Una vez celebrada la cumbre del clima, resulta evidente que el futuro depara tiempos aciagos. Los desafíos son ímprobos. Aun así, granito a granito, debemos labrarnos un camino para mitigar el daño que el descontrol climático va a causar. Luchar por la sostenibilidad en los restaurantes en un frente donde merece la pena actuar.
La última edición de la guía Michelin destaca el compromiso medioambiental de los restaurantes con un distintivo: el trébol verde. Aplicaciones como Too Good to Go combaten el desperdicio de comida conectando a restaurantes y consumidores antes del cierre, de forma que los platos preparados no queden sin vender. La legislación en Francia prohíbe a supermercados verter los productos próximos a su fecha de expiración; en su lugar, deben donarlos a organizaciones sin ánimo de lucro y bancos de alimentos…
Los tiempos están cambiando y cada uno de nosotros debemos decidir si queremos ser parte de la solución o parte del problema. Recientemente, la cadena de cafeterías canadiense Tim Hortons ha reafirmado su decisión.
Tim Hortons contra los plásticos de un solo uso
Fundada en 1964 por Tim Horton y Jim Charade, la cadena de cafeterías especializada en café, bollería, galletas, pasteles, helados y sándwiches ha crecido por todo Canadá (4000 establecimientos), Estados Unidos, México y España, donde cuenta con locales en Madrid y Alicante.
Con motivo de la Waste Reduction Week o, en castellano, Semana de la reducción de desperdicios, que se celebró hace unos meses, Tim Hortons dio a conocer una buena nueva: sus vasos compostables para bebidas, café e infusiones ya estarán disponibles.
Como parte de los esfuerzos en sostenibilidad de la compañía, los vasos compostables se han desarrollado dentro de la plataforma Tims for Good, una iniciativa que pretende llevar la marca a nuevas cotas de sostenibilidad, alimentación saludable, responsabilidad social y ética empresarial.
En su itinerario ecorresponsable se puede ver cómo la presentación de los vasos compostables no es más que el último hito de la compañía. Previamente han retirado las pajitas de plástico, se han cerciorado de que el embalaje de sus sándwiches sea reciclable, han sustituido las servilletas de papel por otras procedentes de celulosa cien por cien reciclada, han eliminado el procedimiento del doble envasado, han implementado una colaboración con la compañía de reciclaje local TerraCycles y mucho más.
Así, el vaso compostable no ha sorprendido a muchos de los fanáticos de Tim Hortons. No solo porque su línea de trabajo haya quedado clara desde el pasado —no es greenwashing, se trata de genuino interés por el medio ambiente—, sino también porque el vaso que han presentado a finales de octubre es la última iteración de un proceso que les ha llevado por tapas reusables para los vasos, vasos ejecutados con un 30 % de material reciclado y diversas alternativas para las varitas o cucharillas.
De esta forma, la cadena canadiense se pone a la cabeza en la lucha contra los plásticos de un solo uso. A finales de 2021 habrán impedido que 1000 millones de piezas de plástico desechable hayan sido producidas. En 2022 prevén que este número se triplique, un logro nada desdeñable que otras empresas como Starbucks, Dunkin’ Donuts o McCafe deberían replicar.
El vaso: resultado de la colaboración entre Tim Hortons y WestRock
Tim Hortons, una empresa de restauración, poco ha tenido que ver con el desarrollo de la tecnología detrás del vaso. Ellos simplemente han sido los promotores de la creación. De la parte técnica se ha encargado la empresa fabricante de embalaje WestRock, un gigante del sector que opera a nivel internacional y demuestra un interés especial por el embalaje sostenible.
El vaso que han diseñado para Tim Hortons no solo es compostable y reciclable, además, está hecho en parte con material recuperado. Hasta un 20 % de la materia prima utilizada en la fabricación de los vasos ha sido extraída de otros artículos que ya han llegado al final de su vida útil. De esta manera, el ciclo de reciclaje comienza a tomar verdadero sentido, haciendo que los vasos puedan ser reusados una y otra vez, requiriendo para ello únicamente un pequeño aporte de energía en el proceso de repulpado.
Durante la conceptualización de este modelo de vaso compostable, los expertos en reciclaje de WestRock se han asegurado de que el vaso de Tim Hortons pueda ser aceptado en los diferentes programas de tratamiento de residuos sólidos disponibles a lo largo y ancho del país. Así, la cafetería tendrá la garantía de que tantas unidades como sea posible entren de nuevo al circuito de recuperación de materiales.
Tim Hortons no se contenta con lo que ha conseguido hasta el momento y sigue invirtiendo en la sostenibilidad de sus restaurantes. Otro proyecto piloto ya en funcionamiento pone en valor el potencial de la inteligencia artificial para informar y educar a los comensales que pasan por sus salones. En colaboración con Intuitive AI, doce de sus restaurantes han sido equipados con pantallas de identificación automática de envases, gracias a las cuales los visitantes pueden conocer cuál es la forma más apropiada de deshacerse de los residuos que tienen en mano.
Al mismo tiempo, Tim Hortons busca llevar su cooperación con la plataforma Loop de TerraCycles a un nuevo nivel. El objetivo ahora es recuperar tantos vasos compostables como sea posible para maximizar las oportunidades de reciclado.