00Con la aprobación completa de las vacunas contra la COVID-19 en EE. UU. por parte de la FDA, los últimos reparos que les quedaban a las empresas para implementar el certificado COVID o la vacunación obligatoria se han disipado.
OpenTable, uno de lo portales de reservas online más importantes del mundo, y que desde que se inició la pandemia ha estado ofreciendo a sus usuarios soluciones tecnológicas adaptadas a los tiempos que corren (como por ejemplo un control de aforo o las reservas en listas de espera), ha entablado una colaboración con CLEAR para certificar de forma digital que el cliente del restaurante está debidamente vacunado.
CLEAR es una compañía que utiliza un modelo de negocio basado en la suscripción al servicio para proveer todo tipo de acreditaciones. Una de sus contribuciones más conocidas es la seguridad en los aeropuertos en Estados Unidos. Las aplicaciones que emplean biometría para identificar los ojos o la cara de los viajeros a menudo están potenciada por software creado por la empresa.
En esta ocasión, CLEAR se ha puesto manos a la obra para ofrecer una solución ideal para estos últimos coletazos de la crisis del coronavirus. Tras una primera campaña de vacunación más que exitosa, la nueva normalidad está a la vuelta de la esquina. Para muchos vacunados la reactivación social y económica ya es palpable. Sin embargo, los no vacunados entrañan un riesgo para todos. No solo pueden contagiar a personas inmunodeprimidas, sino que existe la inquietante posibilidad de que mientras el SARS-CoV-2 siga en circulación este mute. Una mutación más contagiosa que haga que las vacunas sean ineficaces podría llevarnos al punto inicial otra vez.
De ahí que un pasaporte COVID para las actividades no esenciales sea de máxima importancia. Los ciudadanos que contribuyan a proteger la sociedad serán aquellos que puedan darse el capricho de disfrutar ya de todo tipo de actividades, desde recitales hasta macroconciertos, pasando por la comida callejera de las gastronetas hasta las veladas más exclusivas en los restaurantes galardonados con estrellas Michelin.
CLEAR ha permitido crear una cartilla de vacunación digital que certifica que el usuario ha recibido la pauta completa de alguna de las vacunas administradas. La información se obtiene a través de las farmacias y de las autoridades médicas, por lo que no existe posibilidad de error. Esta tarjeta genera un código QR que puede ser escaneado por otros terminales para comprobar que todo está en orden. De este modo, la empresa tecnológica lucha contra uno de los comportamientos delictivos emergentes en EE. UU.: la falsificación de los certificados COVID.
Este sistema es totalmente compatible con la app móvil de OpenTable. Así, quienes deseen reservar una mesa online mediante la aplicación, tendrán que dar un paso adicional y, confirmar que tienen su certificado COVID a través de CLEAR. Habrán de registrarse momentáneamente en la aplicación de identificación y vincular la información desde allí. Una vez tenga el visto bueno, el consumidor podrá cerrar su reserva y proceder como solía hacer antes de que comenzase la pandemia.
El concepto ha sido aclamado por vocales del sector restauración de Nueva York, que ven la medida como una forma de devolver la seguridad a los establecimientos y la confianza a los comensales. Al garantizar que la salud no está en entredicho al visitar los salones de los restaurantes, es previsible que más clientes se animen a reservar mesa. Los restaurantes que ya se han decantado por este certificado COVID digital están satisfechos con sus primeras impresiones. Las reservas de mesa online han subido desde que se implementó a finales de agosto.
Si todo sigue como hasta el momento durante las próximas semanas, los restauradores prevén reponerse de la pérdida de volumen de negocio que han percibido entre julio y agosto, intervalo que se corresponde con el ascenso acelerado del número de casos de COVID-19 asociados a la variante delta del coronavirus. El negocio se contrajo un 11 % en esos dos meses, así que los profesionales del sector ponen ahora sus esperanzas en la tecnología.
En términos generales, el pronóstico no es especialmente favorable para los restaurantes de EE. UU., pues con el inicio del año escolar y los menores sin vacunar, se prevé un incesante aumento de casos. En el mundo de la hostelería cruzan los dedos para que los colegios, institutos y universidades no se conviertan en un foco de contagio. La presión a la que se verían sometidos entonces sería del todo inviable.