en dar servicio a esta demografía.
Muchas de las personas que antaño no quisieron unirse a las dietas libres de productos animales tomaron esta decisión en base a la calidad de los antiguos alimentos sustitutivos; derivados muy procesados de la soja, a menudo ásperos al tacto, insulsos al gusto, y de características organolépticas para nada equiparables con la de la carne.
Pero desde entonces, han sido muchos los avances que se han hecho. Tantos, que desde las comunidades vegetarianas y veganas siempre se insta a los amantes de la buena carne a dar una oportunidad a los nuevos artículos respetuosos con la vida animal.
Junto a este mensaje ético, a veces se acompañan otros razonamientos que poco a poco van teniendo mayor calado en la población. Uno de los más sonados es el hecho de que prescindiendo de la ganadería combatiríamos el cambio climático global.
En este nuevo panorama de respeto por la vida del ganado y de precaución ante los cambios en nuestro planeta, son muchas las empresas que se interesan por sacar al mercado versiones vegetarianas de productos cotidianos.
Una de las últimas noticias en este nicho de negocio viene de la mano de la empresa de alimentación Nestlé, que acaba de anunciar la intención de desarrollar una hamburguesa a base de ingredientes vegetales, así como leche de nuez o un latte de espirulina.
Nestlé se abalanza sobre el mercado de las hamburguesas veganas
Nestlé prevé que su volumen de negocio asociado a alimentación vegana alcance los 1000 millones de euros en tan solo diez años. Un apetitoso pastel como este no puede dejarse marchar.
Aunque Nestlé ya ha tanteado este mercado, el crecimiento explosivo experimentado en los últimos años, unido al hecho de que existe cierto estancamiento en las ventas de productos lácteos y cárnicos, han provocado que Nestlé reconsidere su posición en el mercado donde, entre otros productos, vende salchichas y jamones precocinados.
El primer paso en este lavado de cara será una hamburguesa hecha con soja y proteína de trigo hidrolizada. Pero detrás del mítico filete para comida rápida vendrán otros productos igualmente innovadores.
Todos ellos se desarrollan en el centro de I+D+i que tiene Nestlé en la ciudad de Lausanne (Suiza). Allí se investiga, además de potenciales aplicaciones de las fuentes de proteína vegetal ampliamente usadas hoy en día, otras proteínas que pudieran transformar por completo el mercado de alimentos veganos.
De hecho, en lo que se refiere a sustitutivos de la leche, se están haciendo importantes descubrimientos. En lugar de soja se están empleando nueces y arándanos para elaborar una leche de tono ligeramente purpúreo en la que están poniendo todas sus esperanzas. Si las pruebas de mercado son favorables, podrían dominar este segmento de los supermercados.
Y eso es realmente importante. De acuerdo a las palabras de Stefan Palzer, director ejecutivo de tecnología para Nestlé, el «vegetarianismo nunca ha sido tan popular anteriormente y ha llegado para quedarse, estoy convencido de ello».
Lo que no está tan claro es cómo lo hará. Pese a que el vegetarianismo y el veganismo se ven como una masa homogénea desde fuera, si atendemos a cada uno de los individuos que conforman estos movimientos observaremos que dicha aserción no podría estar más lejos de la realidad. Palzer comentaba al respecto: «Al profundizar en las tendencias de consumo, encontramos que ha habido pequeños cambios en los últimos dos años respecto a qué es lo que los consumidores definen como una dieta sana».
Realizar las elecciones adecuadas en este momento es lo que hará que el gigante suizo mantenga su posición privilegiada en años venideros.
Competición en el mercado de comida vegetariana
Nestlé no está sola en esta contienda, y sus directivos lo saben de sobra. Las demandas de los vegetarianos y de los veganos son escuchadas por empresas rivales como Unilever, corporación más conocida en Europa Central ya que opera desde Reino Unido y Países Bajos, y que ya ha demostrado cuáles son sus intenciones en este nicho al comprar The Vegetarian Butcher, sacar una línea de aperitivos veganos e incluso se ha visto involucrada en una extraña y pintoresca contradicción relacionada con la mayonesa vegana.
Una empresa bien asentada con la consabida capacidad para ejecutar estrategias mercantiles ganadoras. Pero tampoco se puede menospreciar a los novatos. Y en este sentido tenemos una empresa emergente financiada por Bill Gates y Leonardo DiCaprio, ni más ni menos. Se trata de la start-up Beyond Meat.
Además, los alimentos derivados de plantas que sustituyen a los cárnicos de toda la vida no son los únicos que están apareciendo en escena.
Aunque demasiado caros todavía, hemos visto ya algunos pequeños adelantos de lo que nos traerán las carnicerías del futuro: la carne de laboratorio. La carne de laboratorio, conocida también con otros muchos nombres exóticos como carne sintética o carne artificial, no es otra cosa sino un cultivo de células musculares.
Por ahora los precios de este tipo de alimentos son irrisorios, haciendo imposible su comercialización, pero existe una carrera por aumentar la eficiencia en los procesos de obtención que reduciría el importa sustancialmente, incluso por debajo de las alternativas tradicionales.
¿Nos espera un futuro en el que las granjas no tienen pesebres sino sótanos con biorreactores y cultivos de soja? Si la tendencia a adoptar el veganismo y el vegetarianismo sigue en aumento, es una posibilidad. Y si así es, Nestlé parece que quiere seguir siendo uno de los proveedores líder en ese escenario.