Piénsalo bien, vas por la calle, doblas la esquina y te encuentras con un montón de gente esperando, haciendo cola en un restaurante que has visto por primera vez. El mecanismo lógico nos llevará a pensar que se trata de un nuevo negocio, que funciona con mucho éxito porque le gusta a todo el mundo.
Hasta ahora, esto podría servirnos para averiguar si merece la pena un restaurante o no. Es lo que siempre se ha dicho: “Si hay gente, será porque es bueno”. Pero tal y como leíamos la última semana en el Washington Post y después de la última novedad que ha llegado a los restaurantes en lo referente a las colas, podemos concluir que esta afirmación ha dejado de tener sentido.
Recibir dinero por hacer “falsa cola” en un restaurante
Porque ahora existe una aplicación en la que puedes conseguir dinero quedándote plantado haciendo cola en un establecimiento. Esos tiempos en los que una multitud de personas equivalía a una masa creada de forma natural por individuos han quedado atrás. Ahora quién sabe si están buscando Pokémons o, quizás, se dediquen a hacer colas en restaurantes para que den la impresión de ser establecimientos muy solicitados.
Surkus es una nueva app que permite a un restaurante conseguir gente que cumple con las características de su público objetivo para que aparezcan como si de unos extras de plató se tratara. Mediante un algoritmo que selecciona a cada persona según su edad, ubicación, estilo y Facebook, ahora cualquiera puede dar una impresión de restaurante exitoso y con clientela de sobra.
Por su parte, los actores desempeñan su papel a la perfección, con un “porcentaje de reputación” que varía según los clientes que consigan para el restaurante con su presencia en la cola. Este porcentaje influirá en la próxima vez que deseen ser llamados para lo que se ha conocido como “crowdcasting”.
Bienvenidos a la era del crowdcasting
La estrategia que plantea la aplicación Surkus evoca inevitablemente algunas dudas sobre la publicidad y la promoción. Sin embargo, concuerda a la perfección con el estilo de la sociedad actual, especializada en refinarse y posturear para ofrecer una imagen en redes sociales distinta y mejorada con respecto a la realidad.
Ante este nuevo panorama, surgen dos nuevas y complejas preguntas en las que merece detenerse unos instantes a reflexionar: ¿Es Surkus una herramienta formidable y que permite a las empresas hacer lo mismo que los usuarios particulares, es decir, alquilar a personas y convertirlas en publicidad haciendo la realidad casi imperceptible? o ¿Quizás hayan encontrado los profesionales de marketing una herramienta capaz de ofrecer un vinculo entre las marcas y los clientes potenciales, de una forma estructurada y mutuamente beneficiosa?
La respuesta, depende de a quién hagas la pregunta
Stephen George, director ejecutivo de Surkus de 30 años de edad, dijo que considera su aplicación muy similar a las que conectan a parejas de personas que quieren conocerse e iniciar una relación de algún tipo, solo que en este caso, uno de los dos agentes no es humano, es una empresa. Si tienen éxito, George está convencido de que cambiarán para siempre el papel que promotores y empresas de Relaciones Públicas han venido desempeñando hasta ahora en la publicidad corporativa y la creación de marcas.
“Las empresas tienen claro quién es su público objetivo, pero muchas veces no saben cómo conectar con ellos. Contratan a promotores, vendedores y agencias de relaciones públicas para que lo hagan, pero es una interacción unilateral y no pueden comprobar de primera mano si esa publicidad se está realizando correctamente” asegura el creador de Surkus.
https://youtu.be/QcjRj26TU_8
Pero no todo el mundo está convencido de que Surkus pueda suponer una solución real de este problema. Es el caso de la profesora Kerry O’ Grady, especialista en relaciones públicas de la Facultad de Estudios Profesionales en la Universidad de Nueva York, quien duda de la eficacia de un sistema basado en la actuación de un grupo de personas que sólo quieren que les paguen por la fiesta y no tienen apego a la marca.
Por su lado, la empresa mantiene su lema: “Sal, diviértete y que te paguen.” Desde que se produjera su lanzamiento, hace ya dos años, sus miembros fundadores han enviado “extras” a más de 4.200 eventos para casi 1.000 clientes. Grandes marcas, cadenas de hostelería, salas de conciertos, castings de películas o incluso con gente corriente que quiere ambientar una fiesta privada”.
¿Cómo funciona esta aplicación para crear colas en restaurantes?
A los usuarios que van de parte de Surkus se les puede pagar lo que se quiera entre 5$ y 100$, con un pago medio de entre 25$ y 40$” asegura el director ejecutivo Stephen George, que por cada evento se lleva un porcentaje del pago del cliente.
Una vez que un evento ha sido programado, el algoritmo de Surkus ordena los perfiles de los usuarios usando los criterios de búsqueda deseados por el cliente. Cuando los potenciales asistentes han sido identificados a partir de los perfiles que tienen en Surkus, la aplicación envía “peticiones de disponibilidad” a sus teléfonos y si la aceptan, y realizan el trabajo, recibirán el pago en 24 horas a través de PayPal.
En cualquier caso, la idea sobre la que está concebida esta aplicación plantea un arduo debate en torno a las relaciones públicas, una disciplina que siempre se ha basado en la transparencia. ¿Está Surkus permitiendo a las marcas crear eventos falsos que manipulen a los consumidores?
Los restaurantes no han sido los únicos en abonarse a Surkus ya que recientemente una compañía cinematográfica utilizó la aplicación para encontrar 750 personas que llenaran un cine en Los Ángeles y otro en Nueva York, con el objetivo de comprobar cómo las reacciones variaban de una ciudad a otra. Otra empresa de casting obtuvo varios extras para algunas secuencias para cine y televisión.
Lo que está claro es que ahora, los restaurantes y empresas cuentan con una nueva arma para desarrollar la promoción de sus establecimientos y las relaciones públicas. Estaremos atentos a su evolución, sobretodo en el mundo de la hostelería.