Diego Coquillat - El Periódico de los Restaurantes

Restaurantes IKEA, de sus muebles a sus albóndigas

¿Quién iba a pensar que la clave del negocio de IKEA iba a estar en sus albóndigas? Desde luego, el número de personas que visita esta cadena sueca por su comida más que por sus muebles ha ido creciendo desde que abriera sus puertas en 1958, pero, en los últimos años, esta tendencia está llevando a un replanteamiento del negocio.

Michael La Cour, responsable de alimentación de IKEA, aseguraba en Fast Company que, aunque parezca mentira, el éxito de los restaurantes de esta cadena había pasado desapercibido para ellos.

Michael La Cour, responsable de alimentación de IKEA, aseguraba en Fast Company que, aunque parezca mentira, el éxito de los restaurantes de esta cadena había pasado desapercibido para ellos.
Miami New Times

El vasto beneficio de los muebles de este gigante sueco había disimulado, año tras año, el triunfo de su sector de alimentación, pero al poner los números en el contexto de otras empresas de comida “de repente pude ver que realmente no eran tan pequeños”, afirmaba La Cour. Y es que IKEA Food tuvo un beneficio en ventas de en torno a 1.800$ millones en 2016 y, en la actualidad, el 30% de sus clientes acuden solo con la intención de comer allí.

El restaurante no es la primera tendencia que surge de IKEA

Así pues, tras el versionado de la bolsa Frakta por parte de Balenciaga y el éxito de los restaurantes pop-up en diferentes ciudades de nuestro continente, IKEA ha decidido salir del armario y del sector del mueble para traernos aún más sorpresas con su enfoque en el sector alimenticio. Y el primer paso podría ser el hecho de llevar sus propios restaurantes al centro de las ciudades, alejados del ámbito de la venta de mobiliario y centrados exclusivamente en esa cocina que tanto les caracteriza.

Bien es cierto que la empresa ya había comenzado a remodelar los espacios enfocados a la restauración dentro de sus tiendas con un objetivo claro: adaptarse a las necesidades de sus diferentes tipos de clientes. Desde mesas familiares con asientos para los niños y lugares de ocio infantil, hasta sofás y sillones envueltos del espíritu danés del hygge, destinados a millenials o parejas que están amueblando su primer hogar en común. Todos ellos tienen cabida en IKEA y seguramente encontrarán su espacio para relajarse junto a una taza de café calentita o comiendo cualquier plato de su menú traído desde el frío norte.

El potencial de IKEA en el sector de los restaurantes

Y es que la empresa desde los inicios ha pretendido apostar también en su parte de restauración por los mismos valores que en la venta de muebles. “Precio bajo, forma, función, calidad y sosteniblidad”: esos son los principios a los que se atiene IKEA en todos los ámbitos de su negocio y, desde 2013, lo viene demostrando en su sector de alimentación. Según lo declarado en Vanity Fair, IKEA Food contrató a una serie de nutricionistas y firmó contratos con proveedores acreditados, que aseguran la calidad de las materias primas.

Y es que la empresa desde los inicios ha pretendido apostar también en su parte de restauración por los mismos valores que en la venta de muebles. “Precio bajo, forma, función, calidad y sosteniblidad”
Ikea

Con este pivotaje dentro de su propio negocio, IKEA se alza como uno de los mayores ejemplos de una empresa que sabe aprovechar la oportunidad de negocio que se le presenta.

Y es que, ¿quién sabe? Puede que en un tiempo IKEA ya no sea sinónimo de muebles, sino de comida económica y de calidad. El potencial de esta empresa sueca en el sector de la alimentación es tangible y lucharán por explotarlo al máximo. Como decía La Cour, su objetivo es que, en unos años los clientes digan: “IKEA es un buen sitio para comer… y, por cierto, ¡también venden muebles!”.

Rate this post
Suscripción a Diego Coquilla; El Periódico de los Restaurantes

Deja un comentario

×