Resulta muy curioso observar como algunos sectores están recogiendo e implantando la esencia o el ADN de la hostelería y los restaurantes, esta no es otra que la hospitalidad, que ya los griegos la definían como “amor, afecto o bondad a los invitados o extraños”.
Y es que, parece que podría ser una apuesta segura ofrecer un buen producto o servicio y rehogarlo con este intangible, que cada día es más valioso, como el servicio de hospitalidad, tan habitual en la gastronomía actual.
Si pensamos en sectores con un trato menos favorable a las relaciones afables y cordiales, probablemente en esa lista figuraría entre los primeros el sector bancario, aunque esta tendencia parece que está cambiando, pero suelen ser momentos de cierta tensión, donde los conflictos de diferente índole surgen de una forma casi natural. Clientes insatisfechos, largos tiempo de espera, burocracia innecesaria, etc.
Frente a este panorama, la pregunta que surge es; ¿qué sucedería si a este contexto de posibles conflictos le incorporamos en un entorno de hospitalidad y “buen rollo” que borre drásticamente la imagen preconcebida del cliente y favorezca las relaciones personales, laborales e incluso emocionales?
Pues uno de los mejores ejemplos que conjuga estos aspectos son los Santander Work Café, lugares que combina un concepto de trabajo con un servicio basado en la hospitalidad a través de un espacio de coworking y una cafetería, que rompen con la visión clásica de la oficina del Banco de Santander o cualquier otro entidad.
Entre los trabajadores más jóvenes, poder ejecutar sus actividades económicas sin necesidad de alquilar o comprar un inmueble, así como tener libertad para deslocalizar espacial y temporalmente su trabajo, es un activo muy valorado.
Por eso cada día aparecen más espacios de coworking, destinados especialmente a todos aquellos profesionales libres que se decantan por el estilo de vida de un nómada digital.
En España esta iniciativa está disponible en cinco ubicaciones de Madrid: Paseo de Recoletos, Calle Velázquez, Plaza de los Sagrados Corazones, Calle Conde de Peñalver y Calle Luis Moya Blanco (Valdebebas). Durante el año 2020 extenderá sus Work Café a lugares como Barcelona, Málaga, Valencia, entre otros. El grupo ya cuenta con más de 60 “work cafés” alrededor del mundo.
Allí se reúnen los servicios de un espacio de trabajo compartido, una oficina bancaria al uso y una cafetería, todo ello con un horario extendido entre semana.
Al llegar a una de estas sucursales mixtas, el anfitrión recibe al usuario para darle el servicio que necesite: alquilar una sala de reuniones, hablar con un gestor bancario o dirigirse al espacio de trabajo compartido.
Allí se ofrecen otros tentempiés como bollos, bocadillos y chocolates de calidad excepcional. Y lo mejor de todo es que el pago con la tarjeta del banco se premia con un 30% de descuento, por lo que el servicio resulta muy asequible incluso para aquellos autónomos que comienzan su carrera empresarial.
Todo el entorno se remata con una gran cantidad de servicios audiovisuales que hacen uso de enormes pantallas digitales, sistemas de comunicación grupal telemática como Santander Smart Talks, tablones de anuncios y comunidades virtuales para la discusión e intercambio transversal de oportunidades de negocio.
La apuesta de Banco Santander responde a la necesidad del sector bancario de reformarse para seguir prestando servicios a sus clientes. Esta cafetería y espacio de trabajo compartido es un primer paso para integran la hospitalidad como un servicio en aquellos sectores más hostiles, estamos seguros que otros se sumarán a esta iniciativa.