El neuromarketing es una de las herramientas más poderosas para influir en la conducta de los consumidores. Los restaurantes forman parte de ese grupo de negocios donde más se puede apelar a las emociones de los clientes mediante la sugestión. El oído, el gusto, la visión y el tacto se ven sometidos a diferentes estímulos que ayudan a captar al público mediante la seducción de su percepción.
La función del neuromarketing en los restaurantes
Desde la música que se pone en los restaurantes, a la luz ambiental, el aroma que se respira en la sala, el contexto, la atmósfera del local, etc. Todo ello hace que los sentidos sean capaces de evocar emociones que empujen a los consumidores a tomar decisiones, y esa es la base del neuromarketing.
Las personas, antes de tomar una decisión de compra se mueven por una serie de sentimientos que les predisponen a consumir o, por el contrario, que les hacen cambiar de idea. El neuromarketing es un tipo de marketing que usa diferentes técnicas para apelar al lado emocional del consumidor con el objetivo de guiarlo a realizar alguna acción determinada.
En ocasiones, descubrimos mecanismos que descienden de este tipo de marketing y que a priori no han sido planificados. Por ello queremos compartir el último estudio que hemos encontrado relativo a este tema y que nos parece realmente curioso.
Cómo influye el peso de los camareros en los clientes
La imagen de los empleados para casi cualquier puesto es algo muy importante. Sin embargo, recientes estudios han demostrado que el peso de los camareros influye directamente en la cantidad de comida y bebida que se llega a consumir en un restaurante. En este caso, la apariencia del personal sí resulta clave para el trabajo.
Una investigación realizada por la Universidad de Cornell afirma que las posibilidades de que pidas más comida son directamente proporcionales al peso de la persona que te sirve durante el servicio. En concreto, los resultados de este estudio demuestran que el consumo puede aumentar hasta en un 17% si el camarero es una persona con sobrepeso, incrementándose el consumo de postres y también de bebidas alcohólicas.
La sugestión está en todas partes
Aunque no te des cuenta, todos los días recibes mensajes que afectan a tu conducta, pensamientos y sentimientos. La publicidad está en todos lados y está tan presente en nuestra realidad que condiciona nuestras vidas a diario.
Los restaurantes siempre van a intentar que sus productos se presenten a los clientes como algo apetecible y agradable a la vista. Además, situarán los platos estrella en posiciones del menú donde los ojos miran automáticamente. En definitiva, intentarán maximizar los ingresos y los beneficios de su negocio, y para ello utilizarán todas las técnicas que tengan a su alcance.
La percepción que tenemos de las cosas cambia dependiendo del ambiente en que se nos presente. Y por lo visto, cuando nos encontramos en un restaurante en el que nos atienden personas con sobrepeso, encontramos una atmósfera propicia para comer sin pensar en la dieta.
Según este estudio, cuando el cliente acude a un restaurante donde l@s camarer@s son mujeres y hombres delgados, su subconsciente le induce a pedir platos bajos en calorías. No obstante, en caso de acudir a un restaurante con una amplia carta de productos suculentos y camareros con sobrepeso, la presión social de la imagen disminuye y apetecerá comer más cantidad, siempre siguiendo la investigación realizada en Cornell.
Todo depende de la percepción y la sugestión de la mente. Se trata de convencer a través de ideas y conceptos indirectos, pero que se reflejan en todos los elementos del restaurante.
Así como la publicidad trabaja sobre las necesidades y deseos de los consumidores, el neuromarketing va mucho más allá. Es importante utilizar este concepto de forma muy cuidadosa para evitar que:
- Los clientes se sientan invadidos y manipulados.
- La empresa se gaste un dinero innecesario.
En definitiva el marketing de las emociones puede llegar a ser muy efectivo si se sabe usar correctamente. Se necesita el estudio de una amplia muestra formada por sujetos que podrían ser nuestro público objetivo, basándonos siempre más en datos cualitativos que cuantitativos.