Estamos inmersos en un cambio de paradigma económico. Los millennials han dejado de ser un segmento demográfico al que achacar problemas para convertirse en el engranaje clave del motor del cambio.
Hablando de cambios, uno de los más notables que se están experimentando hoy en día en el sector de la restauración responde a una necesidad de mayor intimidad y comodidad por parte de estos jóvenes que llegan ahora al mercado.
Así pues, en EE.UU., el volumen de negocio que mueven los pedidos de comida a domicilio comienza a superar paulatinamente al que se asocia a la presencia física de comensales en los locales para disfrutar de una comida o una velada en la mesa del restaurante.
Especialmente susceptibles son los establecimientos de comida rápida, incluso aquellos que ofrecen productos de una calidad superior a la norma: hamburgueserías premium, fornos di pietra, fusión de alta cocina y comida callejera, etc.

Para un restaurador que necesite elaborar un plan de acción en este preciso momento, es indispensable contar con números, datos estadísticos documentados que le ayuden a tomar decisiones bien fundadas y que repercutan positivamente en las finanzas del negocio.
El problema es que el propio clima de mudanza es un detrimento en este sentido. Cualquier pesquisa queda rápidamente obsoleta a causa de la aceleración del proceso o del efecto elástico que, en un breve periodo, parece detener la acogida del cambio, pero que en un intervalo temporal mayor no es más que un breve descanso en una tendencia bien definida.
Para mantenerse correctamente informado, nada mejor que acudir a los estudios más recientes, ¡y hace poco que se ha publicado uno muy esclarecedor al respecto a las últimas preferencias de los consumidores!

Cuestiones sobre los gustos y tendencias del cliente
El estudio ha sido publicado por Tillster, una empresa afamada y bien conocida entre aquellos implicados en el mundo de la restauración pues se trata del líder mundial en soluciones de pedidos y reservas digitales, así como de involucración del consumidor, y entre cuyos clientes se cuentan numeroso gigantes de la restauración como Kentucky Fried Chicken, Burger King o Pizza Hut.
Para la realización de las encuestas, la compañía se ha asociado con la firma SSI, relación que ha permitido que hasta 2.000 clientes de establecimientos con servicio rápido o de comida rápida casual dieran su opinión en una serie de cuestiones.
Entre algunas de las curiosidades que se extraen de este estudio están:
- El hecho de que los consumidores pedirían comida una vez más al mes si el coste del reparto domiciliario estuviese incluido.
- La querencia por el servicio no solo se observa entre la juventud, todos los grupos de edad han aprendido a apreciar la comodidad de recibir la comida en casa.
- El 55% de los internautas prefieren usar la web o app propia del restaurante a la hora de pedir en vez de fiarse de servicios de terceros, como agregadores de restaurantes, páginas de reseñas y gestores de reservas.

El informe completo se puede descargar desde la página de Tillster, bajo sus publicaciones del segundo trimestre de 2018. Sin embargo, no es necesario pelearse con el original inglés para extrae algunas de las conclusiones más importantes para el sector de la restauración:
- La clientela demanda un desglose claro de los costes de la comida. Así, un 83% de los encuestados prefieren que el precio a pagar por los servicios de reparto domiciliario se expresen de forma segregada, y en ningún caso se desea que el importe de los menús aumente sin mayor explicación para hacer frente a tales gastos.
- El 80% de los clientes están dispuestos a apagar un máximo de cinco dólares por el reparto de comida a domicilio. Rebasar este valor implica un rechazo casi generalizado que puede dañar las opciones de negocio del restaurante. En caso de que el local requiera una tarifa mayor, sería imperativo explorar alternativas que reduzcan este precio.
- La única circunstancia en la que los consumidores aceptarían un incremento sobre este precio es si existiese un plus que les permitiera recibir su comida en un plazo de tiempo sustancialmente menor. Este servicio sería usado por un 45% de los participantes del estudio.

- La entrega de comida a domicilio se establece como un servicio indispensable para los restaurantes. Un 70% de los usuarios se animarían a consumir más a menudo si sus restaurantes favoritos ofreciesen reparto domiciliario. En caso de no poder ofrecer este servicio, convendría investigar las posibilidades que ofrecen las empresas de externalización de reparto de comida.
- Esta última tendencia también es intergeneracional, aunque en el caso de los segmentos mayores de 55 años, la cantidad de clientes que repetiría experiencia en su domicilio baja al 50%.
Los responsables del estudio han descubierto varios puntos que les han abierto los ojos respecto a las medidas que habría que tomar en los locales para potenciar las ventas. Esperamos que a nuestros lectores les sean igualmente útiles.