Hace unos días se publicaba el informe The Future of Jobs Report 2025, elaborado por el World Economic Forum. Este documento, que analiza los principales factores de transformación del mercado laboral en la próxima década, plantea un escenario lleno de retos y oportunidades. Entre las industrias más afectadas por estos cambios podría encontrarse la hostelería, un sector históricamente resiliente pero que ahora se enfrenta a presiones sin precedentes debido a la convergencia de avances tecnológicos, cambios demográficos y exigencias medioambientales.
La hostelería ha sido tradicionalmente un motor clave de empleo en economías de todo el mundo. Sin embargo, los datos del informe muestran cómo las tendencias actuales podrían redefinir tanto las funciones laborales como las habilidades necesarias para prosperar en este sector. Desde la automatización de tareas hasta la demanda de prácticas sostenibles, los empleadores y trabajadores se ven obligados a adaptarse rápidamente a una realidad en constante evolución.
Este artículo explorará en profundidad cómo estas transformaciones afectan a la hostelería y los restaurantes, analizando los factores que están moldeando su futuro, las barreras a superar y las oportunidades que emergen.
Un sector en constante evolución
La hostelería ha sido históricamente uno de los sectores más resistentes y adaptativos frente a las crisis. Desde la pandemia de COVID-19 hasta los actuales retos económicos y climáticos, el sector ha demostrado una capacidad impresionante para reinventarse. Sin embargo, el informe destaca que la combinación de avances tecnológicos, cambios demográficos y presiones económicas presenta retos y oportunidades sin precedentes.
Uno de los datos más reveladores del informe es que se espera que un 39% de las habilidades actuales de los trabajadores cambien o queden obsoletas entre 2025 y 2030. Este índice de “inestabilidad de habilidades” subraya la necesidad urgente de estrategias de reskilling (recapacitación) y upskilling (mejora de habilidades) también en la hostelería, un sector que tradicionalmente ha dependido de habilidades técnicas y de servicio altamente específicas. ¿Cómo se prepara este sector para un futuro donde la adaptabilidad será una de las competencias más valiosas?
La irrupción de la tecnología
Uno de los hallazgos más relevantes del informe es cómo las tecnologías emergentes, particularmente la inteligencia artificial (IA) y los sistemas de automatización, están transformando el mercado laboral. En el sector de la hostelería, esto se traduce en la creciente automatización de tareas repetitivas como la toma de pedidos, el procesamiento de pagos y hasta la preparación de alimentos en cocinas inteligentes. Aunque estas innovaciones pueden optimizar operaciones y reducir costos, también plantean interrogantes sobre el impacto en los empleos tradicionales.
Por ejemplo, roles como el de “Data Analyst” o “Especialista en experiencia del cliente digital” están ganando terreno en los restaurantes de mayor envergadura, mientras que trabajos tradicionales como cajeros o recepcionistas podrían disminuir significativamente. Esta transición no solo requiere que los empleados actuales se adapten, sino también que las instituciones educativas y las empresas rediseñen sus programas de capacitación para satisfacer estas nuevas demandas tecnológicas.
En paralelo, la IA no solo afecta la operación interna, sino también la experiencia del cliente. Sistemas como chatbots avanzados y asistentes virtuales personalizados están redefiniendo cómo los clientes interactúan con los restaurantes. Estas herramientas permiten ofrecer recomendaciones personalizadas, gestionar reservas y resolver dudas de forma inmediata, mejorando la experiencia global del cliente.
Impacto del cambio demográfico
El informe también resalta que el envejecimiento de la población en economías desarrolladas y el crecimiento de las poblaciones en edad laboral en regiones emergentes generarán un impacto directo en la disponibilidad de talento. En la hostelería, esto podría acentuar la competencia por atraer y retener a trabajadores jóvenes con habilidades específicas, así como fomentar la inclusión de trabajadores de edades diversas.
En los países con poblaciones envejecidas, como Japón o Alemania, la escasez de trabajadores podría impulsar una mayor adopción de tecnologías automatizadas para cubrir la brecha. Por otro lado, en economías emergentes con poblaciones jóvenes en expansión, como India o gran parte de África Subsahariana, el desafío estará en crear suficientes oportunidades laborales inclusivas y sostenibles para aprovechar este “dividendo demográfico”.
La transición verde y su efecto en la hostelería
El impulso hacia la sostenibilidad también se posiciona como un motor clave de transformación. Con la creciente demanda de prácticas sostenibles, los restaurantes deben adaptar sus operaciones, lo que incluye desde el diseño de menús más sostenibles hasta la gestión eficiente de residuos. Este cambio requiere también nuevas habilidades, como el conocimiento en gestión de cadenas de suministro sostenibles o la adopción de tecnologías de energía renovable en las instalaciones.
