Se celebran así los 10 años de vida de la plataforma más famosa de vídeos al mismo tiempo que se renueva la imagen del aperitivo por excelencia de Nestlé en su 80 aniversario.
La última campaña de Kit Kat se ha tomado un respiro con su archiconocido lema “Have a break… Have a Kit Kat” y lo ha dejado aparcado para dar un paso más. De la mano de Google, Nestlé ha acometido el mayor cambio de imagen desde su nacimiento y ha lanzado su famoso producto con otro nombre comercial: Youtube Break. Se cimienta, de esta manera, el idilio entre Google y Kit kat que comenzaba allá por el 2013 cuando el primero anunció que la versión 4.4 del sistema operativo con el que trabaja en smartphones y tablets se llamaría “Kit Kat”.
Tan solo dos años después, la compañía inglesa le ha devuelto el favor en forma de barritas de chocolate y ha lanzado 600.000 unidades en todo el Reino Unido -se ha anunciado que por el momento será este país el único en donde se podrá adquirir- con la palabra “Youtube” ocupando el lugar privilegiado del envoltorio. Además, se personalizarán otros 100 millones de packs donde se encontrarán hasta 72 frases diferentes: “Me time break”, “Rainy day break” y “Puzzle Break” son algunas de ellas. Ni rastro de Kit Kat por ningún lado. El eslogan de esta edición limitada reza “Celebrate the breakers break”, en referencia a los 80 años cumplidos por uno de los snacks más famosos en todo el mundo.
Pero esto no es todo. Para celebrar el décimo aniversario de Youtube, ambas compañías han acordado obsequiar a sus seguidores con algo novedoso. Se ofrece a los usuarios de Android la posibilidad de reproducir en sus dispositivos los vídeos más populares de Youtube de una forma muy sencilla al mismo tiempo que disfrutas de tu barrita de chocolate favorita. Lo único que hay que hacer es decirle a Google Voice las palabras mágicas “Youtube my break” y el propio terminal te redirecciona a la página de Youtube para, primero, visionar el último anuncio de Kit Kat y, después, los cuatro vídeos más virales en ese momento. Esta iniciativa, que pretende ser un éxito sin precedentes, también permite compartir el contenido con otros medios sociales tales como Facebook, Twitter o el propio Google +.
https://www.youtube.com/watch?t=16&v=cB8G-cJS04o
Es indudable que cada campaña publicitaria ha de ser más impactante, más espectacular y más comentada que la anterior. De sobra son conocidos los spots de equipos de fútbol para captar socios, de compañías telefónicas para atraer clientes o de cadenas de comida rápida para conquistar a los amantes de la comida. Sin embargo, casi todo está inventado ya y cada vez resulta más difícil sorprender a un público exigente y acostumbrado a todo tipo de argucias por parte de los publicistas. Es por ello que en los últimos años hemos visto anuncios que resulta imposible olvidar: celebridades eructando (Penélope Cruz lo hizo para promocionar la Coca-Cola), famosos bailando claqué (Fernando Alonso animaba a navegar sin límites con Movistar hace casi una década); pero, sobre todo, canciones pegadizas (el “tú me das cremita yo te doy cremita…” de la ONCE o el “yo soy aquel negrito del África tropical” de Cola Cao son dos clásicos de la publicidad en España). También el cambio de nombre de determinados productos puede resultar una técnica muy acertada para conseguir una publicidad que traspase los medios de comunicación y cale de boca en boca. Aunque la última en apuntarse ha sido Kit Kat, ha habido varios ejemplos anteriores.
En el 2010 y ante los errores a la hora de decir “Pepsi”, sus publicistas acordaron lanzar dos campañas. La primera tuvo lugar en México tras un estudio que revelaba que un 33,8% de la población pronunciaba “Pecsi” en lugar de “Pepsi”. El futbolista Cuauhtémoc Blanco fue el encargado de poner imagen al spot, que tuvo gran acogida en otros países latinoamericanos como Argentina o Uruguay. El segundo objetivo de la marca estadounidense fue España y tenía como protagonista a otro astro del balón: en este caso fue Fernando Torres. El niño dejaba entrever que los españoles no pedían “Pepsi” sino simplemente “Pesi”.
En 2013 la compañía Burger King cambió su seña de identidad: dejó a un lado las hamburguesas y apostó por las patatas fritas. Fries King fue, temporalmente, como se llamó a esta cadena de comida rápida. Esta alteración no tuvo la acogida esperada pues en las redes sociales la gente se mostraba confundida al ver un logo y un nombre diferente al habitual. Los clientes que acudían con asiduidad a sus restaurantes y veían los nuevos carteles afirmaban que no se trataba de una idea demasiado brillante.
El competidor directo de Burger King, McDonald’s, también coqueteó con esta práctica. Si bien es cierto, lo hicieron de manera más discreta y pacífica, pues lo hicieron en un solo país -Australia- y durante un corto período de tiempo -un mes-. Fue en enero de 2013 cuando McDonald’s cambió en los 13 establecimientos del país su nombre por el de Macca’s (que es como los australianos llaman a la cadena estadounidense).
Si el mercado de las hamburguesas se reparte entre McDonald’s y Burger King, el de refrescos se divide entre Pepsi y Coca-Cola. Si Pepsi se reía de la pronunciación de sus consumidores, Coca-Cola fue más allá personalizando 550 millones de latas y botellas en una edición limitada. Tras el éxito cosechado en otros países, en 2013 llegaron a España los envases en los que podía aparecer un nombre propio (como Laura o Miguel), uno genérico (como Abuelo o Madre) o una frase (como “La sonrisa más bonita” o “Tu camarero favorito”). Había más de 100 diferentes y tuvo un gran éxito entre los españoles.
Estos son los cambios de nombre -temporales- más sonados en los últimos años, pues la lista se hace mucho más larga si se tienen en cuenta aquellas marcas que han cambiado su denominación de forma definitiva: Zumisol a Zumosol, Petit Suisse a Danonino y Doo wap a Weikis son solo algunas de ellas en lo que a alimentación se refiere. ¿A ti se te ocurre alguna?