Los robots son cada vez más comunes en nuestra sociedad. Nos ayudan, nos cuidan y, ahora, también nos venden hamburguesas.
Los restaurantes son conscientes de los cambios que se dan actualmente. La robótica para restaurantes se implementa a gran velocidad en los últimos años. De seguir así, un 50 % de los negocios hosteleros de EE. UU. contarían con robots en 2025.
Robots de cocina, robots camareros, robots de reparto… Las opciones son múltiples. Para muchos locales, un buen punto de entrada son las máquinas expendedoras automatizadas vía robótica. Son la evolución lógica a las máquinas expendedoras de toda la vida. En vez de vender refrescos enlatados, bolsas de aperitivos, bollería industrial y chucherías, ahora se atreven con preparaciones mucho más complejas.
La revolución de las máquinas expendedoras robotizadas
Ya antes de la pandemia empezaban a verse en el mercado las primeras máquinas expendedoras robotizadas. Estos sistemas están dotados de múltiples contenedores que separan los ingredientes, cintas de transporte, calefactores y brazos articulados. Gracias a todos estos mecanismos pueden preparar todo tipo de comidas in situ.
Sally de Chowbotics es un claro ejemplo. Dispone de lechuga cortada, aros de cebolla, pedacitos de pollo, maíz hervido, botellas de aceite y vinagre, contenedores de salsas, saleros, pimenteros y decenas de recipientes más. El cliente se acerca, elige el tipo de ensalada que quiere y la máquina lo prepara en el momento sin que tenga que intervenir ninguna persona.
Algo parecido ocurre con The Cookie Robot de RoboChef, un sistema que prepara pastas y galletas con diferentes masas, rellenos y coberturas. Todo de forma completamente automática.
En realidad, hay dispensadores robotizados de todo tipo: pan recién horneado, café de especialidad, leche con cereales para el desayuno, té de burbujas, pizzas y mucho más.
La última innovación en este sentido ha llegado de la mano de RoboBurguer, empresa emergente que ha lanzado un modelo homónimo que es capaz de cocinar hamburguesas gourmet sin la ayuda del chef.
Robótica y hamburguesas
La restauración organizada dedicada a la comida rápida es especialmente susceptible de ser automatizada mediante robots. McDonald’s, líder del sector, invierte ingentes cantidades de dinero cada año para llevar sus operaciones a un nuevo nivel gracias a la transformación digital de sus procesos.
No es algo exclusivo de ellos. La robótica ya ha flirteado con las hamburgueserías de la mano de Flippy, un brazo articulado que voltea filetes de hamburguesa. Este autómata puede encontrarse en funcionamiento en más de cien establecimiento de la marca White Castle.
RoboBurger es un nuevo avance para este nicho. Se trata de un restaurante en miniatura o robot cocinero. Mientras que Flippy se consideraría un cobot —se especializa en eliminar tareas repetitivas al cocinero, pero solo lo asiste durante las labores de cocina—, RoboBurger es un robot de pleno derecho. Tanto es así, que el sistema se atreve incluso con las hamburguesas más elaboradas.
RoboBurger, una joven empresa tecnológica
El autómata RoboBurger nace en un garaje, como tantas otras invenciones estadounidenses. No fue hasta 2019 que Audley Wilson, Dan Braido y Andy Siegel, los fundadores del proyecto, incorporaron oficialmente la compañía. Con sede en la ciudad de Jersey (Nueva Jersey, EE. UU.), la pequeña start-up se dedicó en cuerpo y alma a mejorar el prototipo creado en el garaje.
Tras años de arduo trabajo, RoboBurger ya está operativo. Prevén expandirse rápidamente. El primer RoboBurger está en el centro comercial Newport Mall de la ciudad, pero ya buscan ampliarse en el área triestatal colindante —Nueva Jersey, Nueva York y Connecticut—. Entre los principales objetivos de la compañía, lugares con alto tráfico de personas, como hospitales, aeropuertos, edificios de oficinas, centros comerciales, estaciones de metro y autobús, áreas recreativas, urbanizaciones, grandes almacenes, campus y bares.
Los candidatos a recibir una unidad son muchos. Por eso, en RoboBurger se han apresurado para acondicionar una nave industrial donde ensamblar las máquinas expendedoras robotizadas. El espacio que han elegido está en la vecina Newark, donde pretenden ofrecer empleo local.
Esperan que la demanda sea elevada, pues las bondades del sistema no dejan a nadie indiferente.
RoboBurger, máquina expendedora robotizada para la venta de hamburguesas
Cocinar una hamburguesa como lo hace un chef no es una cuestión banal; es más, resulta harto complicado. Los cocineros expertos utilizan una técnica de preparación para los filetes que pasa por cinco etapas. Así se consigue que el exterior de la carne esté crujiente, caramelizada, y que sin embargo se mantenga jugosa y sabrosa en el interior.
RoboBurger es capaz de recrear técnicas. O más bien, ha sido diseñada con dichas habilidades como parte de su arsenal culinario. El aparato está dotado de inteligencia artificial, parrillas de tecnología puntera y una hermosa fachada roja que llama la atención de quienes pasan por su alrededor.
El proceso de preparación de la hamburguesa toma unos seis minutos. El cliente hace su pedido desde el menú presentado en la pantalla táctil. Confirmado este, la máquina expendedora se pone manos a la obra. Los filetes se templan y luego se pasan por la plancha treinta segundos. El pan crujiente y caliente recibe los ingredientes, expertamente colocados en capas. La máquina no tiene nada que envidiar a los cocineros más virtuosos.
Pepinillos encurtidos, cebolla finamente cortada, hojas frescas y tiesas de lechuga, queso fundente, mostaza, ketchup… El dispensador cuenta con todos los ingredientes necesarios para que resulte un magnífico bocado.
Además, el sistema es capaz de limpiarse él solo. Incorpora un lavavajillas de serie. En definitiva, el robot se encarga de todas las tareas asociadas a la preparación de una hamburguesa, solo hay que conectarlo a la red y proveerlo con los ingredientes.
El futuro de las máquinas expendedoras robotizadas en los restaurantes
Las máquinas expendedoras robotizadas permiten reducir el tiempo que el personal dedica a la preparación de ciertos platos. Cuando estos platos suponen una parte importante de las ventas del local, estos dispensadores pueden ser interesantes.
La escasez de trabajadores en el sector hostelero empujará a los gerentes a invertir en este tipo de sistemas cada vez más. No obstante, las máquinas expendedoras robotizadas serán sustituidas en el restaurante antes o después por sistemas holísticos, capaces de preparar cualquier receta.
Mientras las IA avanza en ese sentido, los sistemas actuales son de gran valor en espacios concurridos fuera de los límites del restaurante tradicional. Allá donde pudiera considerarse instalar un punto de venta de refrescos, también cabe considerar un RoboBurger o cualquier solución similar.
Estaría interesada en recibir información. Tengo un kiosco de golosinas y podria ser un complemento interesante