Combinar alcohol, comida y armas puede resultar una idea espantosa a primera vista, sin embargo esta es la causa por la que está luchando Mitchell Saltz, ex presidente y director ejecutivo de la empresa Smith & Wesson, el mayor fabricante de armas de fuego cortas de Estados Unidos con sede en Springfield, Massachusetts.
Y lo quiere lograr en el Modern Round, un bar-restaurante que abrió sus puertas en Peoria, Arizona. A estas alturas puede que te estés preguntando ¿y la seguridad de los camareros? ¿Quién es el guapo que sirve una cuenta elevada? Que nadie se asuste, los clientes usarán réplicas de armas, equipadas con tecnología láser para disparar contra una pantalla gigante instalada en medio del local.
Podrán escoger entre juegos con escenarios militares realistas, o situaciones policíacas con acción para adentrarse en medio de un tiroteo mientras esperan los aperitivos. En la misma línea que el restaurante Game Over de la ciudad de Quezón, en Filipinas del que hablábamos hace unas semanas, este local se ha propuesto ofrecer una experiencia gastronómica y recreativa por medio de la tecnologías, y en donde los clientes disfrutan de una experiencia diferente.
Armas como las del ejército y la policía
Aquellos que paguen la cuota anual de $5 serán considerados “clientes miembros” y gozarán del derecho a reservar la mesa por horas. Según fuentes de la propia compañía, hasta ahora este nuevo restaurante cuenta con 23.000 clientes fijos a las cenas entre disparos (láser). Aparte de la cuota de miembros, también se paga entre $25 y $45 la hora en el salón, dependiendo del día de la visita.
La entrada al Modern Round es un cañón de pistola, en una clara referencia a las películas de James Bond, y los empleados van esposados a un maletín que contiene las armas de fuego que utilizarán los miembros para disparar a objetivos como patos, cerdos voladores o zombis. Incluso por un poco más de dinero, los clientes pueden pasar a simulaciones policiales mucho más reales.
De hecho es VirTra Systems, empresa encargada de suministrar los sistemas de entrenamiento a policía y ejército, quien proporciona las pistolas de réplica inalámbricas que utiliza el restaurante, con el tamaño y peso de las armas de fuego reales.
Un restaurante con un target muy definifdo
Este restaurante, que está claramente enfocado a un público mayor de edad y, tal y como ellos mismos claman, bebedor, sí acepta a niños siempre y cuando acudan acompañados de un adulto. Además, el propio restaurante está muy concienciado con la idea de seguridad, y proyecta a todos sus clientes un vídeo explicativo sobre el uso correcto de armas de fuego antes de empezar la fiesta.
Y lo cierto es que esta idea no ha hecho más que ganar adeptos, por lo que Modern Round abrirá una segunda ubicación en Las Vegas, y ya tiene planes para hacerlo en Dallas y San Antonio.
Modern Round surgió de la mente de Mitchell Saltz, ex presidente y director ejecutivo de la empresa Smith & Wesson, el mayor fabricante de armas de fuego cortas de Estados Unidos y Barry Monheit, que figura en los consejos de administración de ambas empresas.
En estos momentos, el “restaurante de las armas”, tal y como ha sido bautizado, trata de asegurar nuevos fondos para continuar con su expansión. Y hasta ahora, ha encontrado respuestas de todo tipo: desde algunos inversores que ven la idea como un concepto intrigante, a otros que sugieren que sería bien recibido en algunas partes del país que son favorables a las armas de fuego. También hay quienes expresan su incomodidad con la idea, diciendo que las armas de fuego y restaurantes no son un concepto idóneo como para realizar una inversión.