Además, el consumidor moderno, más consciente del impacto ambiental, está impulsando la demanda de iniciativas como el uso de envases biodegradables, la transparencia en el origen de los alimentos y la reducción del desperdicio alimentario. Restaurantes que lideren estas iniciativas no solo atraerán a clientes, sino que también podrán posicionarse como referentes en un mercado cada vez más competitivo.
Desafíos y barreras a la transformación
El informe señala que, aunque el cambio es inevitable, existen barreras significativas para lograr una transformación efectiva en el mercado laboral. En el caso de la hostelería, algunas de las principales barreras incluyen:
- Resistencia al cambio: La hostelería es un sector tradicional donde muchas prácticas se han mantenido inalteradas durante décadas. Adoptar nuevas tecnologías y prácticas sostenibles requiere un cambio de mentalidad que no siempre es fácil de lograr.
- Falta de formación: Muchos empleados carecen de acceso a programas de capacitación en habilidades digitales o sostenibles, lo que limita su capacidad de adaptación.
- Inversión inicial: Implementar tecnologías avanzadas o adoptar prácticas sostenibles puede requerir una inversión significativa, algo que no todos los restaurantes pueden permitirse.
- Desigualdad en el acceso: Mientras que las grandes cadenas tienen los recursos para liderar la transformación, los restaurantes pequeños y medianos enfrentan mayores dificultades para adaptarse.
Oportunidades para liderar el cambio
El informe destaca que un 85% de los empleadores priorizará el reskilling de sus trabajadores para el año 2030. Este dato refleja que el cambio no solo es inevitable, sino también una oportunidad. En el caso de la hostelería, esto podría traducirse en:
- Capacitación en tecnologías emergentes: Desde sistemas basados en IA hasta herramientas de análisis de datos para optimizar operaciones y personal.
- Adaptación a nuevas expectativas del cliente: Formación en habilidades blandas como la empatía y la gestión de experiencias personalizadas.
- Impulso a la inclusión: Diseñar estrategias para aprovechar la diversidad de talento y crear entornos laborales inclusivos.
- Innovación sostenible: Formar a los empleados en prácticas de sostenibilidad y adoptar tecnologías que reduzcan la huella ambiental.
La hostelería enfrenta un futuro que, aunque desafiante, también está lleno de oportunidades para quienes estén dispuestos a adaptarse y liderar el cambio. En un mundo cada vez más interconectado y tecnológico, el sector tiene la oportunidad de rediseñar sus prácticas para ser más eficiente, sostenible e inclusivo. Sin embargo, esto no se logrará sin un compromiso colectivo.
El éxito de esta transición dependerá en gran medida de la colaboración entre los diferentes actores del sector: desde los dueños de restaurantes que invierten en tecnología hasta los empleados que se capacitan para adaptarse a nuevas demandas, pasando por los gobiernos y las instituciones educativas que deben apoyar con políticas públicas y programas de formación adecuados.
Además, no se debe perder de vista la importancia de mantener la esencia humana del sector. A pesar de la automatización y la tecnología, la hostelería sigue siendo una industria centrada en las personas, tanto en quienes ofrecen los servicios como en quienes los disfrutan. El reto estará en encontrar el equilibrio adecuado entre la innovación y la autenticidad, entre la eficiencia y la experiencia.
En este contexto, los restaurantes que adopten una visión proactiva tendrán la capacidad de influir no solo en el futuro de sus propios negocios, sino también en el de la industria en su conjunto. Desde incorporar tecnologías emergentes hasta redefinir cómo se forman y motivan a los equipos, el potencial para generar impacto positivo es inmenso.
Es crucial que este proceso de transformación sea inclusivo y equitativo. No se trata solo de adoptar nuevas herramientas, sino de garantizar que los beneficios de estas transformaciones se distribuyan de manera justa. En un sector donde la diversidad de culturas y experiencias es un pilar fundamental, el camino hacia el futuro debe construirse sobre la base de la colaboración, el respeto mutuo y el compromiso con un progreso sostenible.
En definitiva, el futuro de la hostelería está lleno de posibilidades, pero también requiere una visión clara y una ejecución decidida. Solo aquellos que estén dispuestos a adaptarse, aprender y liderar podrán prosperar en un entorno que, aunque incierto, promete ser emocionante y transformador.
Al final, lo que define el futuro del trabajo en este sector no es solo cómo cambian los empleos, sino cómo elegimos prepararnos para esos cambios. Y en ese viaje, tanto los empleados como los empleadores tienen un papel crucial para garantizar que el futuro sea inclusivo, innovador y sostenible. En palabras del informe, la clave está en convertir las barreras en oportunidades y los desafíos en motores de progreso para la industria.