Diego Coquillat - El Periódico de los Restaurantes

Conoce a Flynn McGarry, el chef de 19 años que está revolucionando Manhattan

A primera vista Flynn es un adolescente normal. Ojos azules, mirada altanera, tupido cabello entre rubio y pelirrojo, y una paciencia más bien limitada. “¡Cuántas veces me habrán llamado chef adolescente!”, se queja. Es comprensible, ser un prodigio es duro.

Atacado por hordas de haters que echan por tierra sus logros y por una marabunta nada desdeñable que se mofa de él, la realidad es que la excitación que rodea al chef es completamente merecida.

Siendo un quinceañero ya trabajaba con Daniel Humm. No era este un trabajo de verano cualquiera para un chaval de instituto. Era una oportunidad única que Flynn, quien soñaba con ser cocinero profesional desde los dos años, no desaprovechó. Humm era considerado, por aquel entonces, el mejor chef del mundo.

Siendo un quinceañero ya trabajaba con Daniel Humm. No era este un trabajo de verano cualquiera para un chaval de instituto. Era una oportunidad única que Flynn, quien soñaba con ser cocinero profesional desde los dos años, no desaprovechó. Humm era considerado, por aquel entonces, el mejor chef del mundo.
Gault & Millau

Durante el Festival de Cine de Sundance celebrado a finales de enero este mismo año, Cameron Yates proyectó su documental Chef Flynn. En él se hace eco de algunos de los logros que han llevado al joven a disfrutar de la posición que tiene hoy en día, a modo de breve cronología:

  • A los diez años comenzó a cocinar platos de diseño para su familia.
  • A los doce años vendía menús de degustación en el club gastronómico que había fundado, el Eureka, los cuales rondaban los 160 dólares por comensal.
  • A los trece años era aprendiz en el Ray’s & Stark Bar de Los Ángeles.
  • Poco después realizaba estadías con el chef de éxito Grant Achazt en sus restaurantes Alinea y Next.
  • Continuó su formación como chef en el Eleven Madison Park y en el Alma.
  • Cocinó en la Casa Blanca como chef invitado durante la presidencia de Barack Obama.
  • Su proyección mediática se desbocó y comenzó a ser una persona de interés público, en especial en el ámbito de la restauración. Se le cubrió en medios de gran impacto como el periódico New York Times y la revista Time.

Para Flynn, el siguiente paso era abrir su propio restaurante, algo que ha logrado al abrir el ambicioso Gem situado en Manhattan, barriada en la que se ubican casi el 90% de los restaurantes con estrella Michelin de la populosa ciudad de Nueva York.

Buscó inversores y compró su restaurante en la Gran Manzana

No ha sido tarea fácil. Pese a la creencia de sus detractores, los padres de Flynn no le han ayudado a comprar el establecimiento. Con sus propios medios y fundamentando su petición en las hazañas obradas hasta el momento, el joven chef de éxito convenció a varios inversores para que soportaran la carga económica que suponía el negocio.

Su corta edad le ha traído, además, algún quebradero de cabeza adicional. En el Gem se vende alcohol, pero Flynn, al ser menor de 21 años, no puede disponer de una licencia de venta. Su hermana mayor, Paris, le ha echado una mano con esto. Ella siempre ha estado a su lado para lo que hiciera falta. Tras esa fachada un tanto arrogante, el genio culinario es consciente de todas las personas que le han ayudado a estar ahí.

En el Gem de Flynn, el espacio se reparte en una sala de estar donde se sirve café, pan de batata y magdalenas con moras; y el comedor, donde tienen lugar las comidas principales.

Su proyección mediática se desbocó y comenzó a ser una persona de interés público, en especial en el ámbito de la restauración. Se le cubrió en medios de gran impacto como el periódico New York Times y la revista Time.
New York Times

Menú de 12 a 15 platos por 155 dólares

Abierto todo el día, en el Gem se pueden disfrutar las expresiones gastronómicas maravillosas engendradas en la mente del chef y materializadas en los fogones, algunas de las cuales son:

  • Trucha oceánica curada y ahumada con berros, diente de león y crème fraîche.
  • Ostiones de Virginia pochados con tofu fresco y piel de patata.
  • Escalope con tofu de guisantes partidos y té de hongos.
  • Ensalada tibia de calamar, endibias, guanciale, almendras y ajo.
  • Verdel ligeramente confitado, con pepino a la parrilla y vinagreta de ciruela confitada.
  • Peras cocinadas en caramelo de saúco con chirivía y semillas de hinojo silvestre.

Aquellos que deseen deleitarse con una serie de platos dignos de un restaurante con estrellas Michelin y creados por el que probablemente sea el mejor chef del mundo en unos años, pueden hacerlo en el Gem por unos 155 dólares. El menú preestablecido consta de 12 a 15 platos y una gratificación. El maridaje opcional, añade otros 100 dólares al montante final.

Abierto todo el día, en el Gem se pueden disfrutar las expresiones gastronómicas maravillosas engendradas en la mente del chef y materializadas en los fogones,
Grubstreet

Nada barato, pero este no es un menú cualquiera: los críticos coinciden en que está totalmente justificado. ¡Saquen sus carteras!

5/5 - (1 voto)
Suscripción a Diego Coquilla; El Periódico de los Restaurantes

Deja un comentario

×