-Buenos días, ¿me pone un café y la boa constrictor que tiene en el escaparate?
-¿Se lo pongo para llevar o para tomar aquí?
-Para tomar aquí, gracias.
Esta podría ser perfectamente una conversación un día cualquiera en el Snake Cafe, una cafetería japonesa no apta para aquellos que sufran ofidiofobia, o lo que es lo mismo, miedo a las serpientes. En el corazón del distrito comercial de Harajuku de la capital nipona, el Snake Cafe ofrece a sus clientes una compañía muy especial para sus tardes de café: más de 30 especies de serpientes no venenosas.
Los clientes del Snake Cafe disponen de carta de cafés y bebidas y también de otra de serpientes, donde puedes elegir de entre los 35 ejemplares el que más te guste. En el establecimiento, los reptiles se guardan en cajas de cristal a la vista del consumidor y una vez ‘ordenadas’ el personal permite al cliente sacarlas de su jaula para tocarlas, hacerse fotos e incluso jugar con ellas. Ojo, todo con la máxima seguridad posible, ya que además de no ser venenosas ninguna de ellas, los trabajadores de la cafetería supervisan cada movimiento que se da con las serpientes, para evitar posibles accidentes indeseados.
Disfruta de un café y de una serpiente
Por cinco libras, algo menos de siete euros, los clientes tendrán su café para disfrutarlo en compañía de uno de estos magníficos reptiles y, además, si desembolsan un extra de unos cuatro euros, podrán sacarlas de su jaula y dejar que repten a su alrededor.
El tipo de especie que más se repite es la serpiente del maíz, una serpiente procedente de América del Norte que habita en praderas y plantaciones de maíz, de ahí su nombre. La serpiente del maíz es la más habitual entre las elegidas por aquellas personas que desean tener una culebra como mascota en casa, debido especialmente a su docilidad y su pequeño tamaño. Por ello, los propietarios del restaurante han recolectado varias de ellas para sus urnas, ya que por encima del querer captar la atención del cliente está su seguridad y salud.
Todo surgió con la intención de “mostrar a la gente lo bueno del mundo animal”, asegura el dueño del negocio, Hisamitsu Kaneko, que según el diario británico The Guardian se declara “muy interesado en la conservación del medio ambiente y en ese contexto empecé este café”. Su foco de atención se centró entonces en las serpientes, una especie que lleva años arrastrando una mala reputación, algo que los dueños del Snake Cafe quieren cambiar.
La mayoría de sus clientes son adolescentes con curiosidad por tener cerca uno de estos animales. O quizás su éxito entre los jóvenes se deba a que se encuentra en uno de los barrios de moda en Tokio. En cualquier caso, la posibilidad de sostenerlos y observarlos tan de cerca sin riesgos que correr es lo que todos buscan al entrar en el bar, una oportunidad muy poco habitual en la vida de una persona. Pero no solo los más jóvenes visitan este establecimiento. También lo hacen numerosos amantes de las serpientes, tanto del país como del extranjero, en busca no solo de la experiencia, si no también de alguno de los productos de temática reptil que se venden en el Snake Cafe. Las corbatas fabricadas con una imitación de piel de serpiente y los pedazos de piel mudada son los artículos más exitosos entre los compradores.
Por si sois del “si no lo veo, no lo creo”, aquí tenéis el Snake Café en imágenes:
Restaurantes que aceptan mascotas
En comparación con este negocio medio cafetería, medio reptilario, los bares y restaurantes que permiten la entrada de perros y gatos como La Tournée de Madrid o el Cup & Cake Roselló de Barcelona, parecen un juego de niños. Los locales pet-friendly han dado el salto a animales poco convencionales, especialmente en Japón, donde existen otros bares similares al Snake Cafe como el Yokohama Subtropical Teahouse Reptile Cafe o la cafetería de búhos y lechuzas situada cerca de la Metro Tsukishima de Tokio. Y es que según evolucionan los tipos de animales que la gente tiene como mascotas, también lo hacen los locales que intentan integrar la vida casera y el tiempo de ocio.