Cada vez la competencia dentro del sector de la hostelería es mayor y el diferencial por precio o producto para el nuevo cliente al que nos enfrentamos carece en muchos casos de relevancia. Este hecho provoca que emerjan dos elementos que van a suponer el gran de diferencial competitivo del sector en los próximos años, la tecnología y la innovación.
No siempre resulta sencillo conseguir ideas innovadoras para un restaurante, por ello me gustaría compartir contigo algunas técnicas que utilizan otras empresas para agilizar los procesos de búsqueda de planteamientos diferenciadores que puedan tener un impacto en la evolución de tu negocio. En este caso vamos a profundizar en el proceso de “Lluvia de Ideas o Brainstorming” que promueve Google entre sus empleados.
Todos en algún momento hemos aportado alguna idea dentro de un equipo para mejorar u optimizar un proceso, pero en la mayoría de los casos lo hacemos de una forma desestructurada y con un estilo libre. De lo que se trata es de conseguir una metodología que nos permita organizar los procesos para exprimir al máximo las habilidades creativas de nuestro equipo y conseguir ideas geniales que diferencien a nuestro restaurante.
El proceso de creación de ideas de Google se basa en tres grandes pilares:
1.- Conocer a los usuarios o clientes
Es imposible que emerjan nuevas ideas sin un conocimiento amplio de los clientes de nuestro negocio. Pero no únicamente conocer sus necesidades, estamos hablando de recopilar historias, emociones, anécdotas, necesitamos saber cómo se sienten cuando visitan nuestro restaurante, escucharlos y empatizar con ellos.
La clave de todo proceso de Brainstorming gira entorno a un profundo conocimiento de nuestros clientes para el desarrollo de los siguientes pasos. Debemos de observar y conversar con ellos para conocer los elementos emocionales que le hacen elegirnos frente a otras opciones. No debemos de olvidar que a través de los diferentes sistemas y portales digitales podemos obtener información valiosa al respecto.
2.- Pensar X10
Ahora que ya conocemos a nuestros clientes es el momento de ponerse a pensar en nuevas ideas.
La teoría del pensamiento X10 es bastante conocida en el mundo de los negocios y también la clave del proceso de innovación de Google. Se trata de intentar mejorar algo 10 veces más que un 10%, es decir, debemos preparar nuestra mente para que pueda pensar a lo grande cuando hablamos de innovación, no solamente en pequeños detalles y pasar del “no, pero” al “sí, y”. No destruimos ideas, las construimos y las desarrollamos.
A partir de ese instante y una vez que ya conocemos las reglas básicas del proceso, el siguiente paso es reunir a todo el equipo del restaurante y que cada uno escriba sus ideas de forma individual.
En esta fase la cantidad es más relevante que la calidad, ya que la mejor manera de tener una gran idea es tener muchas ideas. Cada miembro del equipo escribirá un pequeño título de su idea, menos de seis palabras, en un post-it o nota adhesiva. Si se incluyen dibujos o ilustraciones mucho mejor, ya que ayudarán a entenderla y explicarla a los demás.
Como le gusta manifestar a Frederik Pferdt, el líder de innovación y creatividad de Google, “no nos guardamos ninguna idea, cuanto más loca sea, mejor”.
En esta fase no juzgaremos las ideas de los demás, exclusivamente los miembros del equipo del restaurante las aportarán, unas 50 o 60 en no más de cinco o diez minutos.
Luego le daremos tiempo al equipo para que las desarrollen y las exploren, y entre todos votaremos y elegiremos la que más nos gusta. Esto nos permite escoger democráticamente aquella idea o ideas que van a pasar a la siguiente fase.
3.- Realizar prototipos
Una vez hemos elegido las ideas ganadoras es muy importante continuar el proceso, nunca aplazarlo a otro momento y construir prototipos simples de estas. No tienen que ser perfectos, sólo se busca un elemento físico de nuestra idea que nos permita ver, tocar e imaginarnos cómo sería. Cuando una idea se puede coger entre las manos, tiene muchas más posibilidades de llegar a convertirse en algo importante.
El prototipo tiene que poder crearse de una forma rápida y barata para poder probarlo cuanto antes con nuestros clientes y conocer si nuestra idea original se convertirá en una innovación capaz de diferenciar nuestro negocio de otros.
Todos los equipos de los restaurantes pueden utilizar esta técnica para generar ideas diferentes que les permitan competir en un entorno cambiante donde la innovación sin duda va a tener un papel vital en la supervivencia de muchas empresas. Como dijo Jim Tohn, “el éxito consiste en hacer cosas ordinarias de manera extraordinaria” y para ello el elemento esencial es la innovación.
Termino este artículo con un vídeo en 3D de un taller de habilidades creativas de Google para que veas un ejemplo de como aplicar esta técnica en tu restaurante.